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No habrá funciones en el mítico Palacio de los Papas (Imagen: web festival-avignon.com)
Las grandes citas culturales del verano se tambalean
Francia cancela el Festival de Aviñón, previsto para julio
El Festival de Teatro de Aviñón, uno de los más prestigiosos de Europa, ha sido el primero en caerse del calendario veraniego, tras el anuncio del presidente de Francia, Emmanuel Macron, de prohibir eventos masivos hasta mediados de julio. Una medida que también afectará al Festival de Cine de Cannes, que ya había sido trasladado de mayo a una fecha sin concretar entre junio y julio. La extensión de las medidas de aislamiento social incidirá también en algunos de los principales eventos culturales de España, como el MadCool o el FIB, aunque oficialmente todavía mantienen su calendario, a la espera de lo que decida el Gobierno sobre las medidas tras el confinamiento.
Teatro. “Hemos compartido la esperanza tanto tiempo como se podía, pero la situación impone otro escenario. Nuestro deber ahora es preservar e inventar el futuro del certamen”. Con estas palabras el director del festival de Aviñón, Olivier Py, anunció el lunes la cancelación de la cita más importante del teatro contemporáneo internacional. Muchos ojos estaban pendientes en el resto del mundo de esta decisión: su cancelación hace temer que detrás vengan más. De momento, ninguno de los grandes festivales teatrales de verano en España ha anunciado su suspensión, pero todos están a la espera de saber si se prolonga el estado de alarma. Lo que sí es seguro es que van a tener que modificar su aforo, como explica el director del Grec de Barcelona, Cesc Casadesús: “De momento, lo mantenemos en un formato que es nuestro plan b, como ya explicó la alcaldesa Ada Colau, conscientes de que habrá que cancelar algún espectáculo internacional e incorporando solidariamente los espectáculos de la ciudad cancelados en abril”. El Grec, que se celebra en julio, se prolongaría a agosto para asumir esas producciones. El director del Festival de Teatro Clásico de Mérida, Jesús Cimarro, de momento mantiene en pie la cita pero pone como límite el 15 de mayo. “Si para entonces no hemos podido empezar los ensayos, va a ser difícil que se puedan estrenar espectáculos en julio”, prevé. Tanto Mérida como Almagro reducirán la presencia internacional. “Tenemos la suerte de contar con escenarios muy diferentes y flexibles: tenemos aforos pequeños y grandes, espacios cerrados o al aire libre.
Así, podemos adaptarnos”, explica el director del festival, Ignacio García. “Reduciremos la programación, el formato, los aforos, pero haremos lo que sea necesario para celebrarlo”.
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Los festivales de música y danza esperan directrices del Gobierno y más concretamente de Sanidad para saber a qué atenerse. El primero en caer ha sido Música en Segura, que se celebra en Jaén, y que iba a celebrarse en mayo, Los organizadores de Granada, Santander Peralada o San Sebastián esperan con sus programas cerrados y la incertidumbre abierta. Las noticias que les llegan de Europa son dispares. Canceló el Festival de Bayreuth en Alemania, pero Salzburgo, previsto para finales de julio y agosto, sigue en pie y más después del anuncio del Gobierno austriaco de abrir lentamente las medidas de confinamiento esta semana. Antonio Moral, responsable del Festival de Granada, es el que más presionado se siente porque se celebra entre el 24 de junio y el 12 de julio. Necesita saber un mes antes del inicio a qué atenerse. Eso sí, ha diseñado planes alternativos que pasan por retrasar la inauguración hasta julio o trasladarlo a septiembre. “No querría que la página de esta edición pasara en blanco”, asegura.
(Con información de Raquel Vidales, Gregorio Belinchón, Carlos Marcos y Jesús Ruiz Mantilla.)
