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Efeméride

JOSÉ TAMAYO O DE ZIDANES Y PAVONES

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5. Los caminos que se bifurcan: el teatro lírico

Como se sabe, también la ópera y la opereta le proporcionaron a José Tamayo un repertorio al que atendió en diferentes ocasiones, con puestas en escena de Carmen67, de George Bizet, con libreto de E. Meilhac y L. Halevy; La viuda alegre68, de Franz Lehar, con libro de Victor Leon y Leo Stein; Carnaval en Venecia69, de Johann Strauss (hijo), libro de F. Zell y R. Genéee, y El murciélago70, de Johann Strauss (hijo), libro de E. Meilhac y L. Halevy. Sin embargo, el teatro lírico español resultó ser una de las principales constantes del trabajo de José Tamayo como director y empresario, especialmente atento a la recuperación de óperas y zarzuelas, pero también inspirado promotor de sus célebres antologías. Repasar el listado de montajes en este apartado resulta, de nuevo, abrumador. Así, podríamos citar algunos de sus trabajos más representativos, como Doña Francisquita71, de Amadeo Vives y Federico Romero y Guillermo Fdez. Shaw; La revoltosa72, de Ruperto Chapí y José López Silva y Carlos Fdez. Shaw; Agua, azucarillos y aguardiente73, de Federico Chueca y Manuel Ramos Carrión; Gigantes y cabezudos74, de Manuel Fernández Caballero y Miguel Echegaray; Las Golondrinas75, de José María Usandizaga, con libro de Gregorio Martínez Sierra; La verbena de la Paloma76, de Tomás Bretón, libro de Ricardo de la Vega; Bohemios77, de Amadeo Vives, con libreto de Perrín y Palacios; La boda de Luis Alonso78, de Jerónimo Giménez y Javier de Burgos; Luisa Fernanda79, de Federico Moreno Torroba, libro de Federico Romero y Guillermo Fdez. Shaw; Pan y toros80, de Francisco Asenjo Barbieri y José Picón; El barberillo de Lavapiés81, de Francisco Asenjo Barbieri, libro Luis Mariano de Larra; Los gavilanes82, de Jacinto Guerrero, libro de Ramos Martín; El tambor de granaderos83, de Ruperto Chapí, con libreto de Emilio G. Pastor; Marina84, de Pascual Arrieta, libreto de Francisco Camprodón; La Dolores85, de Tomás Bretón, con libro de Feliú y Codina; Alma de Dios86, de José Serrano, con libro de Carlos Arniches y Enrique García Álvarez; El caserío87, de Jesús Guridi, con libro de Federico Romero y Guillermo Fdez. Shaw; Maruxa88, de Amadeo Vives, con libro de Luis Pascual Frutos; Molinos de viento89, de Pablo Luna, con libro de Luis Pascual Frutos; Katiuska90, de Pablo Sorozábal, con libro de Emilio G. del Castillo y Manuel Martí Alonso; Pepita Jiménez91, de Isaac Albéniz, basado en la novela de Juan Valera; La tabernera del puerto92, de Pablo Sorozábal, con libro de Federico Romero y Guillermo Fdez. Shaw; El rey que rabió93 y La Bruja94, de Ruperto Chapí con libro de Miguel Ramos Carrión. Pero la fórmula que daría mayor éxito a José Tamayo sería la famosa Antología, cuyos inicios podrían situarse en el Gran Festival de la Zarzuela (varios autores), que contaría con Dirección musical de Eugenio M. Marco, Dirección del coro José Perera y coreografía de Alberto Lorca. Este espectáculo se presentó en los Festivales de España del año 1962 y su magnífica acogida lo animó a ofrecer una primera Antología de la Zarzuela95, para la que contó con la recopilación y enlaces musicales de Manuel Parada, la escenografía de Sigfrido Burmann y los figurines de Emilio Burgos, Víctor Cortezo y César Oliva (Fig. 17 y Fig. 18). La dirección musical fue encargada a Eugenio M. Marco, la dirección del coro a José Perera y la coreografía a Alberto Lorca. Este espectáculo se ofreció por primera vez en la Cascada del parque de la Ciudadela, de Barcelona, en 1966. Se repuso en el mismo año en la Plaza Mayor de Madrid, en los Festivales de España de 1967 y 1968 y 1970, así como en el Palacio de los Deportes de Barcelona en 197296. Tras estos dos primeros espectáculos, Tamayo repetiría fórmula con la denominada Antología Serrano97, la Antología de la Zarzuela98, que se ofreció en la Plaza de Toros de las Ventas, en 1980; la Antología de la Zarzuela99, esta vez en el teatro Monumental de Madrid, en 1982; la Nueva Antología de la Zarzuela100 , estrenada en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid, 1987; y la Antología de la Zarzuela 25 años101 , de nuevo en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid, en 1991. Cada una de estas antologías incorporaba en torno a veinte fragmentos especialmente populares, que iban variando en función de las plazas en que se ofrecía el espectáculo y que, además, incorporaban de forma esporádica al elenco voces tan extraordinarias como las de Alfredo Kraus, Montserrat Caballé, José Carreras o Plácido Domingo, además de los otros intérpretes que intervenían de manera más regular.

