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'La ternura', Max al mejor espectáculo (Foto: Daniel Alonso / Archivo CDT)
'La ternura', mejor espectáculo de teatro en «la fiesta de la libertad» de los premios Max
Concha Velasco recibió una calurosísima y larga ovación en su Valladolid natal
La fiesta de la libertad. Éste era el título de la gala de los XXII premios Max, que organiza anualmente la Fundación SGAE y que se celebró en el teatro Calderón de Valladolid, bajo la dirección de Ana Zamora. Presentada por el actor vallisoletano Fernando Cayo, arrancó con la música del folclorista Agapito Marazuela, un «icono de la libertad», según le definió el propio Cayo. Una gala apartada –salvo veladas y sutiles alusiones de alguno de los premiados– de la política.
Un campo de trigo poblaba el escenario de una gala vestida de azul y oro, bañada por el folclore castellano, nada pretenciosa y llevada con ritmo vivo y velocidad de crucero por Ana Zamora. (…)
Solo cuatro espectáculos consiguieron más de un premio en una gala que coronó a «La ternura», un texto de Alfredo Sanzol, como mejor espectáculo de teatro: «Ifigenia en Vallecas» logró los Max a mejor espectáculo revelación y a mejor actriz (María Hervás); «Temps salvatge», que obtuvo los premios de mejor autoría teatral (Josep Maria Miró i Coromina) y mejor dirección (Xavier Albertí); y «A.K.A. (Also Known As)», con dos galardones: mejor autoría revelación (Daniel J. Meter) y mejor actor protagonista (Albert Salazar); y «Grito pelao», que se alzó con los Max a mejor espectáculo de danza y mejor composición musical para espectáculo escénico (Silvia Pérez Cruz).
En danza, el resto de premios se los llevaron Eva Yerbabuena y Daniel Doña (interpretación femenina y masculina, respectivamente) y Sharon Friedman (coreografía). Entre los demás ganadores, destacan «The Opera Locos» (espectáculo musical o lírico), «Dados» (espectáculo infantil), «Flotados» (espectáculo de calle), Juanjo Llorens (iluminación) y Curt Allen Wilmer (espacio escénico). Una de las grandes protagonistas de la velada –lo es siempre allí donde esté– fue Concha Velasco, premio Max de honor, una mujer «talentosa y libre», como la presentó Pilar Jurado, presidenta de la SGAE (que aseguró que la institución está haciendo los deberes para tener una SGAE limpia, transparente y con la cabeza alta ». Tras el cálido y prolongado baño de aplausos, la actriz confesó que ésta era «una noche muy especial», y cerró su intervención con unos versos de Santa Teresa de Jesús.
(Julio Bravo. Valladolid)
