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Extracto de la noticia publicada en La Vanguardia , el 20.5.2021.
La Cubana monta su gran exposición en Sitges

Un momento de 'Campanades de boda' (Foto: web La Cubana)

La Cubana monta su gran exposición en Sitges

La muestra recorre la historia de la compañía a través de objetos que ocupan más de 20 camiones

El teatro de La Cubana siempre ha sido una fiesta y una explosión de vida y color. La compañía ha buscado durante cuatro décadas romper las convenciones, intentando convertir sus títulos en una enloquecida experiencia que vivir, más que un divertido montaje que solo ver. Los cubanos que dirige Jordi Milán han perforado la cuarta pared con el público, interactuando continuamente con los espectadores. Y cuando en el escenario proyectaban vídeos, los actores entraban y salían de la pantalla como si fuera lo más normal del mundo, continuando la acción del vídeo en las tablas o al revés.

Así que la gran exposición que va a conmemorar en Sitges, donde nacieron, los 40 años de la compañía –en realidad 41, porque tenía que haberse inaugurado durante la pandemia– va a ser por supuesto inmersiva. Y va a permitir a los espectadores que acudan al Miramar Centre Cultural sumergirse en el universo de La Cubana, el de obras como ‘Cegada de amor’ o ‘Cómeme el coco, negro’, a través de escenografías, vestuario, pelucas, carteles, fotografías y hasta sombreros y dentaduras postizas que ocupan... más de 20 camiones.

Será ‘La Cubana, 40+1 anys: un viatge del ‘no res’ al 2021’ , ocupará las dos plantas, el auditorio, el patio y las terrazas de la institución cultural sitgetana todo el verano, del 17 de junio al 26 de septiembre, y por las restricciones de seguridad actuales se visitará en grupos de 20 personas que podrán ir entrando cada 15 minutos.

(…)

Jordi Milán, cofundador de la compañía La Cubana junto a Vicky Plana, señaló que el título de la muestra, “un viaje de la nada al 2021”, es porque “nuestra historia ha sido esa, un viaje que comenzó en la nada, en Sitges, como un juego, una aventura. Éramos una compañía de teatro amateur como hay tantas hoy en Catalunya. Cada pueblo tenía su teatrillo, y en Sitges teníamos la suerte de tener tres. Comenzamos como un juego sin la pretensión de ser profesionales ni dedicarnos. En un festival en 1983 tuvimos suerte de que lo que hicimos gustó y nos contrataron en el Centre Dramàtic de la Generalitat y luego por toda España. Comenzamos más bien pensado en hacer el gamberro durante un verano, a ver qué pasaba, la cosa se fue liando y no fue un verano sino 40 años”.

Milán recuerda que Xavier Salmerón (concejal de Cultura de Sitges) les llamó en el 2019 “cuando estábamos con la gira de Adiós, Arturo , que aún no se ha estrenado en Barcelona. Entonces pensábamos celebrar los 40 años con una gran fiesta en Barcelona. Él nos propuso la muestra, nos sentimos muy honrados y decidimos trasladar la fiesta a Sitges frente al mar. Lo tuvimos que retrasar un año. La fiesta loca aún habrá que aplazarla un poco”.

Y subraya que “si no hubiéramos mamado Sitges desde pequeños, La Cubana no sería La Cubana, ha sido un punto de inspiración, su gente sobre todo”. “Cuando hicimos Les Teresines en TV3 vivían en Gràcia, pero toda la inspiración era de gente de Sitges, y en la exposición se verá nuestra relación con la ciudad”. Milán recuerda que la compañía se inspira “en el teatro casual que existe en la vida cotidiana” y destaca que no han hecho tantos espectáculos, “pero han durado mucho, hasta cinco años, y nos han visto cinco millones de personas en unas 10.000 representaciones”.

“La exposición –añade– es nuestra historia explicada a partir de nuestras cosas, somos traperos que lo guardamos todo, y eso ha hecho que la muestra no sea convencional. Han venido veintipico camiones de Barcelona y ha hecho falta añadir terrazas y carpas para hacer el recorrido por un laberinto en el que explicamos los orígenes, la inspiración, los personajes, los espectáculos y la manera de hacer de La Cubana, artesanal aprendida del teatro amateur. Hay un espacio dedicado a la música en el que el público interactuará con una pantalla y escogerá las melodías, y se verá la importancia del vestuario: están las novias y bodas que nos gustan tanto en una especie de falla allí montada. Y Les Teresines, que fueron todo un fenómeno, tendrán un espacio muy divertido”, concluye.

(Justo Barranco. Barcelona)