“¿Qué puede hacer un actor, por grande que sea, sin un texto para interpretar y sin la colaboración de los decorados, de las luces, sin la ayuda de un acertado movimiento escénico, sin contar, en fin, con todas estas cosas que competen al director?” Estas palabras de Luis Escobar definen el quehacer de su laboriosa vida escénica. Hoy recuperamos, procedente de nuestro archivo, la entrevista que Mari Paz Ballesteros le hizo en 1984. En ella descubrimos a un hombre ágil, ingenioso y lleno de amor hacia el teatro.
Fecha: 1984.
Lugar: Domicilio de Luis Escobar (Madrid).
Duración: 30'02'' (extracto de una entrevista de una duración total de 54’32’’).
Entrevista realizada por: María Paz Ballesteros.
Dirección: Pedro Pardo.
Créditos fotografías
Alcayna, Alfredo Anguita, Antonio, Audouard, Chicho, Mercedes Gómez Montejano, Gyenes, Manuel Martínez Muñoz, Nuño, Ortiz, Pérez de León, Ruiz, Saiz, Augusto Vallmitjana y Archivo del CDT.
Créditos caricaturas
Cobos, Ugalde.
Créditos vídeos
Unidad de grabaciones del CTE.
Créditos música
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Agradecimientos
Centro Dramático Nacional (CDN), Asociación de Directores de Escena (ADE) y Residencia de Estudiantes.
Puede que a este hombrecito de rostro afilado y voz aguda le recordemos principalmente por sus apariciones en las películas de Berlanga, pero Luis Escobar escribió una página en la historia del teatro en España.
Proveniente de la decimonónica aristocracia española, Luis Escobar Kirkpatrick, Marqués de las Marismas del Guadalquivir, nunca quiso hacer de ello su única condición. Estudió derecho y periodismo en Londres, Madrid y París. Frecuentó espacios de cultura y arte junto a figuras que ya eran relevantes, formando parte del círculo de Federico García Lorca, Modesto Higueras, José Caballero, Gregorio Martínez Sierra y Pura Ucelay entre otros. Fue en este periodo en el que el marqués decidió definitivamente dedicarse al teatro.El 9 de abril de 1933, después de asistir a una representación de la Compagnie des Quinze, liderada por Jacques Copeau, en el auditorio de la Residencia de Estudiantes, Luis Escobar pensó que la de “director de escena” sería su profesión. Sin embargo, la de actor también fue una dedicación con la que coqueteó en este tiempo; tenemos referencias de su participación en Los siete contra Tebas, en el escenario del Coliseum en abril del 33, bajo la dirección del que sería su compañero artístico en la dirección del Teatro María Guerrero, Huberto Pérez de la Ossa. Profesión, la de actor, a la que le hubiera gustado dedicarse con firmeza desde el principio –reconocería más tarde-, si, según él, no hubiera tenido un “físico tan raro”.
Pero pronto llegó el golpe de estado del general Franco, y con él, la Guerra Civil (1936-1939). Luis Escobar, de tradición e ideología conservadoras, se posicionó rápidamente del lado de los sublevados. En 1938, su amigo Dionisio Ridruejo, por entonces jefe del Servicio Nacional de Propaganda, tras nombrarle jefe del departamento Nacional de Teatro y Música, le encomendó la tarea de poner en pie un Auto Sacramental en Segovia para celebrar las fiestas del Corpus. La “nueva España” veía en estas representaciones la muestra suprema de los ideales patrióticos. Así, el 15 de junio, en la Plaza del Enlosado de la Catedral de Segovia, tuvo lugar la primera representación de El hospital de los locos, de José de Valdivielso, gestándose con ello lo que se conoce como el Teatro Nacional de la Falange Española, fundado y dirigido por el propio Luis Escobar. Ese fue el inicio de un periodo que duraría doce fructíferos años en el que Luis Escobar estuvo al frente del Teatro María Guerrero.
Junto a algunas muestras panegíricas del Imperio, Luis Escobar abrió la puerta al teatro vanguardista internacional de la época, así como a creadores y autores españoles del momento. Sobre las tablas del María Guerrero se estrenaron textos de J. B. Priestley, Fiódor Dostoievski, Thornton Wilder, Noel Coward, Thomas S. Eliot, Gastón Baty… pero también de José María Pemán, Jacinto Benavente, Claudio de la Torre, López Rubio, Antonio Buero Vallejo, Agustín de Moreto o Lope de Vega… La lista es muy larga. Y estuvieron a su cargo los más grandes actores del momento, como Ricardo Calvo, Lola Membrives, Guillermo Marín, Enrique Diosdado, Irene López Heredia… así como aquellos que comenzaban su carrera: Aurora Bautista, Berta Riaza, José María Rodero, Adolfo Marsillach, Miguel Narros… Trabajó además con los artistas más prestigiosos del momento: Víctor María Cortezo, Pedro Pruna, Martínez Romarate, Sigfrido Burmann, Emilio Burgos, Vicente Viudes… Y siempre al lado de Huberto Pérez de la Ossa.
