Kiosk
'Bits'. Foto: Daniel Alonso.
De la crisis al “no hay entradas”
Hace unos meses, cuando la caída en el número de espectadores rondaba el 30%, habría parecido una quimera. Así que ahora sorprende. Y mucho: el pasado sábado muchas salas teatrales de Barcelona colgaron el no hay entradas o apenas les quedaban por vender seis o siete butacas separadas y en las últimas filas. Para los espectadores que habían despertado tarde fue difícil acudir a las obras más solicitadas. Un hecho insólito que abarcaba a teatros grandes y pequeños y a espectáculos que hace días que arrastran el lleno total y otros que lo acaban de lograr. Y que confirma un repunte, un punto de inflexión en la crisis, como venían apuntando algunos de los datos que los teatros públicos y privados facilitaban en los últimos días, como la mejora en la asistencia a los teatros del Grup Focus o el récord histórico del Lliure. De ese modo, a la espera de que el gobierno baje –o no– el IVA de las entradas teatrales que está devorando los márgenes de las salas, es el público el que en estos momentos está permitiendo aguantar el temporal.
Lleno estaba el sábado El crèdit, de Jordi Galceran, en La Villarroel. Y también los Bits de Tricicle. Eso no sorprende: son los éxitos de la temporada. Pero también estaban al completo La rosa tatuada, en la Sala Gran del TNC –las funciones concluían ayer pero no había entradas desde hace dos semanas–, el Jo, mai de Iván Morales en el Lliure de Gràcia, Un enemic del poble en el Lliure de Montjuïc –dirigida por Miguel del Arco– y Dones com jo, en el Romea, con las T de Teatre dirigidas por Pau Miró. Hasta la comedia Un jeta, dos jefes en el Victòria había casi acabado con sus entradas en una de sus dos funciones sabatinas, aunque no todo el aforo del teatro está a la venta en sus primeras semanas. [...]
Entre las salas pequeñas, la Beckett, con Pulmons, dirigida por Marilia Samper, estaba al completo –acaba el domingo 9 pero no quedan ya entradas disponibles y volverá el 14 de mayo– y Atrium también llenó con las portentosas actrices mexicanas de Lo único que necesita una gran actriz es una gran obra y las ganas de triunfar. Así, si en enero del 2013 la ocupación de los teatros de Barcelona fue del 60,03%, este enero ha oscilado entre el 65 y el 70% según la semana.
Para Daniel Martínez, presidente del Grup Focus y de Adetca, los empresarios teatrales de Catalunya, “desde diciembre hay un repunte y parece que habremos tenido un buen enero”. Y aunque no están para lanzar las campanas al vuelo tras el difícil año 2013, le parece que se está dando “un punto de inflexión al alza: los datos dicen que el decrecimiento se paró en octubre”. […] (Justo Barranco)
