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Sarachu en ‘Intensamente azules’ (Foto: web Entrecajas)
Mayorga estrena 'Intensamente azules'
El dramaturgo parte de una anécdota personal para construir un peculiar monólogo múltiple.
Relee el Quijote y entiende cosas que jamás había comprendido antes. Va al cine y ve siete veces seguidas El perro andaluz. Busca en una biblioteca municipal títulos a los que antes no osaba acercarse. Incluso se atreve con El mundo como voluntad y representación, la magna obra de Schopenhauer y no se le escapa una.(…) Entre la imaginación, los sueños y, quién sabe si la realidad, este héroe de pacotilla se adentra con esas gafas en un universo diferente y fascinante.
Juan Mayorga, dramaturgo y miembro electo desde abril de la Real Academia Española, estrena Intensamente azules, una obra que surge de un hecho que él mismo vivió y que ahora traslada al teatro en un montaje protagonizado por César Sarachu que supone mucho más que un monólogo. Espectáculo hilarante y divertido, producción para un solo actor, el espectador es invitado a viajar a la memoria invadida de imaginación de ese hombre de la calle que lleva una bolsa con verduras frescas. Intensamente azules, la cuarta obra como director de Mayorga, se representará en la casa de la cultura de la localidad madrileña de Torrelodones mañana y el sábado. La próxima temporada llegará a un teatro del centro de Madrid.
Hace dos años, durante unas vacaciones familiares en un pueblo de Andalucía, Mayorga se encontró una mañana con sus gafas para la miopía rotas. Tras unos instantes de confusión, recordó que tenía otras de natación graduadas de color azul, un regalo que le habían hecho sus hijos al comprobar que en la piscina y en el mar su padre se movía con verdaderas dificultades. El dramaturgo se las puso y, con cierta perplejidad de sus hijos, pero ninguna de su esposa, se fue al supermercado a hacer la compra. (…) Mayorga cambió su misma percepción del mundo tras una semana viviendo con esas gafas y viendo todo de color azul. “Como no soy muy bueno diferenciando entre lo que vivo y lo que imagino, empezó a surgir esta historia que no es autobiográfica; solo lo es en la medida que parte de una anécdota real y de que el personaje algo tiene que ver conmigo. De alguna manera, el texto está escrito con gafas de natación azules”, explica. Casi de inmediato comprobó que en las palabras que iban surgiendo en esa narración, que ha sido publicada por La Uña Rota en un volumen ilustrado con dibujos de Daniel Montero Galán, había una vocación de ser pronunciadas, de llevarse al teatro, más allá de la lectura. El reencuentro con Sarachu, a quien Mayorga dirigió en su Reikiavik, le decidió finalmente a convertir ese relato en un montaje teatral.(…)