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La autora mexicana Sara Pinet (Foto: Fundación SGAE)
La mexicana Sara Pinet conquista el XXII Premio SGAE de Teatro Infantil 2021
Con la obra 'Un No Monstruo que no vuela', un texto sobre el valor de la honestidad y el amor en todas sus formas
La dramaturga Sara Pinet (Ciudad de México, 1985) ha ganado el XXII Premio SGAE de Teatro Infantil 2021, que convoca anualmente la Fundación SGAE, por su obra Un No Monstruo que no vuela, un texto que enseña a amar sin complejos, a atreverse a descubrir nuevas formas y a aceptarnos y a acompañar a los demás en sus viajes.
"Cuando me enteré, el corazón casi se me sale del cuerpo y la sonrisa de la cara. Es hermoso el reconocimiento y me siento muy honrada de recibirlo. Se siente como un abrazo de mil brazos y muchas alas", ha explicado Pinet al anunciársele la decisión del jurado.
Presidido por Antonio Álamo (ganador de la anterior edición), el jurado del XXII Premio SGAE de Teatro Infantil ha estado compuesto por las dramaturgas Julia Carazo y Ana Carreira y el autor Xavo Giménez. El galardón está dotado con 8.000 euros, la publicación de la obra en la serie editorial Sopa de Libros que la Fundación SGAE coedita junto con el Grupo Editorial Anaya y su dramatización dentro del Ciclo SGAE de Lecturas Dramatizadas. La obra ha sido escogida entre un total de 55 textos presentados a concurso, de los cuales 11 han llegado a la fase final.
"Lo que más me emociona es la idea de que, gracias a este premio, Un No Monstruo que no vuela podrá llegar a más ojos, a más personas, a más teatros, a más países, y que podrá encontrar, solito, cuál son su lugar y la gente a la que pertenece. Para mí, lo más hermoso que tiene el teatro es el poder compartir, y mi deseo todo está en compartir este texto, estos personajes, estas ideas y este premio con la gente a la que amo y con la gente que algún día, quién sabe cuándo y quién sabe dónde, sentirá que ama a este o algún otro No Monstruo", continúa la autora.
El jurado ha destacado "la forma en la que está escrita y la inteligencia de los personajes infantiles, que dotan de agilidad, ritmo y humor a la obra. Un texto que habla de la necesidad de hablar, de saber escuchar, de comprender y de aceptar...".
Sara Pinet repite en el teatro familiar, disciplina por la que ya se alzó en 2014 con el Premio de Dramaturgia Bellas Artes de Obra de Teatro para Niños por la obra Lo que queda de nosotros, escrita en coautoría con Alejandro Ricaño y publicada por Editorial Paso de Gato: "Escribo para niñas y niños porque confío. Confío en su libertad, en su sabiduría sin límites, en su poder, en su generosidad, en sus corazones que bombean alegría y en sus ojos que ven todo con una claridad que no toda la gente conserva al crecer; porque confío en sus pasitos que van iluminando, descubriendo, proponiendo siempre nuevas rutas, nuevas formas, nuevas opciones de ser, de vivir, de sentir, de hablar, de querer, de volar, de entender. Porque les admiro y les quiero regalar risas y gozos y porque quiero, después, compartir esas risas y esos gozos con ellas y con ellos", explica.
Con Un No Monstruo que no vuela, Pinet habla de "la autenticidad, del inmenso poder que tiene el sabernos y sentirnos libres de ser quienes deseamos ser, de amar a quien deseamos amar, de decir lo que queremos decir, sentir lo que queremos sentir y de regalarnos la vida que queremos vivir. Es una obra sobre la libertad, sobre la honestidad y sobre el amor. Amor que incluye y que nunca excluye porque es un amor que se pronuncia también: amistad, familia, compartir, reír, respetar, acompañar, gozar..."
Acerca de la obra premiada: 'Un No Monstruo que no vuela'
Un día, sin previo aviso, la mamá de Ele lleva a vivir a la casa a un No Monstruo que no vuela... -Si por lo menos fuera uno que vuela... pero no. -No. Ha de estar descompuesto. - Buuu.
...lo encierra en el cuarto del fondo, le pide a Ele que no se acerque por nada del mundo... - ¿Ni por un pedacito de queso? - ¡Que no, POR NADA DEL MUNDO! - Uy... ok.
...y no vuelve a hablar del tema. A partir de ese momento la vida de Ele da un giro inesperado y, con la ayuda de su mejor amiga Be, se lanzará a la aventura de descubrir todos los misterios que encierra la llegada de este terrorífico ser. - Y... ¿sí es muy terrorífico? - ¡Requete muy terrorífico! -Oh...
Juntas irán descubriendo la importancia de la honestidad, la amistad, la familia, el perdón, la comunicación, el respeto y el amor. - ¡Y de ponerse doble calcetín cuando hace frío! - ¡Ah, sí, eso también!
Acerca de la autora
Sara Luz Samano Pinet es actriz y dramaturga mexicana, nacida en 1985. Es egresada del Centro Universitario de Teatro (CUT) de la Universidad Nacional Autónoma de México. A lo largo de su carrera ha trabajado como actriz en más de una treintena de obras de teatro entre las que destacan: El No Show de Alexandre Facteau; Algo de un tal Shakespeare de Adrián Vázquez, Escurrimiento y anticoagulantes y Simulacro de idilio bajo la dirección de David Gaitán, El amor de las Luciérnagas, Lo que queda de nosotros, Todos los peces de la tierra y La guerra bajo la niebla, bajo la dirección de Alejandro Ricaño; ; entre otras. Ha participado en festivales nacionales e internacionales como: FIT Cádiz, Festival Internacional de Teatro Hispano en Miami, Festival Internacional de Teatro Clásico en Almagro, Casa Latin American Theatre Festival en Londres, Festival Teatralia en Madrid, Festival Internacional de Teatro en Manizales, Festival de las Artes en Costa Rica, etc. Fue ganadora del Premio de Dramaturgia Bellas Artes de Obra de Teatro para Niños 2014 por la obra Lo que queda de nosotros, escrita en coautoría con Alejandro Ricaño, publicada por Editorial Paso de Gato y ganadora del Premio Los Metro en 2019 como Mejor actriz de reparto por su actuación en El amor de las Luciérnagas. Vive por temporadas junto al mar, donde se dedica principalmente a la escritura y a gozar, y por temporadas en la ciudad, donde se dedica también a gozar y a actuar.
Acerca del Premio SGAE de Teatro Infantil
La Fundación SGAE convoca este galardón desde hace 21 años con el propósito de impulsar y apoyar la creación de nuevos textos dramáticos dirigidos a niños que, tanto por la buena calidad y originalidad de sus diálogos como por su visión escénica, contribuyen al progreso del panorama teatral orientado al público infantil. Desde el año 2000, el premio ha reconocido a: Antonio Álamo (el pasado ejercicio); Rocío Bello y Javier Hernando, en 2019; Paco Romeu, en 2018; Nieves Rodríguez Rodríguez, en 2017; Paco Gámez, en 2016; Itziar Pascual, en 2015; Rodrigo Muñoz, en 2014; Luis Matilla, en 2013; Mariano Lloret, en 2012; Gracia Morales, en 2011; Cesc Adriá, en 2010; Magdalena Labarga, en 2009; Luis Matilla, en 2008; Helena Tornero, en 2007; Juan Luis Mira, en 2006; Joseph Albanell, en 2005; Rafael Alcaraz, en 2004; Carmen Fernández Villalba, en 2003; Luis Matilla, en 2002; José González Torices, en 2001; y Luis Matilla, en 2000.