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Se inaugura una nueva sala Off en Madrid: La trastienda
[…] En los últimos tiempos, no hay mes que no saludemos la apertura de una nueva sala para las artes escénicas. La valentía y la vitalidad son noticia en medio del ambiente generado por la crisis/estafa. Sencillamente, es emocionante. Esperemos que todas estas salas venzan la precariedad de la urgencia y se estabilicen dignamente. Creemos que proyectos como La Trastienda lo tienen fácil, porque surgen del amor incondicional por el teatro, de la profesionalidad auténtica. En lo que a principios del siglo XX fue una tienda de ultramarinos, en pleno corazón del barrio de La Latina, en la calle Sierpe a un paso de la calle Toledo, se ha construido un espacio nada convencional para las artes escénicas, un lugar para disfrutar de la cercanía del trabajo de los actores en la línea de otros proyectos como La casa de la portera, con el privilegio de asistir a una representación casi formando parte de ella. Eso que los ingleses llaman teatro inmersivo. No es tan literal como suena, ojo. Es cuestión de vivir el teatro de cerca también porque se representa lo que pasa a nuestro alrededor hoy en día, historias actuales contadas por actores y autores contemporáneos, donde la identificación es total porque se habla de nosotros. La idea es que el público pase a La Trastienda y se sienta como en casa. […]
Marta Buchaca para empezar
Decíamos antes que La Trastienda lo iba a tener fácil. Sobre todo si programan obras como esta, Las niñas no deberían jugar al fútbol, un texto afilado por la directora y dramaturga catalana Marta Buchaca que nos mantiene en vilo desde el minuto uno hasta el final. La cosa arranca con un accidente de tráfico en el que se ven implicadas tres personas cuyos familiares no aciertan a saber qué vínculo podía unirles. En la sala de espera del hospital se reúnen la madre de una niña (Marta Calvó), la hija de un hombre (Katia Klein) y el novio de una chica (Daniel Gallardo). Entre ellos no se conocen, pero la niña, el hombre y la chica iban juntos en el coche cuando tuvieron el accidente. La obra se estrenó en 2010 en el Versus Teatre de Barcelona y desde entonces le ha dado muchas alegrías a su autora. Traducida al castellano, al inglés, al croata y al griego, se ha representado en Grecia, Chipre y Croacia y hace unas semanas se estrenó en el Teatro Diana de México DF. Además, acaba de iniciarse en Barcelona el rodaje de su versión televisiva. (Álvaro Vicente)
