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1939-1949
1939-1949

Cartelera
1947

El tiempo y su memoria
Escena y política
Modelos y espacios
Protagonistas
Memorabilia
El teatro y su doble

 

 

Índice, recopilación y estudio:

Cristina Santolaria
Experta teatral
Ha sido Subdirectora General de Teatro del INAEM,
Directora del Centro de Documentación Teatral
y Directora del Teatro Albéniz de Madrid

 

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ESCENA Y POLÍTICA

Hemos visto en las “Claves” de años anteriores, cómo la política impregnó todas las capas de la vida española, y la actividad teatral no fue ajena a ello. La Falange Española, con todas sus derivaciones, extendió la ideología del régimen e hizo notar su presencia, no sólo a través de la censura de textos y representaciones y el control de los medios de comunicación, sino también con la organización de actos (homenajes, galas...) y espectáculos ad hoc,  con la representación oficial en dichas actividades, las acciones del sindicato del espectáculo, etc. Sin embargo, en este año 1947, y también algo en el anterior, esta presión cede de forma perceptible como consecuencia, entre otras razones, de la falta de apoyo exterior al haber perdido el Eje la Segunda Guerra Mundial.

En el terreno que nos ocupa, la creación, en 1946, de Arte Nuevo y, en 1947, del Teatro de Cámara y Ensayo no es más que una muestra de que algo estaba cambiando o de que, por lo menos, el régimen deseaba “guardar las formas” y estos fenómenos puntuales (función única, sin publicidad, asistencia mediante abono, etc.) le servían de coartada.

Pese a lo dicho, veamos de qué manera se hacía palpable la mirada del régimen sobre la escena.

En el teatro Español, se repuso Fuenteovejuna, con versión de Ernesto Giménez Caballero y dirección de Cayetano Luca de Tena, que había sido estrenado en ese mismo coliseo en octubre de 1944 y cuya versión ya había satisfecho a las fuerzas afines. Ante esta reposición, Cristóbal de Castro, después de dejar constancia de que esta obra lopesca se había encuadrado en la ideología marxista, constataba que “En esta revisión de Fuenteovejuna se ha redimido a Lope del cautiverio comunista. Se ha recobrado el sentido español, católico, genuino, orgánico, tradicional, frente a los tiranos, escarnio de Reyes y leyes, y hombro a hombro con los españoles que, abiertos a la Patria y a la Historia, sienten el latir de la Historia en el porvenir de la Patria”.

La prensa de Barcelona recogió, igualmente, la noticia de representaciones que, pese a su escaso valor escénico, venían a reforzar los parámetros del Movimiento. El Noticiero Universal, con el explícito titular de “Velada de Teatro Católico Moderno”, daba cuenta del estreno, organizado por el Centro Cultural Canónigo Rodó de San Martín de Provensals, de La conversión de Antón Martín y de !Si yo viera al Nazareno!, del propulsor del proyecto del teatro católico Luis G. Manegat y, además, concluía: “La interpretación fue perfecta en todas las modalidades del selecto y elevado espectáculo”. Similar es el caso del estreno en el teatro del Orfeó Gracienc, de Educación y Descanso, de El retrato de Irene, de Valenti Moragas Roger, obra galardonada en los Juegos Florales de Igualada, presididos por el fallecido Eduardo Marquina. Manuel de la Cala dijo del montaje: “El resultado confirmó el acierto del jurado, al otorgar la recompensa a El retrato de Irene, obra fina, de corte moderno, escrita con pulcritud y elegancia de lenguaje. Sirve de tema a la comedia un conflicto sentimental, de raíz pasional, que pudo tener consecuencias desagradables o dramáticas si el autor se hubiera dejado llevar por el terreno de escabrosas concesiones. Pero el señor Moragas, firme en sus convicciones, los resuelve con dignidad de pensamiento, sin perturbar la paz de un hogar, antes insustancial y frívolo, para convertirlo en verdadero nido de felicidad conyugal”.

