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José María Labra. Madrid, 1954. Regidor

Ilustración

Nunca pensó en dedicarse al mismo oficio que su padre pero una casualidad hizo que José María Labra, allá por los años setenta, encontrara en la regiduría su vocación: el espacio en el que se ha desarrollado con plenitud. Buscado y muy querido por directores como Lluís Pasqual, Gerardo Vera, José Carlos Plaza, Juan Carlos Pérez de la Fuente y muchos otros, ha trabajado en unos doscientos espectáculos.

Lo ha hecho en la empresa privada pero sobre todo en el Teatro María Guerrero, su sueño, un teatro en el que siempre quiso y logró estar. Labra ha hecho brillar con su profesionalidad montajes tan fundamentales en la Historia de nuestra escena como Comedias bárbaras, El Público, Comedia sin título, Cinco Lorcas Cinco, Evita o Jesucristo Superstar.

Fecha: 25 de abril de 2018.

Lugar: Sala Margarita Xirgu del Teatro María Guerrero (Madrid).

Duración: 39'40'' (extracto de una entrevista de una duración total de 1h 57’33’’).

Operador de cámara: Víctor Camargo.

Realización y edición de vídeo: Ana Lillo.

Entrevista realizada por: Esther Montero.

Créditos fotografías
Daniel Alonso, Bielva, Chicho, Álvaro García Pelayo, Manuel Martínez Muñoz, Ros Ribas, Fernando Suárez y archivo personal de José María Labra.

Créditos vídeos
Unidad de grabaciones del CTE.

Créditos música
Telling Lies by Dan_Mantau (c) copyright 2015
Licensed under a Creative Commons Attribution Noncommercial (3.0) license.

End of Summer- The 126ers

Agradecimientos
Centro Dramático Nacional y Teatro María Guerrero.

El mago de la escena

José María Labra entra relajado en su casa, el Teatro María Guerrero, donde tiene lugar la entrevista. Saluda a conserjes, personal de oficina y sobre todo a técnicos jóvenes que se le acercan y abrazan con verdadero cariño y reconocimiento. Labra, ya retirado, ha ejercido durante más de cuarenta largos años ese oficio tan poco conocido como es la regiduría teatral; treinta en el María Guerrero, quince, desde 1973, en la empresa privada, en la que aprendió tanto.

En ese tiempo ha sido el coordinador de la parte artística y técnica; el director de una gran orquesta, oculta al público, de iluminadores, maquinistas, técnicos de sonido, actores, músicos, diseñadores… El corazón de los montajes teatrales sin cuyos latidos serían imposibles las representaciones.

Labra proviene de una estirpe de cómicos. Por su casa, de pequeño, vio pasar a muchos de los actores y actrices de la época; conoció las penurias y sacrificios pero también la pasión y entrega de la profesión y aunque su padre fue un gran regidor nunca pensó en dedicarse a su oficio. Fue una casualidad -la sustitución a su progenitor en unas funciones-  la que le hizo ver que aquella era su vocación.

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José María Labraha sido el responsable de que espectáculos tan complicados como el de las Comedias Bárbaras, dirigidas por José Carlos Plaza en 1991, con 42 actores y unos 89 decorados, salieran adelante en cada función. Un auténtico milagro.

En su currículo consta haber sido el regidor de 200 espectáculos, 150 en el María Guerrero. Difícil resumirlos todos, pero ahí están Historia de un caballo y Equus, llevados a escena por Manuel Collado en 1970 y 1975 respectivamente; La gata sobre el tejado de zinc caliente, dirigido por Carlos Gandolfo en 1984; La lozana andaluza, por Carlos Giménez, con Rafael Alberti en el elenco en 1980; los primeros musicales en nuestro país, como Evita (1980) y la segunda versión de Jesucristo Superstar (1984), ambos de Jaime Azpilicueta… Y prácticamente todos los montajes estrenados en el teatro María Guerrero desde el Cinco Lorcas Cinco dirigido por Lluís Pasqual en 1986 hasta la etapa de Ernesto Caballero. Entremedias la citada hazaña de las Comedias Bárbaras.

