Galdós en la escena
a los cien años de su fallecimiento
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Como es sabido, en este año 2020 estamos conmemorando los cien años del fallecimiento de Benito Pérez Galdós (1843-1920), aunque considero que es mejor celebrar el centenario de vida, más o menos sana –que de todo hay–, de las obras sin la presencia de su creador. Sabemos que las novelas y los Episodios Nacionales han tenido una existencia vigorosa, incluso con fornida descendencia cinematográfica, televisiva o escénica, principalmente. En cuanto a la producción teatral, de la que nos ocupamos aquí, ha tenido subsistencia desigual.
En este monográfico se ha querido rendir homenaje al dramaturgo Galdós, que hizo un gran esfuerzo por renovar la escena finisecular. Es recurrente comenzar un trabajo sobre el teatro de don Benito con la mención de que es el género al que menos atención se ha dedicado, y es que continúa siendo cierto, a pesar de los muchos trabajos con los que ya contamos sobre la materia, si bien aún son insuficientes, sobre todo los que contextualizan los textos con el entorno escénico y cultural y los que intentan escudriñar el pensamiento teatral de Galdós, entre otros temas huérfanos de investigación. Y qué decir de la escasa presencia en las tablas, siendo como es el gran clásico moderno. Veamos, pues, la vida de las obras como textos y objeto de la crítica y luego su vida escénica.