El Correo Catalán informó de que en el Palacio de Proyecciones de Montjuic, se exhibiría “la anunciada representación patrocinada por el Congreso Internacional de Congregaciones Marianas, en honor de las Delegaciones extranjeras”. Se pusieron en escena los autos sacramentales de Calderón de la Barca La hidalga del valle y El pleito matrimonial del alma y el cuerpo. El encargo recayó sobre el Teatro de Estudio dirigido por Juan Germán Schröeder y “su montaje será a tono con la galanura de las estrofas marianas de vibrante contenido dramático que caracterizan los autos sacramentales de Calderón”. El teatro Español de Madrid cedió un vestuario firmado por Viudes y Chausa. Actuaron, igualmente, la Orquesta de Cámara y la Orquesta Laudate. Conformaron el reparto, entre otros, Ramón Martori, Mercedes Collado, Graciela Crespo y José Sospedra y el “brillante galán de Radio Barcelona Adolfo Marsillach”.

Todas estas apreciaciones de la prensa hablan, sin duda, del ambiente politizado de este momento. Pero veamos más muestras de lo que en España se respiraba.

En general, toda la prensa (ABC, El Alcázar, Marca, La Vanguardia, La Prensa, Pueblo,…) se hizo eco de los anuncios y noticias vinculadas con el Sindicato Nacional del Espectáculo, creado en 1942 y dependiente del llamado comúnmente Sindicato Vertical. Todos los trabajadores del mundo de las artes escénicas, denominados “productores”, debían afiliarse obligatoriamente a esta única organización sindical, lo que explica la atención que la prensa dedicaba a sus actividades: la regulación de la profesionalidad de los empresarios, el descanso semanal retribuido de los músicos, las estadísticas del mundo del espectáculo, etc., es decir, todo “pasaba” por este organismo.

Importante destacar en este mismo apartado de regulaciones, la creación  del Consejo Superior de Teatro mediante orden del Ministerio de Educación Nacional (BOE del 25 de enero de 1947). Este órgano de asesoramiento nació dependiente de la Dirección General de Cinematografía y Teatro y en él se refundieron el Comisariado de los Teatros Nacionales y el Consejo Nacional de Teatros. Componían esta entidad el director general de cinematografía y teatro, como presidente; el secretario general de cinematografía y teatro, como vicepresidente; el jefe de la sección de teatro de la Dirección General, como secretario, y, como vocales, el reverendo padre fray Mauricio de Begoña, censor eclesiástico, don Emilio Morales de Acevedo, don David Jato Miranda, jefe del Sindicato Nacional del Espectáculo; don Alfredo Marqueríe, don José Juan Cadenas, presidente de la Sociedad de Autores Españoles, don Luis Escobar, don Cayetano Luca de Tena, don Agustín de Lucas Casal, delegado provincial de la Subsecretaría; don Guillermo Marín y don Jorge de la Cueva. La prensa sólo objetó a esta composición la ausencia de representantes de los empresarios privados como parte imprescindible del sector. La importancia que se le quiso conceder a este organismo se advierte en que la primera reunión del mismo, en febrero del mismo año, estuvo presidida por el ministro de educación, quien dirigió  “unas palabras de saludo a los miembros del nuevo consejo, a los que encareció la intensa preocupación del gobierno por el teatro y les dictó normas referentes a su cometido en pro del engrandecimiento teatral, para que las desarrollen con el mayor celo “.

Como hemos visto en el apartado anterior, la primera norma que emanó de este organismo fue la creación de los Premios Nacionales, cuyo jurado coincidió básicamente con los miembros de este Consejo Superior. Desde nuestra perspectiva actual no deja de llamarnos la atención, al margen de la presencia de representantes de la censura y el sindicato, que ni una sola mujer formara parte del mismo y que todos sus miembros residieran en la capital.