A lo largo de esas cuatro décadas, el regidor dice haberse enfadado tan solo en tres ocasiones y asegura no haber faltado ni un solo día a trabajar. “Es difícil de comprender para quien no se dedica a esto, pero llevas tan dentro el teatro que ya puedes estar muriéndote que vas a trabajar”, comenta.

José María Labra ha recorrido con discreción la reciente Historia del teatro español y es imposible no preguntarse qué secretos y anécdotas callará. Ha sido testigo también de la evolución de la tecnología, desde las primeras funciones en las que se utilizaron proyecciones audiovisuales en el teatro o se automatizaron algunos procesos, a los últimos avances tecnológicos que en su opinión solo han traído beneficios a la profesión.

En un reportaje realizado en 2015 por el Centro Dramático Nacional, algunos de sus directores hablan sobre lo que les supuso colaborar con un regidor como él. La grabación se realizó a propósito de su cumpleaños y de la publicación de Prevenidos, un libro escrito por Labra que vino a llenar un vacío en lo que a materia de regiduría se refiere (junto con Regiduría de Ñaque Editores, escrito también por él unos años antes). En las entrevistas, Lluís Pasqual, José Carlos Plaza, Juan Carlos Pérez de la Fuente, Gerardo Vera y Ernesto Caballero le llaman Labrita, Laborita, Labra, cómplice. Señalan que no podían empezar los ensayos sin él, que es un trabajador incansable, apasionado. Que pocos aman tanto el teatro y que pensar en él es pensar en el Teatro María Guerrero, en alguien que hace fácil lo difícil y que otorga en todo momento tranquilidad, escucha y seguridad en la frágil tarea de la creación de un espectáculo en vivo.

No se puede obviar la importante labor que ha realizado también en el ámbito de la enseñanza. En 1993 comenzó a impartir clases en el Centro de Tecnología del Espectáculo desde donde ha contribuido a la formación de la mayoría de los regidores que ahora están en los mejores teatros de España. Actualmente la asignatura de Regiduría se ha eliminado del programa de estudios, un asunto que preocupa al entrevistado y que le lleva a imaginar un difícil futuro para el oficio que tanto ama.

“Me llevo muchos amigos y amigas, muchísimos, y el haber sido feliz con mi profesión. A mí me decían que tenía que pagar por venir a trabajar”, añade Labra. “Y me llevo que la gente me reconozca como uno que ha hecho bien su trabajo. Para mí lo más importante del teatro son los actores, luego el público; los demás somos comparsas”, concluye con su voz siempre pausada.

Esther Montero

Ver más

Equus. (Teatro de la Comedia, 1975)
http://teatro.es/catalogo-integrado/equus-609273-4

El público (Teatro María Guerrero, 1987)
http://teatro.es/catalogo-integrado/el-publico-629417-6

Comedia sin título (Teatro María Guerrero, 1989)
http://teatro.es/catalogo-integrado/comedia-sin-titulo-600733-4

Comedias bárbaras (Teatro María Guerrero, 1991)
http://teatro.es/catalogo-integrado/comedias-barbaras-599985-4

Martes de Carnaval (Teatro María Guerrero, 1995)
http://teatro.es/catalogo-integrado/martes-de-carnaval-601170-4

La Fundación (Teatro María Guerrero, 1999)
http://teatro.es/catalogo-integrado/la-fundacion-629278-6

Platonov. (Teatro María Guerrero, 2009)
http://teatro.es/catalogo-integrado/platonov-633585-6

La loba (Teatro María Guerrero, 2012)
http://teatro.es/catalogo-integrado/la-loba-860266-4

Las visitas deberían estar prohibidas por el código penal (Teatro María Guerrero, 2006)
http://teatro.es/catalogo-integrado/las-visitas-deberian-estar-prohibidas-por-el-codigo-penal-611993-4

Jardiel, un escritor de ida y vuelta (Teatro María Guerrero, 2016)
http://teatro.es/catalogo-integrado/jardiel-un-escritor-de-ida-y-vuelta-2244229-4

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FIGURAS. Número 3, año 2018. Entrevistas de teatro. ISSN 2530-3244. NIPO 035160821

Editada por el Centro de Documentación Teatral. INAEM. Ministerio de Cultura y Deporte. Gobierno de España

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