Por esto, conviene dedicar algo de espacio a los espectáculos recogidos bajo el nombre de Antología de la zarzuela, cuya prueba inicial se llevaría a cabo en 1966, y tras la que vendrían los montajes de 1970, Montjuich; 1982, teatro de la Zarzuela; 1982, tercera antología; 1988 y 1989, versiones 4ª y 5ª, en 1988 y 1989; y 1992, 6ª versión, para la Expo de ese mismo año. También ofreció “variantes”, como la incluida dentro de la propia antología de la Expo, que tuvo un espectáculo denominado Andalucía; antes de concluir con la 7ª, ya en 1997. Incluso podrá hablarse de una “antología póstuma”102 . Un repaso por la recepción crítica de estos espectáculos nos ofrece también claves importantes para entender el trabajo artístico y empresarial de José Tamayo y su propia evolución, en paralelo a la experimentada por la propia sociedad española. Así, el montaje de 1966 parecía suscitar una admiración incontestable, dado el número de espectadores (Díaz-Manresa, Arriba, 17.8.1966), o la envergadura de medios de la propuesta. Todavía en los montajes de los años 70, el director insistía en la idea de haber logrado encontrar un éxito que no dudaba en reivindicar:

Esta noche se presenta en la Zarzuela Antología de la zarzuela […] responde a incitaciones tan altas como las que nacen de un afán de exaltar a España misma, de rendir homenaje a su teatro cantado y hacerlo con una fórmula que tenga vida, optimismo y ligereza, capaz de componer un espectáculo de tanto rango como asequibilidad, que se vea y se oiga con placer y que, en algunos momentos, llegue a conmovernos y despertar emociones que solo puede suscitar lo más entrañablemente querido. (Tamayo, ABC, 17.11.1970).

Así, en pleno auge de la fórmula, las autoridades culturales no dudaron en depositar en José Tamayo la dirección de la Compañía Lírica Nacional, con sede en el Teatro de la Zarzuela, e integrada, entre otros artistas, por María Orán, Josefina Meneses, Mari Carmen Ramírez, Carmen Sinovas, Evelio Esteve, Pedro Farrés y Selica Pérez Carpio (S.a., ABC, 17.11.1970). El director se mostraba entusiasmado por la iniciativa:

Hay todo un caudal de obras y partituras valiosas necesitadas de llevarse al escenario con el nivel, siquiera, con que se representa nuestro mejor teatro dramático […] Se han escogido romanzas, dúos y conjuntos, con el deseo de un mayor contraste y armonía a la vez. Los números vienen a componer este programa totalmente musical, con el arranque de una loa de Calderón de la Barca, y otros pasajes breves hablados […] Sede en el teatro de la Zarzuela […] Hoy podemos decir que el interés del Ministerio es grande. Dispone de un teatro como el de la Zarzuela, de su propiedad, con categoría de Teatro Nacional, y se crea, con los más nobles y ambiciosos propósitos la tan deseada Compañía Lírica Nacional.