La prensa informó, igualmente, de la celebración, en octubre, de una reunión del Consejo asesor del Teatro de Cámara creado en febrero, con la asistencia del director general de cinematografía y teatro y de los señores Pemán, Cayetano Luca de Tena, Marqueríe, González Robles y López Rubio, en el que los responsables colegiados de este ente expusieron los planes de la segunda temporada del Teatro de Cámara.

Curioso nos parece, por el contraste con la actualidad, que la prensa prestase atención a detalles puramente administrativos en relación con la concesión de subvenciones. Carlos Revenga, partiendo de un caso particular, la concesión de una subvención a la compañía de Federico Romero para realizar una gira por América, acaba pidiendo que las subvenciones se utilicen exclusivamente en el objetivo para las que fueron concedidas.

Conocer el alcance de la Falange en la cultura española, y más concretamente en el ámbito de las artes escénicas, no es tarea fácil dado el intrincando organigrama mediante el cual se llevaba a cabo la labor organizativa, y, por supuesto, de adoctrinamiento. Ya hemos hablado de la labor de control desarrollada por el Sindicato del Espectáculo, en el que convivían empresarios y trabajadores, todos ellos como “productores”.

Como organización sindical había nacido, durante la II República, el Sindicato Español Universitario en cuyo ámbito se encuadraría el TEU, Teatro Español Universitario, entre 1941 y 1945, año en que pasó a depender de la Asesoría de Cultura y Arte del Frente de Juventudes.

Vinculado, igualmente, con la organización sindical de la Falange hay que mencionar el organismo Educación y Descanso, con numerosas infraestructuras y actividades dedicadas a la formación y ocio de los trabajadores, entre las que podríamos encuadrar las de teatro. Sobre la labor de la Sección Femenina en el ámbito educativo y cultural se podría hablar mucho, aunque aquí aludiremos a las iniciativas desarrolladas en el teatro para la infancia y la juventud, pero también en el teatro infantil. Conviene no despreciar tampoco las acciones emprendidas por el Servicio de Prensa y Propaganda, que además de ejercer el control sobre los medios de comunicación, se servía del teatro en su empeño.

Aunque ya hemos hablado de la labor del TEU al mencionar las nuevas “propuestas”, tanto oficiales como privadas, no queremos obviar su papel en este engranaje movido por la Falange. ABC informó de que el 12 de octubre, “Fiesta de la Raza”, se inauguró en Mérida el octavo curso dramático del TEU con la representación de la calderoniana La vida es sueño, con ilustraciones musicales y participación del cuerpo de baile del TEU, todo bajo la dirección artística de Modesto Higueras.

La labor de la Sección Femenina en relación con el teatro para la infancia es sobradamente conocida, mucho más cuando contrasta con un momento en que este sector del público era escasamente atendido. El diario Informaciones da cuenta de que, durante los primeros días del año, en el teatro Español, se celebró una representación para niños organizada por la Sección Femenina de FET y de las JONS. Consistió el programa en la escenificación de una leyenda toledana titulada Milagros de Nuestra Señora y el Auto de Navidad, de Lope de Vega, interpretados por las Flechas (afiliados entre 10 y 13 años) pertenecientes a los distritos de Latina, Hospital y Congreso. Los fondos musicales fueron interpretados por la orquesta dirigida por el maestro Arias, y los villancicos, por el coro del colegio de las Mercedes. En fin, todo un despliegue de coordinación de las distintas ramas de un mismo tronco.

