El festival Escena Contemporánea de Madrid era ya una cita conocida y seguida por el público madrileño. Durante el mes de enero y febrero, las salas alternativas de la ciudad organizaban y alojaban una cita que ha reunido a lo más granado de la creación escénica contemporánea española e internacional. Pero ayer, la Asociación Escena Contemporánea, organizadora del certamen, y su director, Salva Bolta, hacían pública su desaparición. En un duro comunicado anunciaban que el festival “no se hará, debido a que la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid ha decidido retirar su ayuda”. La Comunidad de Madrid aportó en el último año del certamen 90.000 euros, cantidad que suponía alrededor del 70% del presupuesto total del festival. [...]
Por su parte, la Comunidad justifica la retirada de apoyo al festival por la preparación de “una gran cita con la escena contemporánea que supondrá la mayor plataforma de promoción de nuevos creadores de las artes escénicas realizada hasta ahora en España”. Según un alto responsable de la consejería, será más ambiciosa e integrará a muchos más espacios y creadores. No solo estarán las salas alternativas, sino también las salas de autor y las de pequeño y medio formato.
A juicio de los responsables autonómicos, “en Madrid está ocurriendo algo único, efervescente, hay un movimiento que es tan importante como la movida madrileña y que la Comunidad quiere visibilizar. Hay nuevos espacios y un teatro emergente para los que este proyecto quiere servir como cauce. […]
“El certamen tendrá lugar antes de verano, tiene mayor presupuesto y están implicados unos 40 espacios. Este primer año, nos centraremos en hacer una radiografía de lo que está pasando en Madrid y solo habrá presencia de creadores madrileños”, informa la CAM, que para este cometido le ha encargado la organización a Alberto García, director de la sala alternativa DT Espacio Escénico. (Pablo Caruana)