Las claves del éxito estuvieron pronto claras para algunos comentaristas, como Enrique Llovet:

La idea de Tamayo es de facilísima comprensión. No tiene claves. No tiene misterios. No se apoya sobre la singularidad de un intérprete abrumador. No es pornográfica, ni política, ni crítica, ni exasperada, ni improvisada, ni universalista, ni tensa, ni burda. Se trata, lisa y llanamente, de un espectáculo de teatro total, de gran sensorialización, muy atractivo visualmente, con una música fácil, una intención clara y un conjunto de intérpretes que se integran plenamente en el espectáculo. (ABC, 2.2.1983).

Y la experiencia fue tan positiva que se tuvieron que crear varias compañías para satisfacer la constante demanda interna…:

Con el siempre apetecido cartel de “no hay billetes” ha celebrado el teatro Monumental las 250 primeras representaciones de la III Antología de la zarzuela, creada y dirigida por José Tamayo […] Desde 1966 en que Tamayo organizó y montó la primera antología, estrenada ante la monumental cascada de la Ciudadela de Barcelona, hasta ahora, en que triunfa clamorosamente su tercera antología, la selección de los números y el montaje han ido experimentando una decantación progresiva que ha llevado el espectáculo del barroquismo realista inicial a una forma de síntesis y especialmente de simplificación formal, en que los decorados y utillajes barrocos son sustituidos por la luz, el color y las proyecciones, que corresponde en rigor a las más audaces tendencias de los espectáculos de luz y sonido propias de esta época de absoluto dominio de los medios audiovisuales. (L.S., ABC, 1.2.1983).

…y, al tiempo, poder satisfacer la necesidad de giras internacionales, dado el éxito de este espectáculo, al menos en sus primeras versiones. Prueba de ello serían las giras por América, Europa y Japón (Nogués, El Día, 15.6.1985) en 1983, en las que la buena acogida fue una constante, como se deduce de numerosas críticas. Patrocinado por los Ministerios de Asuntos Exteriores y Cultura, así como por el Instituto de Cooperación Iberoamericana, el montaje de Tamayo visitó, además de los Estados Unidos, países como Cuba, Venezuela, Santo Domingo, etc. La Antología se ofreció por los Estados Unidos durante los meses de junio, julio y agosto, dos semanas en el Metropolitan Opera House y otras tantas en el Madison Square Garden, de Nueva York; así como otras dos semanas en el Kennedy Center, de Washington y se presentó en Filadelfia, Chicago y diversas ciudades de Arizona y California. En Europa tuvo un contrato de seis semanas en París y actuaciones en Múnich, Helsinki, Estocolmo, Atenas y ciudades de Suiza, Italia y Gran Bretaña. El éxito cosechado en los Estados Unidos animó a José Tamayo a proponer al tenor Plácido Domingo que participara en algunos de los espectáculos programados para 1985:

La zarzuela se ha consagrado en Nueva York ante más de doce mil personas, en el Madison Square Garden, en la voz de Plácido Domingo y la dirección de José Tamayo […] Es la primera vez que cuenta con la actuación de Plácido Domingo, que continuará en la gira por Miami, San Francisco, Los Ángeles, Houston, Atlanta, Chicago, San Luis, Las Vegas y Washington. (Odoriz, Diario 16, 9.8.1985).

