logo ministerio de cultura y deporte INAEM CDAEM

Figuras. Entrevistas de la escena

FIGURAS

Irene Gutiérrez Caba. Madrid, 1930-1995. Actriz

( 29’56’’)

Quien la oyera hablar, desde esa humildad sincera, de alguien que consideraba su arte un oficio, no se podría hacer una idea de cómo esta mujer menuda se agigantaba en el escenario. Quedan las películas – su impresionante Bernarda para Mario Camus – los muchos dramáticos de televisión, como Las brujas de Salem, El enemigo del pueblo o Macbeth – y, en nuestros fondos, la grabación en audio de Sopa de pollo con cebada, que interpretó para el Centro Dramático Nacional.

  • Fecha: 1980
  • Lugar: Domicilio de Irene Gutiérrez Caba, Madrid
  • Duración: 29’ 56’’
  • Edición: Ana Lillo

Créditos de fotografías

  • Jesús Alcántara, Bielva, Pilar Cembrero, Chicho, Gabarrón, Mercedes Gómez Montejano, Gyenes, Manuel Martínez Muñoz, Martín Santos Yubero y S. Zarco.

Créditos de las músicas

  • Easy Swing /CineMedia
  • Old Jazz Minor Blues/ remstunes
  • With These Wings by essesq (c) copyright 2021 Licensed under a Creative Commons Attribution Noncommercial (3.0) license. http://dig.ccmixter.org/files/essesq/63904. Ft: Loveshadow.

Tres momentos de la entrevista

Irene Gutiérrez Caba. Talento y humildad

Estos fragmentos de una entrevista realizada en los primeros años ochenta resultarán sorprendentes para quien haya tenido el privilegio de ver los trabajos de Irene Gutiérrez Caba (Madrid, 1930-1995) como actriz en teatro, cine y televisión. Un documento que muestra su timidez, su humildad su mirada natural hacia un oficio que fue toda su vida, desde sus comienzos en la compañía de Isabel Garcés, con los autores que dirigían sus propias obras: Jardiel, Tono, de la Iglesia, Torrado… trabajando en la compañía que sus padres. Recuerda que su escuela es su madre, cuya voz y modos de decir se parecen mucho a su abuela. Parece, oyendo sus palabras, que aprendió a base de respirar teatro. Evoca su paso por la compañía de Catalina Bárcena, que al tiempo que interpretaba dirigía las obras. El aprendizaje de la mano de Bárcena fue ese tono “tan natural que simplemente con el aliento te puedan escuchar hasta la última fila del teatro”. Sonríe al recordar a su maestra. “Es solo una forma de emitir, no es más que ese el secreto.”, dice, acerca de uno de los aspectos más difíciles en el arte de la interpretación. “No había una escuela, había un oficio”, “el teatro es un trabajo de todos”... oyendo hablar a Irene Gutiérrez Caba, se diría que sus extraordinarios trabajos no habían tenido otro mérito que el estudio. Por supuesto, además de su talento hubo un aprendizaje, una mirada atenta a las grandes actrices con las que trabajó y en cuyos métodos de trabajo fue forjando el suyo propio: La Bárcena, la Membrives - “yo no creo que esa mujer mecanizase nunca esa Malquerida…”-, la Pino o Mary Carrillo.

Irene Gutiérrez Caba

Aprendió desde el escenario, de las primeras figuras y de los grandes actores que han hecho siempre papeles secundarios; y, desde sus experiencias sobre el escenario, ofreciéndonos una lección magistral sobre las claves del oficio de actor. “De todos tengo que aprender algo”.

Dice no encontrarse capacitada para hacer tragedia. El espectador puede juzgar su extraordinaria capacidad con un pequeño ejemplo: su Lady Macbeth, por ejemplo, para el espacio de televisión “Estudio 1”.

Para los más jóvenes, tal vez convenga explicar que estamos ante una de las grandes actrices de la segunda mitad del siglo XX en España; que forma parte de una dinastía de grandes actores inaugurada por su bisabuelo Pascual Alba y que tiene su más joven representante en la actriz Irene Escolar que debutó en 1945 y caminó despacio por la profesión de actriz hasta alcanzar el reconocimiento en 1963 con la obra Los derechos del hombre; que formó su propia compañía en 1969, año en que ganó el Premio Nacional de Teatro; que estrenó 75 obras de teatro y participó en una veintena de largometrajes y en un centenar de programas de televisión; que en 1994 recibió la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes. Que quien la vio sobre un escenario no lo ha olvidado.

En un número de Figuras que contiene entrevistas a sus hermanos Julia y Emilio, este tesoro de nuestros fondos completa una mirada hacia un oficio que ha sido la vida de esta familia durante más de un siglo. Para los nuevos profesionales, tal vez la voz de Irene pueda ser un eco de sencillez y sentido que les sirva como antídoto contra el ruido y la furia que a veces saturan la vivencia de esta profesión. Una lección de profesionalidad y de vida.

Centro de Documentación de las Artes Escénicas y de la Música (CDAEM)

En nuestra Teatroteca

EN ESTE NÚMERO…