Aunque a principios de 1947 se anunció la inminente creación de un teatro oficial para la infancia, muestra del interés del Régimen por este sector, su materialización no tuvo lugar hasta 1959 con el nacimiento del Teatro de Títeres, si bien ya se habían producido tentativas como El Carro de la Farándula, dirigido por José Franco. El Alcázar comentó, de forma entusiasta, el diseño que, en el marco del XI Congreso de la Sección Femenina, Rafael Benedicto presentó de esta iniciativa: “La fervorosa preocupación por la infancia es en la Sección Femenina una constante y admirable realidad, rodeada de los más venturosos afanes y escoltada de los más felices logros. Y dentro de esta preocupada pasión que va de lo físico a lo espiritual del niño, destacan primordialmente las funciones de carácter pedagógico y de índole psicológica. Hay un noble interés en la formación moral de los niños que se demuestra con trabajos y actividades que tienen por norte y guía a los propios infantes”. […] “Del teatro para niños cabe esperar muchas cosas. Muchas y muy buenas. Pilar Primo de Rivera tiene gran ilusión en la empresa, y Benedicto, secundando las grandes iniciativas de la Delegada Nacional de la Sección Femenina, reveló todo lo que representa el teatro para niños. Y es que hay que despertar en el niño por el juego del teatro aquellos elementos formativos de carácter humano que pueden significar una huella humana en los sentidos de la belleza, de la moral, el patriotismo, de la religiosidad y aun de la instrucción”.

Repasemos ahora algunas de las iniciativas propiciadas por el Frente de Juventudes a través de su Asesoría Nacional de Cultura y Arte. En enero, se rindió homenaje al recientemente fallecido poeta Eduardo Marquina, de la mano del TEU de Madrid, del que hemos hablado en el apartado anterior. Asímismo, con motivo de la festividad de Santo Tomás de Aquino, el mismo organismo organizó un homenaje a Cervantes para conmemorar el cuarto centenario de su nacimiento. El acto consistió en la representación, en el teatro Beatriz, de varios entremeses del autor (La cueva de Salamanca, La guarda cuidadosa, El retablo de las maravillas y Los habladores) por parte del TEU de Madrid. Por el diario Pueblo tenemos noticia de que, tras la lectura de Stepantchikovo, adaptación de la novela del mismo título de Fedor Dostoyevski realizada por Fernández Figueroa y González Aller, la Asesoría mencionada dio su visto bueno para que la obra fuera representada por TEU de Madrid. Son tres notas nada más que muestran que ningúna iniciativa cultural quedaba al margen del escrutinio oficial.

Unas breves notas más corroboran los dicho. En esta ocasión se trata de unas actividades promocionadas por la Dirección General de Propaganda. En el primer caso no nos llama la atención tanto la actividad en sí, una función de gala protagonizada por el TEU en el teatro Español en la que se representó El retablo de Navidad, inspirado en villancicos de los siglos XVI-XVIII, como que a ella “asistieron miembros del gobierno, Cuerpo diplomático, representantes del arte y las letras y una numerosa y selecta concurrencia”. Ignoramos si este interés residía en el espectáculo o en la conferencia que el académico Federico García Sanchiz impartió sobre el tema “Belén, Compostela y Stalingracia”, pero en todo caso interés tuvo esta noticia puesto que fue recogida por La Prensa de Barcelona. Y qué decir de la difusión que Pueblo realizó de la convocatoria del “Concurso del teatro de escuadras”, organizada por la emisora Radio S.E.U. en colaboración con la Asesoría Nacional de Cultura y Arte, dirigido a las escuadras, a “los camaradas pertenecientes a las falanges juveniles de Franco de toda España”. Los trabajos debían versar sobre uno de estos temas: 1. Históricos: don Juan de Austria o Garcilaso de la Vega;  2. Políticos: “Sólo se alcanza la dignidad humana cuando se sirve” o bien “Sin empresa no hay Patria”. El plazo de admisión de los trabajos terminaba el 30 de mayo, día de San Fernando, patrón de la juventud española.

Para finalizar, informar de que la Jefatura Provincial de Educación y Descanso convocó, únicamente para Barcelona y su provincia, el I Concurso literario de obras teatrales, en castellano o catalán, cuyos tres primeros premios llevarían aparejados la representación de las obras por los “cuadros” de Educación y Descanso.

 

 

 

 

 

 

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