Sin embargo, las críticas a la antología de 1985 comenzaban a mostrar algunos síntomas de agotamiento de la fórmula. Así, el crítico Julio Bravo prefería ofrecer un comentario amparado en la trayectoria del director y resaltar la importancia de muchos de los intérpretes y músicos que habían formado parte de este espectáculo, como Ataúlfo Argenta, Alfredo Kraus, Miguel Ligero, Pilar Lorengar, Teresa Berganza, etc., al tiempo que subrayaba, de nuevo, la versatilidad de una propuesta que se podía adaptar tanto a escenarios al aire libre como a recintos convencionales a la italiana (ABC, 16.10.1985). En otros casos, las críticas comenzaron a ser menos favorables, por razones exclusivamente ideológicas (Fajardo, El Alcázar, 15.11.1985) o por razones que, además, también hacían referencia a una concepción estética, según muestra la publicada por Manuel Hidalgo:

Considerar que un espectáculo es así de repelente –en el sentido literal de la palabra–, es confirmar que cada uno lleva dentro una estética como ingrediente inseparable de su cultura, incluso de su carácter, y que esa estética no atañe solo a las formas, claro, sino también a los fondos, a los significados tanto como a los significantes. La Antología de la Zarzuela es una explosión de un estilo chovinista de entender lo español, en el que no cabe la autocrítica ni el pudor ni la vergüenza. Es una concentración de emblemas indiferente a la vulgaridad, al aldeanismo, a la cursilería, al casticismo más ramplón. Más aún, es la sublimación de todo ello a través de un refinamiento infructuoso de sus clichés estéticos que –se diría– pretende apelar a la conciencia nacional del espectador para obtener su beneplácito. Desde tal perspectiva, es una función magistral porque lo consigue con una facilidad asombrosa […] Lo aquí escrito es el testimonio de un profundo divorcio, de una incomprensión que deberá ser mutua. Hay fronteras que no están pintadas en los mapas. (Diario 16, 20.10.1985).

Aun así, José Tamayo continuó impulsando este proyecto, ayudándose de diversas instancias que continuaron ofreciendo su apoyo, y que le permitieron recuperar en 1987 el antiguo teatro Apolo, en la plaza de Tirso de Molina, de Madrid. En esta empresa participaron el Banco de Vizcaya y el INAEM, como recogió la prensa de esos años103 , pero no consiguió entusiasmar a algunos críticos, que siguieron mostrándose muy reacios a seguir aceptando esta fórmula, por entender que se trataba de un producto “especialmente dedicado a públicos conformistas, a la curiosidad o extrañeza del foráneo, que causa en algunos, empecinados en el error, una inevitable y creciente sensación depresiva (Haro Tecglen, El País, 19.12.1987). Pese a ello, siguieron dándose muchas de las características técnicas y materiales de los montajes anteriores (Encinoso, El Día, 1.4.1988), y no faltaron voces de primer nivel que de manera esporádica continuaron apareciendo en el cartel (S.a., Ya, 26.3.1989). Aunque ese despliegue de medios no fuera capaz de satisfacer a los críticos más exigentes, muchos otros, y sobre todo el público, siguieron mostrando una acogida favorable a este espectáculo: “El ingenio y la fantasía de la escenografía suple con creces las posibles carencias del resto, y la belleza de las partituras, sabiamente seleccionadas, ponen el resto (Saura, Ya, 3.2.1989).

De este modo, en 1991 se llegaría a la celebración de los 25 años de la Antología de la Zarzuela, para lo que Tamayo volvió a pensar en una oferta difícil de rechazar, como fue, tras una nueva gira triunfal por Japón, la preparación de un espectáculo en el que se incorporarían las voces de Montserrat Caballé y de Josep Carreras (Galindo, ABC, 23.2.1991). La buena acogida lo animó a presentarlo dentro del programa de la Expo de Sevilla con un cartel absolutamente excepcional:

El repertorio interpretado no será siempre el mismo, sino que irá variando de acuerdo con las características o preferencias de cada artista. Solo Plácido Domingo interpretará el programa completo durante sus cuatro actuaciones. Montserrat Caballé cantará seis piezas […] Pedro Lavirgen, Luis Lima y Alfredo Kraus, entre otros, completan el plantel de lujo. (Ausin, Ideal, 8.5.1992).

