El productor Manuel Manzaneque consiguió los patrocinios necesarios –ya hemos mencionado la capitalidad cultural europea de Madrid y Expo’92– para afrontar un proyecto que tuvo un gran eco: Don Quijote. Fragmentos de un discurso teatral se estrenó el 6 de abril de 1992 en el Teatro Valle (Teatro di Roma); llegó a España el 21 de abril de 1992 en el Teatro Lope de Vega de Sevilla. La versión era del prestigioso guionista Rafael Azcona y la dirección de Maurizio Scaparro. Josep Maria Flotats y Juan Echanove eran Don Quijote y Sancho, acompañados por Antonio Medina, Carmen Robles, César Oliva, Carola Manzanares, Izaskun Durana, Pedro Olivera, Chema del Barco, Maximiliann de Elduayen y Francisco Javier Romanos. [Fig. 22]

También fue en 1992 y también con el patrocinio de la Exposición Universal de Sevilla cuando la Compañía Nacional de Teatro Clásico se enfrentaba a su primer Cervantes. Adolfo Marsillach tardó cinco años, pero realizó un primer Cervantes inolvidable para la Compañía: La Gran Sultana, con adaptación de Luis Alberto de Cuenca, dirección del propio Adolfo Marsillach, escenografía, vestuario e iluminación de Carlos Cytrynowski, música de Pedro Estevan y coreografía de Elvira Sanz. El largo elenco, encabezado por Silvia Marsó, lo integraron Mario Martín, Carlos Mendy, Miguel de Grandy, Paco Racionero, Manuel Navarro, Héctor Colomé, Arturo Quejereta, Carlos Marcet, Félix Casales, José Lifante, Francisco Rojas, Enrique Navarro, Juan Manuel Sánchez, Cayetana Guillén Cuervo, César Diéguez, Armando Navarro, Aitor Tejada, José Luis Patiño, Román Sánchez Gregori, José Olmo, Rafael Navarro Galán, Luis María Chamorro, Salvador Sanz, Anselmo Gervolés, Pedro Forero, Emilio Fontán y César Hamelberg. Músicos: David Sanz, Begoña Olavide, Rosa Olavide, Juan Carlos de Mulder y Dimitri Psonis. El estreno tuvo lugar el 6 de septiembre de 1992 en el Teatro Lope de Vega de Sevilla dentro de la programación de la Expo 92. [Fig. 23]

No podemos dejar de mencionar, entre los espectáculos subvencionados por Expo 92, la obra de Alfonso Sastre El viaje infinito de Sancho Panza. La obra fue dirigida por su viejo amigo Gustavo Pérez Puig. Sancho fue el humorista Pedro Ruiz, a quien acompañaron en el escenario Juan Llaneras, Francisco Camoiras, Silvia Lurueña, Carlos Bofill, Jesús Prieto, Maribel Romero, Antonio Campos, María Granell, Roxana Esteve, José María Vara, Lino Ferreira, Alberto Morate y Alfredo Morate. El estreno tuvo lugar el 4 de septiembre de 1992 en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián.

El Festival de Almagro fue, como hemos dicho, un referente. Con los años, comenzaron a aparecer por la geografía española otros festivales que atendían preferentemente o en exclusiva al teatro clásico. Así, el 14 de junio de 1993, en la Plaza de las Veletas de Cáceres, dentro del Festival de Teatro Clásico de esta ciudad, la compañía extremeña Al Suroeste presentaba El Retablo de Maese Rodrigo de Plasencia, sobre textos de Gonzalo de Berceo, Juan Ruiz (Arcipreste de Hita) y Miguel de Cervantes con adaptación de Miguel Murillo, dirección de Pedro Antonio Penco y escenografía de José Fernando Delgado y Antonio Ramos a partir de bocetos pictóricos de Vitín Cortezo. Utilizaron títeres y máscaras diseñados por J. L. Coch Lauyón y el reparto estuvo integrado por Cristian Casares, Carmen Orte, Encarna Breis, Pedro Antonio Penco, Javier Leoni, Marisol López, Martina Bueno, Toño Criado, Gonzalo Buznego y Manolo Iglesias. [Fig. 24]

En aquel mismo 1993, tomamos nota de dos estrenos cervantinos en Almagro.

