Quiosco
portada de Bantam, de Eduardo Arroyo, CDT.
Eduardo Arroyo y los escenarios
Ha fallecido el pintor madrileño, que mantuvo durante cincuenta años una fructífera actividad paralela como escenógrafo.
El pintor Eduardo Arroyo falleció ayer en Madrid a la edad de 81 años.
Eduardo Arroyo (Valencia, 1937) hizo compatible su trayectoria como uno de los grandes pintores europeos con trabajos como escenógrafo a lo largo de décadas, casi siempre de la mano del director de escena alemán Klaus Michael Grüber. Conviene reseñar la influencia que en su interés por las artes escénicas pudo ejercer su padre, Juan González Arroyo, quien escribió e interpretó algunas obras y mantuvo amistad con sus coetáneos García Lorca o Jardiel Poncela. González arroyo murió prematuramente en 1943.
En 1958, una vez cumplido el servicio militar y conseguido el pasaporte, Eduardo Arroyo se instala en Paris. Trabajará en Francia, Italia, Alemania… apenas volverá a España durante la dictadura. En 1969 comienza a colaborar con Grüber, diseñando los decorados y vestuario de Off limits de Adamov, para el Piccolo Teatro de Milan, que se repondría en 1972 en Dusseldorf. En 1971 hará los decorados de Wozzek de Alban Berg, que dirige Grüber en la ópera de Bremen. En 1973 hace los decorados para En la jungla de las ciudades de Brecht, que se estrena en Francfort. En 1974, Las Bacantes de Eurípides, en colaboración con Gilles Aillaud, que Grüber monta en Berlin; y Bermejo como la sangre, dirigida por Claude Regy en el Théâtre National de Chaillot de Paris. También con Aillaud prepararía en 1975 los decorados de Faust-Salpetriere, en Paris, dirigida por Grüber; como La Walkiria, en 1976 para la ópera de Paris. En ese año regresa a España. En Barcelona, Grüber monta El arquitecto y el emperador de Asiria, de Arrabal, con decorados de Arroyo. Sus trabajos en teatro van resultando más esporádicos. En 1981 hace los decorados para La vida es sueño, dirigida por José Luis Gómez en el Teatro Español de Madrid. En 1982 publica la novela Panamá Al Brown. En 1984 vuelve a colaborar con Grüber haciendo los decorados de Nostalgia, de Franz Jung, para el Piccolo de Milán.
En 1986 publica una obra de teatro: Bantam. La obra se estrena en el Residenztheater de Munich con decorados de Aillaud y Recalcati, con puesta en escena de Grüber.
En 1989 se ocupa de los decorados de La muerte de Danton en el Festivald e Otoño de Paris. Seguirán Edmond, de Mamet, con dirección de María Ruíz, para el Centro Dramático Nacional, en 1990; Desde la casa de los muertos de Janacek, en Salzburgo en 1992 (Se repuso en el Teatro Real de Madrid en 2005); Splendid’s de Genet en 1994; Madre lívida, tierna hermana, de Jorge Semprún en 1995; Tristán e Isolda en Salzburgo, en 1999; Aída, en 2000; Don Giovanni, en 2002...
El Centro de Documentación Teatral publicó su obra Bantam en 1990. Fue el número 7 de su colección de textos teatrales. La imagen que ilustra esta nota pertenece a la portada de aquel libro. La obra nunca ha sido estrenada en España.