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Juan Mayorga, nuevo director del Teatro de La Abadía
El teatro madrileño ha destituido a Carlos Aladro en favor del dramaturgo y académico, que también se ocupará del Corral de Comedias de Alcalá de Henares.
Nuevos movimientos en el Teatro de la Abadía. El patronato de la Fundación del teatro madrileño, del que forman parte la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Cultura y Deporte, ha destituido esta tarde, tras solo tres años en el cargo, a Carlos Aladro. Según ha podido saber EL MUNDO su salida viene impulsada por la propia Comunidad de Madrid, la administración que sufraga en mayor cuantía a la institución con 1,7 millones de euros. De este modo, el dramaturgo y académico Juan Mayorga va a ocupar el cargo de nuevo director tanto de La Abadía como del Corral de Comedias de Alcalá de Henares. Su nombre era el que copaba todas las quinielas y el favorito de la Comunidad. Premio Nacional de Teatro en 2007 y Premio de Literatura Dramática en 2013, Mayorga es uno de los pesos pesados del teatro español. Su relación con La Abadía se remonta a hace más de dos décadas, donde ha representado obras como Intensamente azules, Hamelin, La tortuga de Darwin, Sonámbulos o La paz perpetua.
Considerado el heredero natural de José Luis Gómez, fundador del proyecto en 1995 y director durante 24 años ininterrumpidos, el nombramiento de Carlos Aladro no fue una sorpresa. Era un hombre de la casa que, además, durante muchos años había estado al frente del Corral de Comedias de Alcalá de Henares, dependiente de La Abadía. Llegó al cargo el 19 de febrero de 2019 con el respaldo del propio Gómez y del entonces consejero de Cultura regional, Jaime de los Santos, con quien mantenía muy buena sintonía. Fue quien le puso al frente del Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid para relevar a Ariel Goldenberg y en el Festival de Clásicos de Alcalá. Su nombramiento al frente de La Abadía tuvo una clara intención continuista, pero el declive que lleva viviendo el teatro madrileño en los últimos años ha precipitado su destitución. Su nombramiento tenía una validez de cinco años, más otros tres prorrogables.
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La salida de Carlos Aladro se suma a la de Bárbara Santana, hasta hace poco gerente del teatro madrileño, y la de Gregorio Marañón, que dejó su cargo como presidente del patronato el pasado mes de noviembre tras 29 años. Además, todos estos movimientos llegan en un momento decisivo para el Teatro de la Abadía. El 28 de febrero de este año termina la cesión por 20 años del terreno en el que se ubica, la antigua iglesia de la Sagrada Familia de Madrid y el salón de actos anejo, de titularidad municipal. Según fuentes del Ayuntamiento consultadas por este diario, ya se está redactando un nuevo convenio de cesión por un tiempo de cuatro años, prorrogables por otros cuatros, que se firmará "próximamente".
El nuevo director de La Abadía, que no hay que olvidar que es una institución financiada por las tres administraciones públicas pero de gestión privada, tendrá por delante el reto de volver a convertir al teatro en un referente de la escena nacional e internacional. Por sus escenarios han pasado nombres como Krystian Lupa, Dan Jemmett, Thomas Ostermeier, Oskaras Korsunovas o Fabrice Murgia y ha sido determinante en la carrera de directores y actores españoles tan consagrados como Àlex Rigola, Andrés Lima, Israel Elejalde, Ernesto Arias o Carmen Machi.
(Lola C. Madrid)
