Efemérides
El estreno de 'Escuadra hacia la muerte'
“Estamos por asegurar que Alfonso Sastre acaba de ingresar, tranquila y arriscadamente, en la nómina de los autores españoles de hoy”. Así comenzaba su crítica del 19 de marzo de 1953 – por aquel entonces, las críticas de los estrenos aparecían en la prensa al día siguiente, a pesar de las dificultades técnicas – Antonio Rodríguez de León en ABC. El 18 de marzo de 1953 se estrenaba – en función única - en el Teatro María Guerrero de Madrid la obra de un joven de 26 años que se convirtió a partir de esa noche en uno de los referentes del teatro español de la segunda mitad del siglo XX. Alfonso Sastre veía su Escuadra hacia la muerte sobre el escenario del Teatro Nacional gracias al empeño de Gustavo Pérez Puig. Gustavo -con quien ha mantenido una gran amistad hasta el fin de sus días, por encima de radicales diferencias ideológicas- contaba para ese empeño con seis extraordinarios actores: Adolfo Marsillach, Miguel Ángel Gil, Félix Navarro, Juanjo Menéndez, Agustín González y Fernando Guillén. Deseábamos que esta nota fuera un homenaje al que, hasta hace apenas dos meses, era el último superviviente de aquella escuadra inolvidable. Fernando Guillén falleció el pasado 13 de enero. Lamentablemente, de las ocho fotografías que conservamos no hay ninguna donde se pueda ver nítidamente a Guillén. En la que ilustra esta nota, podemos ver a Miguel Angel, Adolfo Marsillach y un jovencísimo Agustín González. El propio autor, en una nota de las que era costumbre que se publicasen en la prensa los días previos al estreno, se felicitaba por la fortuna de contar con tal director y tales actores. Alfonso Sastre llevaba trasteando en el teatro desde los veinte años. En 1945 había fundado un grupo, Arte nuevo, con tres amigos: Medardo Fraile, Alfonso Paso y José Gordón Paso. En 1946 había estrenado una obra breve. Siguió escribiendo y en 1952 se presentaba al premio Lope de Vega con Escuadra hacia la muerte. En los archivos del Ayuntamiento de Madrid se encontraba hace unos años el sobre sin abrir con el título de esta obra. A esas páginas las han seguido muchos miles a lo largo de sesenta años de constante actividad literaria.
El eco de la obra – y ciertas dificultades para muchos de sus estrenos posteriores: su mayor éxito de público ha sido La taberna fantástica, estrenada en 1986, veinticuatro años después de su redacción – ha unido a Alfonso Sastre con este título en los manuales de Historia de la Literatura. Pero Alfonso Sastre ha seguido escribiendo durante estos sesenta años sin dejarse arrastrar por el dasaliento: en 1994 se estrenó en la Muestra de Alicante la obra por la que Sastre afirmó que le gustaría ser recordado: ¿Dónde estás, Ulalume, dónde estás? Y en Hiru – la editorial que fundó su mujer, Eva Forest, que ha ido publicando con ardiente paciencia todas sus obras – podemos encontrar aún en 2012 sus últimos textos literarios: En el cuarto oscuro. Ocho historias para un cine de terror. La otra vertiente de su escritura, sus escritos políticos, aún los más recientes, se pueden encontrar en la web del escritor, que compartía con Eva Forest, la que fue durante muchos años su compañera inseparable; allí podemos leer artículos escritos apenas hace unos meses y un ensayo de autobiografía “en mi menor”: http://www.sastre-forest.com/
Un camino para conocer cómo entiende el teatro Alfonso Sastre es escuchar sus propias palabras: la revista de investigación Don Galán ofrecía en su primer número, de 2011, en esta entrevista.
