Kiosk
Imagen: Ilde Sandrín (www.malditoscompania.com)
El rechazo a la diversidad sexual salta al escenario con una obra de teatro y danza
Malditos Compañía regresa con el montaje 'Escenas de caza' en el Pavón Teatro Kamikaze
[...] Ayer estrenó en teatro Kamikaze Escenas de Caza, la segunda producción de Malditos Compañía dirigida por Alberto Velasco y con la dramaturgia de María Velasco, y estará allí hasta el 18 de febrero. La vida de Carmen, y del resto de la compañía, cambió cuando se conocieron en un taller de teatro. [...]
Entonces nació Danzad Malditos, la adaptación cinematográfica de la novela They Shoot Horses, Don't They?, de Horace McCoy, estrenada en 1969 y dirigida por Sydney Pollack. La obra está ambientada en la gran depresión y es un ensayo sobre la miseria del ser humano. Personas desesperadas de todas las edades y condiciones se citan en un concurso de baile callejero donde gana quien sea capaz de estar más horas en movimiento. No hay descanso para nadie. Los concursantes tienen que llegar al límite de sus fuerzas mientras el público, insensible, se divierte. El jugoso premio al que aspiran los bailarines es de 1.500 dólares.
La función ganó en 2016 el MAX al mejor espectáculo revelación y no es para menos, aquel año si no habías oído hablar de la obra es que estabas en otro planeta. [...]
Escenas de caza sigue la estela de Danzad Malditos, las dos son adaptaciones cinematográficas y las dos se estrenaron el mismo año, 1969. El texto se representó primero como obra de teatro. Fue escrito por Martin Sperr, quien, además es el actor protagonista de la versión para cine. “La función es una de las primeras películas que hablaba de la persecución a los homosexuales después de la Alemania nazi”, puntualiza Velasco. [...]
María Velasco es la encargada de la adaptación en castellano. En un primer momento buscaron una traducción al español, pero no existía. La única que encontraron está en francés. Pese al esfuerzo por recuperar el libreto, esta “es una versión muy libre, diría que apenas quedan dos líneas del original”, [...]
El mensaje, básicamente, está enfocado en los mecanismos de persecución de la sociedad cuando una persona destaca por ser diferente, tanto si eso supone una tara o un talento. Cuando esto ocurre, reaparecen los miedos más primarios de la masa que son canalizados en forma de represión. “[…] no sabíamos si el protagonista iba a ser hombre o mujer. No teníamos decidido qué actor iba a desempeñar ese rol, entonces pensamos que cualquier defecto o virtud o problema de género podría convertirse en un posible estigma, así que jugamos con el tema de la ambigüedad sexual. Simplemente no nos posicionamos dentro de una sexualidad normativa”, asegura la dramaturga. [...] (Alfonso Álvarez-Dardet)