Efemérides
Primer estreno en España de una obra de Osvaldo Dragún.
El 18 de enero de 1962 el crítico José de Juanes daba noticia en Arriba del primer estreno en España de una obra del dramaturgo argentino Osvaldo Dragún. Se trata de Historias para ser contadas, estrenada en función única en el Teatro Español de Madrid por la compañía Los Juglares, con puesta en escena de Carlos Miguel Suárez Radillo e iluminación de Juan Moreno. El crítico menciona “las ovaciones y bravos de un público entendido” y añade que “difícilmente se encuentra hoy un cuarteto tan conjuntado, sobrio, importante, en la valía particular y compenetrado en la tarea colectiva como el formado por Pilar Sala, José Segura, Manuel de Andrés y Juan Revilla”, a los que acompañaban los jóvenes actores estrella Pérez Valero y Mauricio Lapeña.
De la importancia de Dragún ( San Salvador (Entre Ríos), 1929 – Buenos Aires, 1999) en el teatro argentino hablaba Antonio Rodríguez de Anca, valorando no solo de su gran calidad como dramaturgo, sino el hecho de que recuperase el mítico grupo Fray Mocho y que en 1980, aún bajo la dictadura, organizase Teatro Abierto, “Dragún fue el inspirador y principal generador de ideas y de trabajo, el motor avasallante de una energía que transmitió primero a sus colegas escritores, luego a la colonia teatral en pleno y, por último, al público. Teatro Abierto, que nace con Dragún, se convierte en un movimiento singular, único, no comparable con ninguna otra experiencia cultural colectiva.” Estas líneas pertenecen a la breve introducción a la obra Heróica de Buenos Aires, que se incluía en la Antología de Teatro Argentino Contemporáneo publicada por el Centro de Documentación Teatral En 1992, junto con obras de Gorostiza, Gambaro, Gené, Cecco, Somigliana, Viale, Cossa, Pavlovsky, Rozenmacher, Griffero, Bortnik, Goldemberg, Monti y Kartun.
Dragún ha sido un autor importantísimo en el teatro americano y no muy representado en España. Historias para ser contadas fue repuesta en 1963, 1970, 1984, 1989 y 1995; también se pusieron en escena otras obras como Milagro en el mercado viejo, pero la obra de Dragún permanece casi inédita en nuestros escenarios.
El artífice de aquel primer estreno fue Carlos Miguel Suárez Radillo (La Habana, 1919 – Madrid, 2002), un infatigable agitador de la escena madrileña en los años sesenta del siglo pasado. Llega de Cuba en 1957 y hace del Colegio Mayor Guadalupe el centro de trabajo de su grupo Los Juglares, con el que en aquellos años estrena en Madrid obras del argentino Agustín Cuzzani, los mexicanos Roberto Usigli e Ignacio Retes, el peruano Enrique Solari Swayne, el colombiano Gustavo Andrade Rivera, el cubano Ramón Ferreira, el guatemalteco Miguel Ángel Asturias o los españoles Fernando Martín Iniesta, Sebastián Bautista de la Torre, Carmelo Martínez González, Eduardo Criado y Enrique Suárez de Deza.
