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Figuras. Entrevistas de la escena

FIGURAS

Conchita Piña. Madrid, 1977. Directora y editora.

(36´09´´)

Antes que cofundadora de Ediciones Antígona y directora de sus colecciones de filosofía y crítica teatral, Conchita Piña es una teatrera en esencia, que conoce los escenarios desde su faceta periodística y artística. Como licenciada en Filosofía, no teme las empresas difíciles y junto a sus socios, Isaac Juncos e Ignacio Pajón, ha logrado levantar la editorial española de referencia en la publicación de textos teatrales contemporáneos.

Entre veinte y treinta mil libros es la media de venta anual de Ediciones Antígona, que puede presumir de haber cubierto el nicho de la literatura dramática nacional convirtiendo el libro teatral en un valor al alza. Con una fructífera proyección internacional, Conchita Piña lidera además una Agencia de Representación de dramaturgos y dramaturgas para reforzar la difusión de textos teatrales y profesionalizar la escritura dramática, sirviendo de enlace con las compañías interesadas en escenificarlos.

  • Fecha: 23 de febrero de 2023
  • Lugar: Ediciones Antígona
  • Duración: 36´09´´
  • Operador de cámara: Víctor Camargo
  • Realización y edición: Ana Lillo
  • Entrevista realizada por: Natalia Erice

Créditos de fotografías

  • Antonio Castro, Cuco Cuervo, Esmeralda Martín, Archivo CDAEM y Daniel Alonso.

Créditos de los vídeos

  • CDAEM, CDN, Cervantes Theatre y Eleonora Wexler.

Créditos de las músicas

  • Famous Last Words by Siobhan Dakar @2023 Licensed under Creative Commons
  • The swinging dutchman by Stefan Kartenberg. Ft: Martijn de Boer @2021 Licensed under Creative Commons
  • Virgotronic by Martijn de Boer @2018 Licensed under Creative Commons

Agradecimientos

  • Academia Artes Escénicas. Carolina Román. CDN. Cervantes Theatre. Irma Correa. Komöeres Producciones. Liga Mujeres Profesionales del Teatro. Eleonora Wexler. Teatro de la Abadía. Teatro Español.

Desarrollar el gusto por el teatro leído, sucumbir a la sana tentación de comprar el texto de la función al salir del teatro, cambiar la butaca de un palco por el sillón de casa, los focos por la lamparita de lectura, en definitiva, alternar el rito colectivo de ver una obra con el acto solitario de leerla es la tendencia incentivada por la editorial Antígona y su directora Conchita Piña. Gracias a su incansable labor, ha nacido una nueva especie, la de los lectores de teatro, una categoría al alcance de cualquier espectador que un buen día da el paso de comprar el libro publicado por Ediciones Antígona con el texto de la obra que acaban de ver sobre el escenario.

La necesidad de cubrir el vacío de la literatura dramática en el mundo editorial empujó hace ya casi dos décadas a tres estudiantes de filosofía a la incierta empresa de publicar obras escénicas, decidieron así lanzarse a la piscina, sin un plan premeditado pero con el entusiasmo imprescindible para enfrentarse a un mercado tan minoritario. Lejos de amedrentarse, Conchita Piña, Isaac Juncos e Ignacio Pajón se sintieron atraídos por esa esencia inestable que comparten el teatro y la filosofía, como herramientas del pensamiento, y no tardaron en dotar a su editorial de una colección crítica, que recogiera sus inquietudes intelectuales y satisficiera a la vez a estudiosos de la materia, además de una sección específica dedicada a la filosofía. Todo ello sin perder de vista su primer objetivo, hoy cumplido, convertirse en la editorial de referencia para la dramaturgia contemporánea española.

Para semejante misión hace falta llevar mucho teatro a las espaldas, haberlo experimentado con diferentes compañías y haberlo disfrutado también desde la butaca; condiciones que Piña reúne de sobra. Nacida en una familia con inclinaciones artísticas y literarias, Conchita se enroló desde su etapa escolar en un grupo de teatro y extendió su actividad a muchos flancos de la escena, no sólo como actriz en varias compañías, también se entregó a una hermana tan estrecha del teatro como es la poesía, publicando poemarios y estrenando en 2022 una suerte de malabarismo poético dirigido por Juan Carlos Rubio, titulado Ejercicios de filosofía para caer de pie. Pero fue en la actividad periodística, ese pilar fundamental del teatro, donde Conchita empezó a prodigarse con la publicación de artículos especializados para la AAT y convirtiéndose en testigo excepcional de la cartelera a través de su blog de crítica Me lo dijo el apuntador o de su colaboración como experta teatral en el programa El camerino de Onda Madrid. Es esta faceta la que le ha permitido estar al pie de la escena y descubrir nuevos talentos de la escritura, con los que Conchita Piña empatiza de manera muy especial gracias a esta familiaridad con el arte teatral.

