Efemérides
El Romea de Barcelona se salva del cierre.
El diario La Vanguardia dedicaba un artículo en su portada del 19 de mayo de 1962 a la salvación del Teatro Romea, que había estado a punto de cerrar para convertirse en sala de cine o incluso de desaparecer como edificio.
Esta salvación tuvo unos cuantos nombres propios: el doctor Agustín Pedro Pons y los empresarios Domingo Valls Taberner, Rosendo Riera Sala, Francisco Recasens y José Canals.
El Romea cumplirá pronto sus primeros ciento cincuenta años. Si en las últimas décadas ha sido un espacio imprescindible del Teatro barcelonés – hoy es el buque insignia de los proyectos de la productora Focus y durante años fue la sede del Centre Dramátic de la Generalitat – vale la pena recordar, como lo hacía aquel artículo hace cincuenta años, que allí se conoció "La rosa blanca" de Pitarra en 1867; que por su escenario pasaron Bonaplana, Soler, Fontova, Anna Munné, María Morera, Carmen Jarque, Margarita Xirgu, Emilia Baró, Enrique Borrás, maría Guerrero, Catalina Bércena, Morano, Thuiller, Ricardo Calvo, Rosario Pino...
El que ha sido en los últimos tiempos un lugar para el estreno de obras de Belbel, Galcerán, Sirera, Benet i Jornet, Eduardo Mendoza, Teixidor, Montserrat Roig, Brossa, Vázquez Montalbán, con los Sagarra, Rusiñol, Guimerá, Ignasi Iglesias... estaba agonizando en aquellos días. La iniciativa de estos ciudadanos barceloneses, junto con un fuerte apoyo económico del Ayuntamiento, hizo posible la salvación y la importante remodelación que volvió a poner este escenario en la primera línea de la cultura catalana.
Una casualidad: en la fotografía (Archivo CDT) la compañía que se anunciaba en la fachada del Romea era la de la célebre actriz argentina Camila Quiroga, sobre cuya hija hablaba una de estas notas hace apenas unas semanas.
