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Foto: Daniel Alonso (Archivo CDT)
Jesús Cimarro sigue al frente del Festival de Mérida
El dueño de Pentación obtiene la mejor puntuación global presentando la segunda mejor oferta económica
Jesús Cimarro y su productora Pentación, que ha dirigido el Festival de Teatro de Mérida en los últimos cuatro años, seguirá como mínimo otros dos gestionando una de las citas culturales más relevantes del país. El concurso abierto por la Junta ha determinado que Cimarro presentó una mejor propuesta global que sus otros dos competidores, Enrique Salaberría (Grupo Smedia) y Alejandro Colubi (Grupo Marquina), aunque ni su oferta económica ni la que valoraba la ampliación de producciones y la inclusión de textos clásicos no representados en los teatros romanos de Mérida y Medellín han sido las mejores. Pentación, en total, ha sido puntuada con 93,25 puntos; Marquina, con 90,58 y Smedia, con 89,18. [...]
El concurso abierto por la Junta para la gestión del Festival de Mérida durante los próximos dos años, con posibilidad de prórroga, concedía a la valoración económica un notable peso como criterio para adjudicarlo: 60 puntos sobre 100.
Cimarro presentó la segunda mejor propuesta (2.595.625.000 euros, sin IVA), pero solo 30.000 euros menos que la de Smedia y casi 66.000 euros mejor que la de Marquina.
La propuesta de Pentación tampoco fue la mejor –también era la segunda– respecto al porcentaje sobre los beneficios que les correspondería al Patronato (8,75 puntos sobre 10 posible, hasta un 35% de esos beneficios). La mejor en este apartado era de la Marquina (el máximo de 10 puntos, 40%). Y la propuesta de ampliar programación y representar nuevos textos clásicos por parte de Cimarro era la peor de las tres (8 puntos sobre 10 posibles).
En cambio, Pentación se ha llevado 8,5 puntos sobre 10 posibles (sus rivales 6,9 y 6,6) en el apartado de cuánto incremento sobre lo recogido en el concurso destinará al marketing y a la publicidad del Festival y de cuánto aumento del porcentaje del precio a destinar a la programación sobre el mínimo fijado. [...] (C. J. Vinagre)
