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Imagen: www.teatrodelaciudad.es
Teatro de la ciudad
Miguel del Arco, Andrés Lima y Alfredo Sanzol ponen el aliento creador a esta iniciativa que arranca en el Teatro de La Abadía.
[...] Miguel del Arco, Andrés Lima y Alfredo Sanzol ponen el aliento creador de Teatro de la Ciudad, una iniciativa que llevan rumiando desde 2013, pero que ahora ha encontrado acomodo en la sede y la programación de La Abadía, que el año que viene contará con los tres clásicos griegos en los que están trabajando. [...]
«¿Qué pasa por tu cabeza cuando has matado a tus dos hijos?», interroga alguien a Espert desde el anonimato del graderío. «Cuando haces esta obra, en este momento estás muy trastornada. Ya me he dejado llevar, ya he perdido el instinto de conservación... Esos papeles los hace gente que lleva mucho tute». Que lo diga ella, que ha sido mil veces Medea... Las actrices resoplan como quien mira lo inalcanzable. «Hay tantas maneras de ser actor como personas se dedican a actuar –las tranquiliza la maestra–. ¿De dónde vas a sacar experiencias para hacer un personaje que es mil veces más grande que tú? Tendrá que ser una cosa inventada, ¿no?».
«Tal vez la lucidez le llega a Edipo cuando está ciego», interviene Mario Gas con los ojos cerrados. El rey griego trágico por excelencia también está en la terna de las obras que se representarán la próxima primavera en La Abadía. Y probablemente Antígona, cuyo coro, así como el de Medea, han ensayado estos días. [...]
«Ha habido un momento en el que he sentido que el texto venía conmigo me acompañaba», comenta Eva [Trancón]. Y tanto: los nueve actores sentados a su lado lo vivían con ella.
Eso es lo que pretende Teatro de la Ciudad. «Este taller nos unifica a todos y nos hace iguales; da igual a quien tengas enfrente, estamos creciendo juntos y probando cosas», comenta Irene Escolar, que comparte ejercicios teatrales con toda la trouppe de Kamikaze Producciones, Carmen Machi, Juan Antonio Lumbreras... y con su compañera de reparto en La Chunga, Aitana Sánchez-Gijón. «Este taller me hacía falta, sin duda, porque voy a hacer Medea y más me vale ir bien preparada. Para poder sumergirme en ese mundo desbordante, este proceso de un año es fundamental», dice esta última.
«Queremos generar el corazón de algo que respire», dice Lima. Algo vivo entre el suelo y el cielo del teatro. (Esther Alvarado)