67 Escenografía y figurines de Víctor Cortezo. Dirección musical Eugenio M. Marco. Dirección del coro José Perera. Ballet Pilar López. Plaza Mayor de Madrid, 1962. Se repuso en la Maestranza de Sevilla (1962) y en los Festivales de España de 1962, 1963, 1964 y 1965. También se repuso con escenografía de Sigfrido Burmann, figurines de Víctor Cortezo. Dirección musical Benito Lauret. Dirección de coro José Perera. Coreografía Conchita Torres. Festivales de España, 1964, y con figurines de Juan Antonio Cidrón. Plaza de Toros de La Maestranza de Sevilla, 1981. Existe otra reposición de Carmen, con Escenografía de Sigfrido Burmann y figurines de Víctor Cortezo. Dirección musical de Nino Sanzogno, dirección del coro Alfredo Carrión, coreografía Alberto Lorca. Teatro de la Zarzuela 1973 yFestivales de España 1975. Volver al texto

68 Escenografía de Sigfrido y Wolfgang Burmann, figurines de Víctor Cortezo. Dirección musical Walter Goldschmisdt. Dirección del coro. José Perera, coreografía Alberto Lorca. Teatro de la Zarzuela 1963. Festivales de España 1964 y 1965. Volver al texto

69 Escenografía de Sigfrido Burmann. Figurines de Vicente Viudes y Víctor Cortezo. Dirección musical de Peter Lacovich, coreografía Marianne Wilck. Festivales de España 1964, 1965. Volver al texto

70 Escenografía de Sigfrido Burmann, figurines de Víctor Cortezo. Dirección musical de Walter Goldschmidt. Dirección del coro José Perera. Chopera del Parque del Retiro, de Madrid, 1968. Volver al texto

71 Tras iniciarse en el teatro lírico en 1955, estrena en La Corrala de Madrid La verbena de la Paloma. La fecha decisiva sera en octubre de 1956, cuando ofrece en el teatro de la Zarzuela Doña Francisquita, con la que inicia su carrera de tenor Alfredo Kraus. Este montaje inaugura el remozado Teatro de la Zarzuela. Escenografía de Emilio Burgos, Figurines de Víctor Cortezo, dirección musical Odón Alonso. Dirección del coro, José Perera. Coreografía Alberto Lorca. Teatro de la Zarzuela 1956. Se repuso en los Festivales de España en 1958, 1959, 1960, 1961, 1962, 1963, 1964, 1965, 1966 y 1968. Un nuevo montaje se ofrecería en 1972 en el teatro de la Zarzuela, con escenografía de Gil Parrondo y figurines de Joaquín Esparza. Volver al texto

72 Escenografía de Enrique Alarcón. Figurines de Emilio Burgos, Dir. Manuel Parada, Coro José Perera, Coreografía Alberto Lorca. Ballet Pilar López. La Corrala de Madrid, 1956. Se repone en los Festivales de España 1958, 1960, 1963 y 1967. Volver al texto

73 Escenografía y figurines de Manuel Muntañola. Dirección musical de Eugenio M. Marco, Festivales de España 1958. Se repuso en los Festivales en 1960, 1961, 1963 y 1967. Volver al texto

74 Dirección musical de Eugenio M. Marco. Dirección orquesta de Mario Marco Abril. Festivales de España 1958, 1959, 1961, 1963, 1965, 1966 y 1968. Escenografía de Sigfrido Burmann, figurines de Víctor Cortezo. Dirección musical Eugenio M. Marco, dirección del coro José Perera. Coreografía Alberto Lorca. Volver al texto

75 Escenografía de Vicente Viudes, figurines de Víctor Cortezo. Dirección musical Odón Alonso. Dirección del coro José Perera. Coreografía Alberto Lorca. Teatro de la Zarzuela 1958. Volver al texto

