Varia

3. Un sueño cumplido

Teresa Valentín y Juan Pastor cumplieron su sueño de abrir un teatro, y durante dieciséis temporadas y media, con sus altibajos, hicieron del barrio un importante foco cultural, así como contribuyeron a revitalizar la actividad teatral madrileña. Muchos espectadores que al principio pensaban que el Teatro Guindalera estaba lejos, a medida que pasaban los años no se perdían ni un solo espectáculo allí programado; incluso había espectadores que venían a la capital periódicamente (desde Canarias, Galicia, Zamora, Valencia, Baleares…) a ver alguno de los espectáculos de la Compañía Guindalera… Tanto los trabajadores de la sala como los actores y actrices terminaban conociendo a cada espectador por las llamadas telefónicas, por las comunicaciones periódicas (mediante correo electrónico cada mes o por correo postal cada tres meses aproximadamente hasta que hubo que empezar a recortar gastos) y sobre todo por el momento del licor de guindas… Cada espectador del Teatro Guindalera recibía casi un trato personalizado, desde bastante antes de que se inventaran los programas informáticos creados a tal efecto Fig. 42.

El cierre (o traspaso) en diciembre de 2019 no fue una gran tragedia, pues se había ido anunciando desde muchos años antes, había habido muchos amagos de cierre. Fue el paso necesario. La Compañía Guindalera sigue en activo y en 2021 ha realizado representaciones de Yerma 2019 (ya con el título de Yerma) y de una nueva versión de la obra de Friel El curandero en los Teatros del Canal, además de en Pamplona, y tiene muchos planes para las próximas temporadas.

Lo que hemos plasmado aquí es parte de lo que pasó, seguramente no esté todo, quizá dentro de un tiempo este artículo necesite una revisión, quizá haya faltado nombrar algunos montajes o actividades, o hablar del bar de al lado del teatro, que en los últimos años se abrió para dar servicio a las actividades de la sala, o de las múltiples celebraciones y encuentros con espectadores, de las fiestas de la cosecha a final de temporada, de las fiestas de la siembra a principio de temporada, de las celebraciones de Navidad, o de que cada vez que los gestores del teatro estaban bajos de ánimos, lo celebraban por todo lo alto, para coger impulso, con una fiesta con lo más valioso que tenían, su público fiel… Practicaban una “huida hacia adelante”, y hacían lo que Teresa Valentín decía muy a menudo, “resistir manteniendo la fe” (una frase de En torno a la Gaviota) Fig. 43.

A fecha de escritura de este gran resumen, junio de 2021, Espacio Guindalera sigue su nuevo rumbo como una de las sedes del Estudio Juan Codina; allí se dan clases y se hacen las muestras de final de curso de los distintos grupos de alumnos. Y, si no hubiera sido por el confinamiento de 2020, hubieran comenzado a programar espectáculos hace tiempo. Si uno se asoma ahora a los distintos rincones de Espacio Guindalera, va descubriendo algo de lo que queda allí de aquel sueño cumplido de Teresa Valentín y Juan Pastor…

Y, como colofón, os dejamos estas palabras escritas por un espectador en redes sociales cuando se anunció en 2016 que Fuga Mundi sería el espectáculo con el que se cerraría Teatro Guindalera:

El teatro en su conjunto pierde un ejemplo paradigmático de iniciativa teatral, de voluntad creativa y de amor por la escena. Con el cierre de Guindalera nos privamos no solo de un grupo de personas magníficas, profesionales y artesanas, sino de un eslabón fundamental en el teatro contemporáneo madrileño y nacional. Fig. 44

BIBLIOGRAFÍA CITADA

• Medina, Miguel Ángel (2018), “Los vecinos se movilizan por la amenaza de cierre del Espacio Guindalera”, El País, 24 de febrero. En línea