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Antonio Gala con su perro Troilo en una entrevista para El Público (Foto: Otero / CDAEM)
Ha muerto Antonio Gala
Deja tres décadas de éxitos en el Teatro y el gran legado de su Fundación para jóvenes artistas
Nos llega la noticia del fallecimiento de Antonio Gala. Se recordarán sus novelas y sus artículos en la prensa - sus célebres "charlas con Troilo", sus programas de televisión, siempre acompañado por el éxito y el favor del público. En estos días de la Feria del Libro de Madrid es inevitable recordar las interminables colas de admiradores buscando su firma en un ejemplar.
Antonio Gala fue, sobre todo, uno de los más importantes dramaturgos españoles desde su aparición en la escena de la mano de José Luis Alonso, cuando estrenó en el Teatro María Guerrero, en 1963, Los verdes campos del edén, la obra con la que había ganado el Premio Calderón de la Barca. Fue el inicio de una cadena de éxitos - El sol en el hormiguero, Noviembre y un poco de hierba, Los buenos días perdidos - que culminó diez años después, en 1973, con Anillos para una dama. Seguirían títulos como Las cítaras colgadas de los árboles, ¿Por qué corres, Ulises?, La vieja señorita del paraíso, Petra regalada, El cementerio de los pájaros, Samarkanda, Séneca... en sus obras hubo papeles para grandes trabajos de actrices como Mary Carrillo, María Asquerino, Amparo Rivelles, Julia Gutiérrez Caba... En 1988 estrena con su amiga Concha Velasco Carmen, Carmen. Repetirá en 1992 con La Truhana. Fueron treinta años de éxitos continuados que decidió cortar para dedicarse a otras cosas, y en esa etapa se convirtió en un novelista de enorme éxito. Regresaría al teatro de la mano de su amiga en 1994 con Los bellos durmientes y aún estrenaría en 1999 Las manzanas del viernes y en 2003 Inés desabrochada.
En 2002, puso en marcha la Fundación Antonio Gala, que ofrece residencias de creación para quince jóvenes de diferentes artes. La vida rima, y de ese grupo de jóvenes, entre músicos, poetas o artistas plásticos extraordinarios, salió otro excelente dramaturgo, ya premio Calderón y Lope de Vega, el cordobés Antonio Rojano.
En 2003, Antonio Gala nos regaló la deliciosa entrevista que se publicó en 2015 en el número 5 de la revista Don Galán. Es un buen momento para volver a acercarse a su humor y su mirada.