76 Escenografía Sigfrido Burmann. Dirección musical Eugenio M. Marco. Dirección orquesta Mario Marco Abril. Festivales de España 1958, 1960, 1961, 1963, 1964, 1965, 1966 y 1968. Volver al texto

77 Escenografía y figurines de Manuel Muntañola. Dirección musical Rafael Ferrer, Dirección orquesta de Antón García Abril. Dirección del coro José Perera, coreografía Alberto Lorca. Festivales de España 1959, 1961, 1962 y 1966. Escenografía Sigfrido Burmann, figurines de Víctor Cortezo. Dirección musical Eugenio M. Marco, dirección de orquesta José A. Torres, dirección del coro José Perera. Festivales de España 1964. Volver al texto

78 Escenografía Sigfrido Burmann, figurines de Víctor Cortezo. Dirección musical Rafael Ferrer, dirección de orquesta Antón García Abril. Dirección del coro José Perera. Coreografía Alberto Lorca. Festivales de España 1959, 1960 y 1961. Se repuso con la escenografía Emilio Burgos, los figurines de Víctor Cortezo, la Dirección musical de Manuel Moreno Buendía y José Antonio Torres, más la coreografía de Alberto Lorca, en el Teatro de la Zarzuela 1975. Volver al texto

79 Escenografía de Sigfrido Burmann, figurines de Victorina Durán, dirección de orquesta de Enrique Estella, Dirección del coro de José Perera, coreografía de Luisa Pericet. Festivales de España 1960, 1965 y 1968. Volver al texto

80 Escenografía Sigfrido Burmann, figurines de Víctor Cortezo. Dirección musical Pablo Sorozábal. Dirección del coro José Perera. Coreografía luisa y Enrique Pericet. Jardines de Cecilio Rodríguez, El Retiro, 1960. Festivales de España 1960, 1961, 1964 y 1968. Se repuso con escenografía de Gil Parrondo. Figurines de Víctor Cortezo y Emilio Burgos. Dirección musical Pablo Sánchez Torrello. Dirección del coro Julián Perera, coreografía Alberto Lorca. Teatro Nuevo Apolo de Madrid, 1988. Volver al texto

81 Escenografía de Emilio Burgos, figurines de Víctor Cortezo. Dirección musical Benito Lauret, dirección del coro José Perera. Coreografía Alberto Lorca y Luisa Pericet. Festivales de España 1961, 1966, 1973. Volver al texto

82 Dirección musical de Benito Lauret. Dirección de coro José Perera. Festivales de España 1961, 1966 y 1968. Escenografía y figurines de Rafael Richart. Dirección musical de Eugenio M. Marco, dirección del coro de José Perera. Coreografía Alberto Lorca. Volver al texto

83 Dirección musical Benito Lauret, dirección del coro José Perera. Festivales de España 1961. Volver al texto

84 Escenografía y figurines de Rafael Richart. Dirección musical Eugenio M. Marco, dirección de coro José Perera, coreografía Alberto Lorca. Festivales de España 1962, 1963 y 1965. El montaje de 1964 contó con la escenografía de Sigfrido Burmann, los figurines de Emilio Burgos, la Dirección musical de Eugenio M. Marco, la dirección de orquesta José A. Torres y la Dirección del coro José Perera. Festivales de España. Volver al texto

85 Escenografía de Sigfrido Burmann, figurines de Emilio Burgos. Dirección musical de Eugenio M. Marco. Dirección de orquesta José A. Torres. Dirección del coro, José Perera. Coreografía Conchita Torres. Festivales de España 1964. Volver al texto

86 Dirección musical de Benito Lauret, dirección de coro José Perera, coreografía Alberto Lorca. Festivales de España 1963. Volver al texto

87 Dirección musical de Benito Lauret. Dirección del coro de José Perera. Coreografía de Alberto Lorca. Teatro de la Zarzuela, 1963. Volver al texto

