Calixto Bieito Guerrero. Miranda de Ebro (Burgos), 1963. Director de escena.
Desde su formación en los jesuitas de Miranda de Ebro, la presencia del teatro y de la música ha sido constante a lo largo de la trayectoria profesional de Calixto Bieito. Bajo las premisas de libertad e innovación, su carrera artística ha contado con un número elevado de producciones teatrales y operísticas tanto en escenarios nacionales como internacionales que ha mostrado su calidad, profesionalidad y trabajo incansable. Además, el director de escena consciente del rechazo que provocan sus revisiones dramatúrgicas de los textos clásicos y sus controvertidas soluciones escénicas teatrales y operísticas no ha cedido a la autocensura creativa a pesar de que todo esto le haya suscitado numerosas valoraciones negativas de público y crítica.
Ver entrevistaRosana Torres. Catarroja (Valencia), 1953. Periodista cultural.
Su mirada curiosa, comprometida y libre ha sido testigo de algunos de los acontecimientos y personajes más relevantes de la intelectualidad y el arte, desde la Transición a nuestros días. Con su talento periodístico, ella los ha inmortalizado en entrevistas y reportajes que la han convertido en memoria viva del teatro, el cine y la literatura española.
Ver entrevistaJuan Tamariz. Madrid, 1942. Ilusionista y mentalista.
Descubrió el poder de la magia de niño. Desde entonces, se propuso dejar boquiabiertos a quienes contemplaban sus juegos. Y lo ha logrado con creces, siendo uno de los ilusionistas más premiados y admirados del planeta. Con una humildad tan grande como su arte, sigue actuando, escribiendo libros de teoría del ilusionismo y formando a aprendices de mago en su propia escuela.
Ver entrevistaConchita Piña. Madrid, 1977. Directora y editora.
Directora y cofundadora de la Ediciones Antígona y de la Agencia de Representación de autores y autoras contemporáneos ‘Conchita Piña’.
Ver entrevistaSebastián Mariné. Granada, 1957. Compositor, pianista y docente.
Sebastián Mariné tiene los ojos de un azul casi transparente. Parecen de pura agua. Nació en Granada hace sesenta y siete años y recuerda que los domingos de pantalón corto, junto con sus seis hermanos y sus padres, escuchaba música. Pronto supo que ella iba a enhebrar su vida, a escribirla. Artista por encima de todo, es profesor, compositor, pianista y director de orquesta, un nombre imprescindible de la creación musical contemporánea en España que huye de ruidos y alborotos.
Ver entrevistaAntonio Najarro. Madrid, 1975. Bailarín y coreógrafo.
Ama la danza, en especial, la española. Por eso, la lleva por los escenarios del mundo para que el público la reconozca y admire. Como bailarín y coreógrafo, deja su impronta en todo cuanto hace, aunque a veces esa mirada personalísima haya causado cierta incomprensión. Con todo, nunca se rinde y disfruta de su oficio con igual fuerza que cuando sus pies bailaron por primera vez.
Ver entrevistaPepa Hernández. Barcelona, 1967. Regidora.
Concibe las artes escénicas vivas como un apasionante trabajo en equipo que anhela el encuentro con el espectador. Como regidora sabe muy bien que eso solo se consigue ensamblando con precisión las distintas piezas que conforman los profesionales que ponen en pie un espectáculo, gestionando posibles egos y sumando grandes dosis de asertividad a las muchas horas de trabajo.
Ver entrevistaJuan Sanz Ballesteros. Alcalá de Henares, 1961. Escenógrafo, investigador teatral, figurinista, diseñador de iluminación y director de escena.
Interesado desde siempre en la arquitectura teatral, es uno de los descubridores del Corral de Comedias de su ciudad natal, considerado el teatro público más antiguo de Europa. Como escenógrafo y director escénico, su deseo es traducir, a través del espacio y los objetos que lo habitan, las emociones que suscitan los textos, más allá de la época en la que fueron escritos.
Ver entrevistaMaría del Carmen Prendes Estrada. Segovia, 1906 - Madrid, 2002. Actriz.
Se retiró de la escena en 1991. La memoria es quien decide cuándo no se puede seguir más, y en el delicioso montaje de Maribel y la extraña familia que en 1989 dirigió Emilio Hernández –que también la había dirigido en Cartas a mujeres– era la incombustible Aurora Redondo quien ayudaba a Mari Carmen apuntándole el texto. No fue este su último trabajo en los escenarios, pues quiso acompañar a José Carlos Plaza en dos pequeños papeles, en La Orestíada y en Comedias bárbaras. Plaza había sido el responsable de un regreso para ella inesperado.
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