El focus
Blanquita Pozas
Dentro del amplio legado del matrimonio de actores Miguel Ligero y Blanca Pozas donado al CDAEM por su nieto, José Miguel Ligero, nos encontramos con una serie de estupendas fotografías que nos muestran a la pizpireta artista en los años veinte del siglo pasado.
Aunque chilena, de Valparaíso, de nacimiento, Blanca –o Blanquita- Pozas estrenó en Sevilla la conocida opereta Molinos de viento de Pablo Luna en 1910 y desarrolló su trayectoria en España en el teatro de variedades de los primeros treinta del siglo pasado, logrando alcanzar una gran popularidad con espectáculos como Las corsarias (1924), Los faroles y Los caracoles (1928) o La camisa de la Pompadour (1934) en los teatros Eslava, Maravillas o Pavón.
Se casó con el, entonces, poco conocido actor Miguel Ligero que desarrolló una amplia y muy popular carrera cinematográfica con películas como La verbena de la Paloma y Nobleza baturra (1935), Suspiros de España (1939) o Morena Clara (1936 y 1954). Ella también trabajó en varias películas como Marianela (1940) y El rey de las finanzas (1944), aunque nunca logró tener en el cine el lugar que había ocupado en el mundo del teatro de variedades.
Existe una placa dedicada a la pareja de artistas en la calle de los Hermanos Álvarez Quintero número 6, donde residieron desde 1951 hasta sus muertes en 1968, Miguel, y 1978, Blanca.
Como decíamos al principio, en su archivo personal cedido al CDAEM encontramos un buen puñado de fotografías que nos muestran a una Blanca Pozas en plenitud donde, aparte de su simpatía y comicidad, se deja ver esa “modernidad” propia de los años en que fueron realizadas. Que ustedes las disfruten.