88 Escenografía de Emilio Burgos y figurines de Carlos Viudes. Dirección musical de Benito Lauret. Dirección del coro de José Perera. Coreografía Alberto Lorca. Teatro de la Zarzuela, 1963. También en Festivales de España. Volver al texto

89 Dirección musical de Benito Lauret. Dirección del coro José Perera. Coreografía Alberto Lorca. Festivales de España, 1963. Volver al texto

90 Escenografía y figurines de Víctor Cortezo. Dirección musical de Eugenio M. Marco. Dirección de orquesta de José A. Torres, dirección del coro José Perera, coreografía Alberto Lorca. Festivales de España 1964, 1965, 1966 y 1967. Volver al texto

91 Escenografía de Vicente Viudes. Festivales de España 1964. Volver al texto

92 Escenografía de Sigfrido Burmann y figurines de Victorina Durán. Dirección musical de Eugenio M. Marco, dirección del coro de José Perera. Coreografía de Concha Torres. Festivales de España 1967 y 1968. También se repuso con Escenografía y figurines de Manuel Mampaso. Dirección musical Pablo Sorozábal. Dirección de orquesta Manuel Moreno Buendía. Dirección del coro José Perera. Coreografía Alberto Lorca, en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, 1972. Volver al texto

93 Escenografía de Fabiá Puigserver, figurines de Emilio Burgos. Dirección musical de Manuel Moreno Buendía. Dirección del coro José Perera, coreografía Alberto Lorca. Teatro de la Zarzuela de Madrid, 1975. Volver al texto

94 Escenografía de Sigfrido Burmann. Festivales de España 1966. Volver al texto

95 La Antología de la Zarzuela, estrenada en 1966, se ofreció por los cinco continentes y fue vista por más de 16 millones de espectadores. Volver al texto

96 En 1971 se había constituido la Compañía Lírica Nacional, el 17 de noviembre, y el acto de presentación tuvo lugar en el Teatro de la Zarzuela. Proseguiría su andadura en los Festivales de España. Volver al texto

97 Adaptación de Manuel Moreno Buendía. Escenografía de Manuel Mampaso, figurines de Emilio Burgos. Dirección musical de Manuel Moreno Buenvía, dirección del coro José Perera, coreografía Alberto Lorca. Teatro de la Zarzuela de Madrid, 1973. Volver al texto

98 Escenografía de Pere Francesc, figurines de Emilio Burgos, Víctor Cortezo y César Oliva. Dirección musical de Eugenio M. Marco. Coreografía Luisillo. Volver al texto

99 Escenografía de Rafael Richart, Sigfrido Burmann y Víctor Cortezo. Figurines de Emilio Burgos y Víctor Cortezo. Dirección musical de Manuel Moreno Buendía y José de Felipe. Coreografía Alberto Lorca. Teatro Monumental de Madrid, 1982. Volver al texto

100 Escenografía Gil Parrondo. Figurines Emilio Burgos, Luis Dávila y Manuel Muntañola. Dirección musical Manuel Moreno Buendía. Dirección del Coro José de Felipe. Coreografía de Alberto Lorca. Volver al texto

101 Escenografía Gil Parrondo, figurines Emilio Burgos y Juan Antonio Cidrón. Dirección musical Francisco Navarro. Coreografía Alberto Lorca. Volver al texto

102 “El equipo artístico del desaparecido José Tamayo lleva al Victòria su Antología de la Zarzuela a modo de homenaje […] esta vez revisado por Antonio Ramallo, mano derecha de su creador”. (Chavarría, La Vanguardia, 19.3.12). Volver al texto

103 Redacción, “La escena madrileña recupera el Teatro Apolo para la zarzuela”, Sur, 28.11.1987, s. p.; Javier Parra, “El Nuevo Teatro Apolo se inaugura con la Antología de la Zarzuela 88”, Ya, 16.12.1987, s.p. Volver al texto