Efemèrides
Cien años del Teatro Alkázar.
José Juan Cadenas, empresario, periodista, escritor, fue el responsable de poner en pie uno de los más importantes teatros de Madrid hace ahora un siglo: el Teatro Alkázar.
El crítico Floridor cubrió la noche del estreno de este teatro, el 28 de enero de 1925, en aquel Madrid que acababa de cambiar el sentido de circulación de los coches – hasta 1924 en España se conducía “a la inglesa” – y tenía reciente la presencia de dos nuevos aparatos en nuestras vidas: el semáforo y la radio. Aquel Madrid moderno saludaba con asombro el nuevo edificio – salvo Vale-Inclán, que lo calificó de “tarta” – y Floridor se hacía eco del exquisito gusto de este nuevo teatro “alegre, deslumbrador, donde las mujeres pueden verse y admirarse a gusto, lucir sus toaletas, que destacan sobre los entonados fondos de los palcos tapizados en seda”. Luz, mucha luz. Lujo y gente conocida.
La función del estreno fue una opereta, ‘Madame Pompadour’ – un tema perfecto para el lujo de decorado y vestuario – arreglada por José Juan Cadenas y Emilio González del Castillo, con música de Leopoldo Fall, músico centroeuropeo de gran éxito, que falleció en este mismo 1925 – sus hermanos Sigfried y Richard, también músicos, morirían en campos de concentración de Terezín y Auschwitz – dejando algunas muy célebres operetas.
José Juan Cadenas puso en pie el espectáculo en el que la riqueza del vestuario fue especialmente valorada por el público, así como los trabajos de la protagonista, la Pompadour, que fue la muy popular Julia Lajos, en aquellos años cantante y actriz que cumplía treinta años en la cumbre de su carrera- que ha quedado en nuestra memoria como la señora de películas de Edgard Neville en los años cuarenta y cincuenta, como La torre de los siete jorobados, La vida en un hilo, Domingo de carnaval, El crimen de la calle Bordadores o El último caballo. Junto a Julia Lajos, la veterana Julia Fons y Victoria Pinedo, además del actor cómico Pepe Moncayo y de Emilio Aznar en el papel del enamorado Calicot.
La noche, como se esperaba, fue un éxito rotundo y el primer paso de este centenario teatro,
Hay que recordar que el Alkázar se levantó sobre el Trianón Palace, una sala de variedades construida en 1911 y cerrada en 1920, que había sido uno de los templos del género frívolo. El edificio fue construido por el arquitecto Eduardo Lozano Laudet sobre planos del fallecido Eduardo Sánchez Eznarriaga, y contaba en sus bajos con un “dancing” muy a la moda. El Alkázar ha sido parte de la vida teatral madrileña durante este siglo. Durante la Guerra Civil, tomado por el sindicato anarquista, cambió su nombre por el de Teatro Lope de Vega y fue además escuela de teatro, donde se formaría el adolescente Fernando Fernán-Gómez. En los años cuarenta recuperó el nombre original aunque cambió la k por una c, al no admitirse nombres “extranjerizantes”.
Artistas de teatro como Társila Criado, Lola Membrives, Aurora Redondo y Valeriano León, Irene López Heredia, Rafael Rivelles, Ismael Merlo o compañías de revista como la de Celia Gámez o la de Ramón Clemente, espectáculos de humor protagonizados por Antonio Garisa, musicales de Artime y Azpilicueta… Es inevitable recordar el indendio ocurrido en 1983 en la sala que ocupaba su sótano con el nombre Alcalá 20, en el que murieron 81 personas. En ese momento triunfaba en la sala Esperanza Roy con el espectáculo dirigido por Ángel Fernández Montesinos ‘Por la calle de Alcalá’. Vale la pena recordar que fue el escenario del último estreno del director José Luis Alonso Mañes, ‘Rosas de Otoño’, con Alberto CLosas y Amparo Rivelles, en 1990. En las últimas décadas ha continuado con su vocación de alcanzar siempre un gran número de espectadores, de la mano de producciones de Juanjo Seoane o Smedia.
Así ha cumplido el Teatro Alcázar un siglo. Su primer siglo.