El Patio de Monipodio, por la Compañía Corral de Almagro fue un espectáculo compuesto por varias piezas de Cervantes, dirigido por Juan Pedro de Aguilar e interpretado por Manuel de Blas, Antonio de Bejar, Elisenda Ribas, Esperanza Pedreño, Antonio Arenas, Nieves Martínez Carrión, Pedro Morallón, Víctor Javier Hernández, Miguel Ángel Faura, Juan Francisco Muñoz, Consuelo Pérez, Marina Sánchez, Antonio León y Manuel Valenzuela, que se estrenó el 21 de julio de 1993. [Fig. 25]

Tras el Quijote estrenado en Alcalá, Adriano Iurissevich, llevó a Almagro –el 10 de julio de 1993, en el Claustro de los Dominicos– Maese Pedro y el Capocómico y los comediantes y los vagabundos y los otros, dramaturgia de sobre textos de Miguel de Cervantes, con escenografía, vestuario y máscaras de Miguel Ángel Coso y Juan Sanz. Fueron sus intérpretes Eva del Campo Redondo, Miguel Ángel Coso Marín, Nuria Domínguez, Adriano Iurissevich, Gonzalo Merelo, Carlos Pérez, Javier Pérez Gómez y Óscar Sánchez.

También el director y profesor Ángel Gutiérrez volvió ese año sobre Cervantes, con Los Pícaros. Pasos y entremeses, interpretados por los actores de su Teatro de Cámara de Madrid: José Luis Alcobendas, Germán Estebas, Mª Eugenia de Castilla, Moncho Sánchez-Diezma y Nuria Alkorta. Se estrenó el 12 de septiembre de 1993 en el Teatro de Cámara de Madrid. [Fig. 26]

En Alcalá de Henares continuaron los intentos institucionales de hacer presente a Cervantes en su ciudad. En 1993, mediante el programa Caleidoscopio 93 de la Comunidad Europea se estrenó Vida y muerte del poeta Cervantes, una coproducción entre instituciones de tres países: Fundación Colegio del Rey de Alcalá, Teatro de Tours y Teatro de Almada. La obra de Joseph Szajna, traducida por Lesek Bialy y versionada por Francisco Ortuño fue dirigida al alimón por Ortuño y el autor, e interpretada por Fernando Vega, Antonio Assunçao, Puchi Lagarde, Guillermo Antón, Antonio Molero, Jesús Calvo, Carmen Rossi, Philipe Krajak, Luzia Parames, Claire Puygrenier y Habib Lasfar. El estreno tuvo lugar el 16 de diciembre de 1993 en el Teatro Salón Cervantes de Alcalá de Henares.

Luis Iturri había sido durante muchos años el director del grupo de Teatro Independiente Akelarre de Bilbao. En 1980 habían hecho algunas representaciones de Banquetes de amor y risa, y en mayo de 1995, en el Teatro Arriaga de Bilbao, institución que en ese momento dirigía Iturri, volvió sobre aquel proyecto, un espectáculo compuesto por La cueva de Salamanca y El viejo celoso de Cervantes. Dirigió Luis Iturri con escenografía de Álvaro Aguado y vestuario de Jesús Ruiz. Los intérpretes, Zorion Egileor, Itziar Lazkano, Nati Ortiz de Zárate, Lander Iglesias, Saturnino García y Patxo Tellería.

Otro eco de aquel teatro independiente de los setenta fue el Teatro de la Ribera de Zaragoza, que en enero de 1995, en el Teatro Municipal de Calamocha (Teruel), estrenó Las burlas de las mujeres sobre los textos La dama boba de Lope de Vega, El juez de los divorcios de Miguel de Cervantes, Los coches y El juego del hombre de Quiñones de Benavente, Paso de Lope de Rueda, Entremés de los mozos de Jerónimo de Cáncer y Redondillas de Sor Juana Inés de la Cruz. La dramaturgia, dirección, escenografía y vestuario fueron tarea de Pilar Laveaga, que también subió al escenario junto a Pilar Delgado, Laura Plano, Adela Gotor, Gabriel Latorre, Jesús Bernal, Nacho Embid y Pedro M. Beitia. [Fig. 27]

Alberto Castilla, que ya se había acercado a Cervantes desde el Teatro Universitario de los sesenta, volvía a los clásicos desde su ciudad con el espectáculo Entremeses del Siglo de Oro, compuesto por una loa de Agustín de Rojas; pasos de Lope de Rueda; La elección de los alcaldes de Daganzo, de Miguel de Cervantes; El triunfo de los coches, de Gaspar de Barrionuevo. Contó con música de Joaquín Díaz y Adolfo Osta y con un reparto integrado por Cristian Casares, Jorge Doménech, Javier Aranda, Adolfo Osta, Inmaculada Carné, Guadalupe Espinar, Ana María Valero, Ana Lucía Pardo Pérez, Manuel Gutiérrez, Koldo Asensio, Iñaqui Juárez, Pablo Buisán, Sergio Sanz, Luis Felipe Alegre, José Luis Esteban, Elena Gómez y Eva Cebolla. Estrenaron el 18 de enero de 1995 en el Teatro Principal de Zaragoza.

