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Juan Margallo en una visita al CDAEM en 2019 (Foto: Daniel Alonso / CDAEM)
Muere Juan Margallo, puntal del teatro independiente
Referente de la escena que agitó los últimos años del franquismo, fue reconocido en 2022 con el Premio Nacional de Teatro
Los actores españoles forman una familia. Si además son actores de teatro, los lazos son casi de sangre. Esa familia se quedó ayer en shock al conocer la muerte a los 84 años del actor, director y autor Juan Margallo, nacido en Montánchez (Cáceres), pueblo al que siempre estuvo muy unido. Pocas veces una desaparición ha causado tal conmoción en un colectivo. Los motivos son varios. Quizá el principal sea el que apuntaba su colega Juan Diego Botto cuando conoció la noticia: “¡Qué dolor para todos nosotros! Es que es imposible que haya alguien que no quiera a Juan”. Margallo, del que cuesta hablar sin unirlo al nombre de la actriz Petra Martínez, su compañera de vida, de oficio, de aventuras, era el último mohicano de varias generaciones teatrales: la del teatro independiente, la del teatro de la Transición, la del resurgir de un nuevo teatro lleno de ingenio y buen oficio en la era democrática, la de las compañías capaces de arrastrar a las salas a nuevos públicos en busca de espectáculos que les interpelen. Un modelo de resistencia sin tener que perder ni cambiar de principios, estilo, objetivos, espectadores. Fue precisamente Petra Martínez quien dio ayer a conocer la noticia a sus amigos íntimos con una sencilla frase: “Juan se ha ido tranquilo”. En 2022, ambos (porque el jurado no quiso disociarles) fueron distinguidos con el Premio Nacional de Teatro y hace unos días la pareja llegó a conocer que se les había concedido el Premio Max de Honor 2025 (el jurado tampoco quiso disociarles), que se le hará entrega a Martínez el 16 de junio en Pamplona. No se había hecho público porque la SGAE, organizadora de los galardones, pensaba darlo a conocer más adelante, pero a Margallo se lo comunicaron hace días. El poeta y escritor Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, no dudó en afirmar que “desde su protagonismo en el teatro independiente, Margallo fue una referencia de la cultura libre ante cualquier represión. Además, igual que nuestra Petra, fue una persona amiga a la que admirar y respetar en todas las ilusiones culturales y cívicas compartidas”. Margallo fue un puntal fundamental del teatro independiente que agitó los últimos años del franquismo, al que cabreaba a menudo, siempre junto a Martínez. En ese espacio siguieron moviéndose en los primeros años de la democracia. Ambos formaron parte de grupos emblemáticos en los sesenta y setenta como Tábano, El Búho o El Gayo Vallecano, hasta fundar a mediados de los ochenta la compañía Uroc, con la que montaron obras de autores como Darío Fo, Roberto Athayde, Jorge Márquez o el propio Margallo. Y en varias ocasiones obras de Jhon Petroff, autor del que ni los más eruditos teatreros tenían referencia. Ellos se descacharraban de risa cuando tuvieron que explicar que era el seudónimo con el que firmaban las obras escritas y creadas conjuntamente por Juan (Jhon) y Petra (Petroff). Juan Margallo entró en 1960 en la Escuela de Arte Dramático y poco después ya estaba trabajando con José Luis Alonso, José Tamayo y Luis Escobar, los grandes directores de entonces. En esa época también se dejaba caer por el Teatro Estudio de Madrid, que capitaneaban William Layton y Miguel Narros, donde conoció y se enamoró de Petra Martínez. Se casaron en 1968 y con los años crearon una nueva saga de teatro ya que tienen dos hijos que han seguido su estela: Olga es directora y Juan compone música y es especialista en iluminación y sonido.
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La pareja acababa de conmemorar este febrero de 2025 los 50 años de la famosa huelga de actores que desafió al franquismo, en la que fueron especialmente activos. Antes habían fundado Tábano y puesto en pie, con censuras incluidas, su mítico montaje Castañuela 70, que solo pudieron representar en España un periodo corto de tiempo, tras lo cual se fueron de gira por toda Europa para mostrar el espectáculo a la inmigración. El montaje lo vio en Madrid un jovencísimo Pedro Almodóvar, que recordaba ayer: “Me dejaron fascinado y fue entonces cuando por primera vez me dije: yo quiero hacer esto”. Además, Margallo dirigió las seis primeras ediciones del Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz (1986-1992), época en la que conoció a los famosos miembros de La Zaranda, por entonces con el sobrenombre de Teatro Inestable de Andalucía la Baja. Su dra maturgo de cabecera, Eusebio Calonge, señalaba tras conocer la luctuosa noticia: “Con Juan Margallo acaba también un trozo de la historia de La Zaranda, que tanto le debía. Hombre de teatro entre dos orillas, íntegro y generoso, siempre atento y cercano. Nos hacía falta como faro, como referente, de una época en que el teatro no solo era un negocio”. Margallo intervino también en películas como Los flamencos (1966), El espíritu de la colmena (1973), El aire de un crimen (1988), Campeones (2018), Cerrar los ojos (2023) y Campeonex (2023). Por Campeones fue candidato al premio al mejor actor secundario en los Goya de 2019.
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(Rosana Torres. Madrid)