¿El objetivo? “Hacerles sentir como en casa según entran por la puerta de nuestra oficina y ayudarles a proyectar sus carreras”, declara entusiasta Piña. En esta labor, es frecuente que la editorial publique ‘a pie de escena’, es decir, descubriendo un texto ya montado que merece ser editado. Pero, como recuerda Conchita, el camino también se da a la inversa pues son muchos los autores y autoras que les envían textos que aún no se han escenificado, lo cual requiere de una apuesta mayor por parte de los editores y de un ejercicio de imaginar en escena un material virgen en tablas. Esta fuente de obras dramáticas acaba engrosando un fértil catálogo, compuesto por diversas colecciones como Teatro Clásico y Versiones, Teatro Internacional, Teatro Infantil y Juvenil, Serie Análisis Teatral, Técnicas de Interpretación, Serie RESAD… Una abundancia que Ediciones Antígona tilda sin dudarlo de ‘Nuevo Siglo de Oro español’.

Ante el nuevo siglo de oro español

Esta es la denominación que mejor define para Piña la eclosión que vive actualmente la dramaturgia contemporánea española, una época dorada que mantiene el pulso desde hace décadas y en la que se distinguen varias capas, desde la más veterana formada por Yolanda García Serrano, Itziar Pascual o Juan Mayorga, pasando por la siguiente generación con valores como Alberto Conejero, María Velasco, Carolina África, Julio Rojas, Nando López, Álvaro Tato, entre otros muchos. Como todo texto teatral necesita de un equipo artístico para su bautizo escénico, también aquí juega un importante rol de conexión la editorial, por cuya oficina se pasean también artistas de la dirección y la actuación en busca de textos. “Se busca teatro de autor”, una demanda que detecta cada vez más la editora, especialmente a nivel internacional dentro de un mercado que, sorprendentemente, muestra mayor interés por nuestra cantera que el circuito nacional. Fruto de este circuito de oportunidades, nace la Agencia de Representación de autores fundada por Conchita Piña con baluartes de la dramaturgia actual como Alfredo Sanzol, Paloma Pedrero, Miguel del Arco, Antonio Rojano o Irma Correa. En esta labor de difusión de obras más allá de nuestras fronteras a través de redes como el Salón Internacional del Libro Teatral, Ediciones Antígona ha sabido sumar esfuerzos para potenciar la dramaturgia contemporánea española uniéndose al proyecto de internacionalización de autores españoles que representa el Cervantes Theatre de Londres. Fundado en 2016 y dirigido por Jorge de Juan y Paula Paz, acoge en su escenario la puesta en escena bilingüe de textos de autores españoles con gran proyección internacional, una fructífera experiencia que ya han puesto en práctica con obras como La piedra oscura, de Alberto Conejero; Corre, de Yolanda García Serrano; Golondrina, de Guillem Clúa; El minuto del payaso, de José Ramón Fernández o La función por hacer, de Miguel del Arco. Con el fin de realzar el peso dramatúrgico del proyecto, nació en 2019 el premio Ana Caro de Teatro, que suma ya tres ediciones con ganadores como Clara Díaz Suárez o Santiago Sanguinetti.

Como cofundadora y activista de Liga de las Mujeres Profesionales del Teatro, Conchita Piña ha velado siempre por potenciar la nutrida autoría femenina nacional desde los comienzos de la editorial, momento en el que la entrada de textos escritos por mujeres se producía de manera más tímida. El flujo constante de publicación de textos de dramaturgas de plena actualidad como Angelica Liddell, Lucía Carballal, Denise Despeyroux, Lola Blasco, Lluïsa Cunillé, Laila Ripoll, Carolina África o Marta Buchaca ha venido a equilibrar la balanza de género, tanto en el terreno dramatúrgico como en el de la dirección, terreno en el que se desdoblan muchas de estas autoras.

Entre las numerosas ramificaciones del trabajo editorial, Antígona se concentra también en el medio pedagógico siguiendo la buena acogida de proyectos como La Joven Compañía, que cuenta con su particular sección dentro del catálogo, un compromiso que les ha llevado a extender sus tentáculos a la práctica directa en los institutos a través del Teatro para el Aula. Todo un tesoro para el profesorado de Lengua y Literatura, que encuentra en este programa lecturas de obras propicias para el debate como Jauría, de Eduardo Casanovas, Descalzas / Barefoot Sisters, de Julieta Soria, o Golfa, de José Padilla, además de ideas estimulantes para dar alas a futuros valores de la dramaturgia como la propuesta por un instituto gaditano bajo el título Monólogos teatrales para adolescentes por adolescentes.

“Hemos ganado lectores”, declara satisfecha Conchita puntualizando que no se refiere tanto a ávidos estudiosos y especialistas, sino a ese gran número de espectadores en los que han despertado el apetito por el libro teatral. El brillo en su mirada al afirmarlo hace que la lucha de Ediciones Antígona haya merecido la pena.

Por Natalia Erice

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