En cuanto a los ejercicios presentados en cursos anteriores, La niña boba se refiere a La dama boba, de Lope de Vega, y su personaje, la muchacha tonta que progresa a culta y lista, Finea. En Entre bobos anda el juego, una comedia de F. Rojas Zorrilla, pudo haber interpretado a la dama Isabel o a su criada Andrea. Mari-Hernández la gallega es una comedia poco conocida de Tirso de Molina. Seco podría haber interpretado a las dos protagonistas, a la valerosa y heroína gallega María Hernández, que toma las armas en la trama y mata al traidor don Egas, o a su contrincante: la portuguesa Beatriz, mujer también valiente.

Mariana es un drama en tres actos en verso y un epílogo en prosa, de José Echegaray, estrenado en el teatro de la Comedia de Madrid en 1892. Según indicó la crítica en su momento, la pieza está fuertemente influida por el estilo del dramaturgo noruego Ibsen. Mariana es un ser atormentado por su pasado; su madre abandonó a la familia por pasión a un hombre llamado Alvarado, que luego la convirtió en objeto de maltrato hasta llevarla a la muerte. Por eso Mariana ha desarrollado un impulso neurótico de venganza y humillación hacia todo el género masculino, incluido el pobre Daniel, al que, en el fondo, ama. El estreno fue protagonizado por María Guerrero e intervino Díaz de Mendoza, que años más tarde, en el conservatorio, ensayaría este título con sus alumnos.

El guardián de la casa es una comedia en tres actos y verso de Ceferino Palencia contra la mala educación de los jóvenes. Estrenada por la compañía que dirige junto a su esposa, la actriz María Tubau, en el teatro de la Comedia de Madrid, en 1881, cuenta con tres personajes femeninos. Carmela, la protagonista, es interpretada por la Sra. Tubau.

La noche del sábado, obra en cinco actos de Jacinto Benavente, fue estrenada en el Teatro Español en 1903 por María Guerrero en el papel de Imperia¹¹ y Fernando Díaz de Mendoza en el de Leonardo [fig. 7]. Imperia es una joven que trabaja como bailarina y después como prostituta, de la que se enamora perdidamente el Príncipe Miguel, que debe acceder de forma inmediata al trono de Suabia. Tras la muerte de su hija, Imperia pierde el sentido de la realidad y sigue a Miguel en lo que para ella es ya, sobre todo, la consecución de un sueño. Fernando Díaz de Mendoza, profesor de Carmen Seco, propuso el ensayo de esta obra en el conservatorio a sus alumnos.

Caso similar presenta La zagala, comedia en cuatro actos de los hermanos Álvarez Quintero, estrenada en el teatro Español en 1904 [fig. 8]. La pieza tiene un reparto de dieciséis personajes, en el que destacan los nueve personajes femeninos; sus protagonistas son Encarna, interpretada por María Guerrero, y Don Baltasar de Quiñones, a cargo de Díaz de Mendoza. Carmen Seco pudo interpretar personajes populares como Encarna, la criada, de marcado acento andaluz, muy cómico, zagala que enamora al señor de la casa, Don Baltasar. Destaca este diálogo, con aires de Pigmalión:

Don Baltasar.– Acércate, mujer.

Encarna.– (Volviendo a obedecerlo. Siempre ruborosa y cortada.) Lo que usté quiera, zeñorito.

Don Baltasar.– Pero no te pongas colorada. Dime. Y a ti, ¿a qué te huelen los cabellos?

Encarna.– A pretolio. Me junto pretolio pa sacarles lustre.

Don Baltasar.– Pues haces mal en dos cosas: en darte eso, y en llamarlo como lo llamas. No se dice pretolio, sino petróleo.

Encarna.– ¿Cómo?

Don Baltasar.– Dilo a mi vez. Pe…

Encarna.– Pe…

Don Baltasar.– Tro...

Encarna.– Tro…

Don Baltasar.– Leo.

Encarna.– Leo.

Don Baltasar.– Pe-tró-le-o.

Encarna.– Pe-tró-le-o.

Don Baltasar.– A ver, tú sola.

Encarna.– Pretolio.

Don Baltasar.– ¡Bueno, va! Hoy no estás para lecciones de prosodia.

Encarna.– ¿Y por qué me dize usté que no me junte ezo?

(Álvarez Quintero, 1910: 39).

 

Concluida su formación en el conservatorio, Carmen Seco comienza a trabajar en la compañía del actor y empresario teatral García Ortega, en el verano de 1908¹² [fig. 9].

En una entrevista que le hacen en la ciudad de San Sebastián, a propósito de la gira de La Cenicienta (1919), de Jacinto Benavente, cuenta su debut:

El último año de estudios formó parte del tribunal García Ortega, y de las cuatro que fuimos aprobadas, Ortega me contrató a mí, llevándome a Valencia, donde estaba actuando su compañía, y en dicha ciudad debuté con la obra El adversario.[…]. (La Información, 19-06-1920).

La compañía del actor y empresario García Ortega visita Valencia y otras provincias españolas con El adversario en 1908¹³. También actúa en el Teatro Principal de Valencia con otra comedia de éxito menor, Alrededor del mundo, de Tristán Bernet, traducida por Celso Lucio y en la que se distingue¹⁴.

Señalamos varias conclusiones acerca del repertorio y personajes que se interpretaban a principios del siglo XX en las clases de declamación del Conservatorio. La primera, que el magisterio de la pedagogía actoral se ejerce con la práctica de obras que se conocen muy bien, al haber formado parte de los principales repartos. María Tubau ensaya en las clases de declamación la obra de su esposo, el dramaturgo Palencia, estrenada junto él, El guardián de la casa; Fernando Díaz de Mendoza, a su vez, ensaya La noche del sábado y Mariana, estrenadas junto a María Guerrero. Una segunda conclusión apunta a que se combina el repertorio clásico del Siglo de Oro español (La dama boba, Entre bobos anda el juego, Mari-Hernández la gallega) con piezas de teatro contemporáneo (El guardián de la casa, La noche del sábado, Marinera, La zagala). La tercera, la elección de un repertorio netamente español.

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