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Christophe Grégoire es Pericles. (Foto: web CDN)
Donnellan presenta en Madrid su ‘Pericles’ de Shakespeare
La compañía Cheek by Jowl narra con Shakespeare el drama de la separación del ser amado en el Teatro María Guerrero.
Shakespeare siempre guarda una sorpresa para Declan Donnellan. El genio nunca defrauda ni cansa al dramaturgo británico, quien no ha dejado de amarle. “Una de las razones por las que me sigue sorprendiendo Shakespeare es porque escribe sobre el autoengaño, sobre aquello que uno siempre ha sabido pero que, de un modo u otro, olvida, como el hecho de que voy a morir”, comenta Donnellan (Mánchester, 1953) por correo electrónico a EL PAÍS. “Shakespeare comparte con nosotros la oportunidad de participar de una experiencia… experiencias profundas que nunca pueden ser iguales dos veces. Solo lo que está muerto parece igual”, añade el fundador, con el escenógrafo Nick Ormerod, de la compañía Cheek by Jowl, embrujado desde siempre por los clásicos.
“No hay nada tan sorprendente como el pasado” prosigue el director, quien presenta hoy en el María Guerrero de Madrid un montaje de Pericles, príncipe de Tiro, uno de los últimos textos escritos por el autor inglés, que permanecerá en cartel hasta el domingo. Donnellan aborda en la conversación su amor por Shakespeare: “(…) Siempre que leo las obras de Shakespeare parece que las ha vuelto a escribir para que hablen de la actualidad. Todo en ellas resulta nuevo”. El dramaturgo vuelve a contar con la escenografía de Ormerod, quien ha situado la trama en una habitación de hospital, y con el núcleo de sus intérpretes preferidos —Cécile Leterme, Camille Cayol, Xavier Boiffier y Christophe Grégoire—, a quienes se han unido en esta ocasión Valentine Catzéflis, Guillaume Pottier y Martin Nikonoff.
De Pericles, príncipe de Tiro, una fábula tardía, considerada un cuarteto junto con Cimbelino, Cuento de invierno y La tempestad, Donnellan destaca su vitalidad y optimismo y la sensación de que quizás el orden proviene del caos. (…). “Al principio, parece ajena a nosotros, un cuento sobre torneos y caballeros”, explica su director. “Pero, en realidad, es una fábula que habla de un hombre que es separado de las personas a las que ama y que, poco a poco, milagrosamente, vuelve a reunirse con ellas en un reencuentro que es más obra del destino que de su propio esfuerzo”. Para el dramaturgo, el montaje, “trata del misterio del amor, de la pérdida y del amor redescubierto tras una dolorosa y desconcertante ausencia. (…)”.
