Menú principal

Usted está aquí: Inicio / Efemérides de teatro / Un siglo del Teatro Pavón.

Efemérides

Un siglo del Teatro Pavón.

Madrid, 11.4.1925
Un siglo del Teatro Pavón.
Se inauguró con ‘El asombro de Damasco’ y ‘Don Quintín el amargao’

"La temporada de primavera ha traído este año el encanto de un teatro más: el teatro Pavón, enclavado en el corazón del Madrid típico, en la calle tan renombrada de Embajadores. El nuevo teatro, de estilo moderno, amplio y sencillamente decorado, abundando en la decoración los tonos claros, bien dispuesto y con excelentes condiciones acústicas, se vio anoche lleno, de bote en bote y honrado por la Familia Real”. Así saludaba la prensa la inauguración, el 11 de abril 1925, del Teatro Pavón, que continúa hoy su andadura, tras haber pasado por momentos brillantes, con la presencia de figuras como Miguel de Molina o Concha Piquer, funcionar como cine durante décadas, permanecer cerrado unos años, ser sede de la Compañía Nacional de Teatro Clásico durante… Un libro de Antonio Castro recorrerá esos cien años de Historia próximamente.

Efectivamente, a aquella función inaugural acudieron el rey Alfonso XIII, doña Victoria, el príncipe de Asturias y la infanta doña Beatriz. La prensa destacó que permanecieron en sus palcos de principio a fin del espectáculo, lo cual no es un detalle pequeño porque la función de estreno terminó a las  doce de la noche.

La función elegida para aquel estreno fue un programa doble de zarzuela: El asombro de Damasco, de Antonio Paso y Pablo Luna, y Don Quintín el amargao, de Carlos Arniches / Antonio Estremera y Jacinto Guerrero.

Rosario Leonís volvía a ser Zobeida, como lo fue con gran éxito en el estreno de El asombro de Damasco en el Teatro Apolo unos años antes. Los lectores de estas notas de Efemérides recordarán a la cantante sevillana por el éxito arrollador que tuvo en 1918 cantando “De España vengo” en el estreno de El niño judío.

Rosario Leonís y Ramón Peña, al final de uno de los cuplés del último acto de la zarzuela de Luna, agradecieron la presencia de los reyes, haciendo resaltar el madrileñismo de Don Alfonso y la belleza de doña Victoria. El público, en pie, aplaudió a los Reyes durante largo rato, quedando interrumpida la representación de la obra. Con El asombro do Damasco y Don Quintín el amargao, la compañía de zarzuela de Pablo Luna y Ramón Peña hizo, según las crónicas, una presentación brillantísima, prometedora de grandes éxitos. El maestro Luna dirigió su zarzuela, que tuvo por intérpretes a la Leonís; a la cantante Emilia Iglesias, al actor cómico Ramón Peña; a Alejo Cano; al barítono Manolo Murcia, cabeza de la compañía con Rosario Leonís. Todos fueron aplaudidos repetidamente, y con ellos el maestro Luna fue ovacionado en el proscenio. Luego, Don Quintín el amargao también alcanzó una interpretación irreprochable por parte de todos y Arniches y Estremera saludaron desde el escenario.