“La labor de Luis Escobar se sometió con frecuencia a los imperativos del momento y no está exenta de concesiones a los modelos ideológicos y estéticos dominantes, pero también apostó siempre por la calidad, desdeñando el éxito fácil, y en bastantes ocasiones optó por apuestas audaces, de una valentía sorprendente en el delicado contexto en que se desenvolvía” (Juan Aguilera Sastre, “ Luis Escobar, director del Teatro Nacional María Guerrero de Madrid (1940-1952)", Luis Escobar y la vanguardia, Comunidad de Madrid, 2001, pp. 13-54).
El público burgués del momento no terminó de entender bastantes de sus puestas en escena, y en 1952 se le invitó a abandonar la dirección de la compañía. Lo que pudo parecer un fracaso de su labor se convirtió en acicate para iniciar su andadura de empresario en el Teatro Eslava de Madrid, tras conseguir su reapertura en 1957 con La Celestina (Irene López Heredia, Guillermo Marín, José María Rodero y María Dolores Pradera encabezaron el reparto). La del Eslava también fue una época memorable en el quehacer teatral de don Luis, en la que alternó obras propias de tinte musical (Te espero en Eslava, Ven y ven al Eslava) con Nati Mistral de cabeza de cartel, con estrenos tan significativos como el de la primera Yerma de postguerra (que ya había sido presentada en el Festival Internacional de Spoleto), en 1960, con Aurora Bautista y Enrique Diosdado, así como con otros estrenos coetáneos respecto a la escena extranjera; es el caso de Dulce pájaro de juventud, de Tennessee Williams (1962), con Arturo Fernández y Amelia de la Torre. Estos son solo unos ejemplos del variado y amplio repertorio que albergó en su propio teatro, que vendería años después.
Después, la interpretación, en el cine y en el teatro. En el cine se le recuerda fundamentalmente por su papel de marqués de Leguineche en las películas de Berlanga, aunque se prodigó bastante en los años ochenta. En teatro, Nieva le recordaba así durante su último trabajo sobre las tablas en El baile de los ardientes (1990): “[…] lo hizo con mucha ilusión. Y fue una relación maravillosa. Durante los ensayos –yo pensaba que ya estábamos viejos y que aquel, probablemente, fuera el último teatro que hacíamos- me iba a ver a Luis entre bastidores, me daba un paseo por detrás, viendo a los chicos preparar la escenografía… y veía a Luis y me entraba una emoción enorme, porque pensaba que Luis tenía ya la muerte cerca […]”, y así fue, la mañana del 16 de febrero de 1991 el coche que le esperaba para acudir al rodaje de Fuera de juego, la película de Fernando Fernán Gómez, partió con un pasajero menos.Centro de Documentación Teatral
El vergonzoso en palacio (Teatro María Guerrero de Madrid, 1948)
http://teatro.es/catalogo-integrado/el-vergonzoso-en-palacio-601494-4
Don Juan Tenorio (Teatro María Guerrero de Madrid, 1949)
http://teatro.es/catalogo-integrado/don-juan-tenorio-601499-4
El desdén con el desdén (Teatro María Guerrero de Madrid, 1951)
http://teatro.es/catalogo-integrado/el-desden-con-el-desden-601517-4
Una mujer cualquiera (Teatro Reina Victoria de Madrid, 1953)
http://teatro.es/catalogo-integrado/una-mujer-cualquiera-604828-4
Yerma (Teatro Eslava de Madrid, 1960)
http://teatro.es/catalogo-integrado/yerma-604870-4
Dulce pájaro de juventud (Teatro Eslava de Madrid, 1962)
http://teatro.es/catalogo-integrado/dulce-pajaro-de-juventud-601615-4
Las salvajes de Puente San Gil (Teatro Eslava de Madrid, 1963)
http://teatro.es/catalogo-integrado/las-salvajes-de-puente-san-gil-604900-4
La dama de Maxim (Teatro Eslava de Madrid, 1966)
http://teatro.es/catalogo-integrado/la-dama-de-maxim-601653-4
Don Juan Tenorio (Teatro Español de Madrid, 1972)
http://teatro.es/catalogo-integrado/don-juan-tenorio-628098-5
FIGURAS. Número 2, año 2017. Entrevistas de teatro.
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