Zascandil Teatro, una compañía madrileña surgida de la RESAD y del magisterio de Pepe Estruch, tenía inevitablemente que pasar alguna vez por Cervantes. El 7 de febrero de 1995 estrenaron en el Centro Cultural Galileo de Madrid El celoso extremeño, con adaptación de Daniel Moreno y Rafael Ruiz, dirección y escenografía de Rafael Ruiz y los actores Valentina Sarmiento, Carmen Pardo, Marcos León y Chema Adeva. [Fig. 28]

Una nueva iniciativa en Alcalá de Henares, el Teatro Estudio, dio como fruto La Entretenida, una obra del teatro mayor de Cervantes inédita en los escenarios durante todo el siglo XX. La dirección fue de Luis Dorrego, la escenografía y vestuario de Miguel Cubero, y los actores, Lydia Navarro, Pedro Pablo Aguilar, Vicente Pérez, Carmelo Alonso, Toñi Ciudad, Carlos Alba, Víctor Navarro, Daniel Moreno, María Ayuso, Laura Blázquez, Javier Cabezas, Mónica Solé, David Lorente, Javi González y David García. Se estrenó el 9 de noviembre de 1995 en el Teatro La Galera de Alcalá de Henares. [Fig. 29]

Si resumimos: La Numancia, Los baños de Argel, Pedro de Urdemalas, La Gran Sultana y La Entretenida. Es decir, la presencia normal de Cervantes continúa siendo su teatro de corta duración. Es difícil llamar a esos textos ‘teatro menor’. De hecho, en 1996, José Luis Gómez les dará tratamiento de gran teatro. Ese año coinciden varios interesantes proyectos.

En marzo de 1996 Víctor Manuel Dogar estrena en el Centro Cultural Galileo de Madrid Entrepasos, espectáculo compuesto por pasos y entremeses de Lope de Rueda, Luis Quiñones de Benavente y Miguel de Cervantes, con Julián Rodríguez, Pablo Viña, Juan Rico, Lucía Bravo y Pepa Pedroche. [Fig. 30]

Pablo Vergne montó en esos años dos espectáculos con su compañía de títeres El Retablo: en marzo de 1996, en la Sala Pradillo, presentaba Las aventuras de Don Quijote, manipulando los títeres junto a Lola Trives y Gisela López. Poco después, en mayo, en el Parque de San Julián de Cuenca, dentro de la I Bienal Internacional del Actor estrenó El Retablo de la libertad de Melisendra. [Fig. 31]

Pero ya sabemos que la relación con los títeres de aquel capítulo del Quijote había quedado fijada en el siglo XX por El Retablo de Maese Pedro de Manuel de Falla. El 22 de junio de 1996, en el Palacio de Carlos V de Granada, dentro del Festival de Música y Danza de Granada, se estrenó una nueva puesta en escena firmada por Ariel García Valdés con dirección musical de José Ramón Encinar y escenografía de Javier Mariscal.

Aún cabe mencionar dos importantes montajes de este año 1996, basados en eso que estamos llamando su teatro menor:

El Retablo de las maravillas, dirigido por Olga Margallo, con escenografía y vestuario de Rafael Garrigós, música de Juanillo Margallo y Jesús Verasategui; y los actores Rosa Clara García, Antonio Muñoz, Celia Vergara, Paco Martínez, Víctor Gil, Francisco Bustos, Palmira Ferrer y la propia Olga Margallo. Se estrenó el 15 de junio de 1996 en el Auditorio de Cuenca. [Fig. 32]

José Luis Gómez había fundado el Teatro de la Abadía en Madrid y había puesto la Lengua española como una de las bases fundamentales del trabajo de su compañía. Tras un primer estreno con textos de Valle-Inclán, Gómez afrontó junto a Rosario Ruiz la puesta en escena de los Entremeses, un espectáculo compuesto por La cueva de Salamanca, El viejo celoso y El retablo de las maravillas. La escenografía llevaba la firma de José Hernández y Rosario Ruiz; el vestuario, la de María Luisa Engel. Los actores de La Abadía fueron Pere Martí, Inma Nieto, Lydia Otón, Miguel Cubero, Roberto Hernández, Cipriano Lodosa, Juan Antonio Codina, Elizabeth Gelabert, Rosa Manteiga y Alfonso Lara, que intervenía también como músico junto a Rafael Martín. El estreno tuvo lugar el  23 de marzo de 1996 en el Teatro La Abadía de Madrid. [Fig. 33]