Le esperaban ayer por la mañana en la sede de EITB en Miramon donde tenía que probarse el vestuario y participar en los ensayos de la teleserie Aitaren etxea, que prepara la cadena televisiva vasca. Pero no llegó a su cita. El actor Aitor Mazo (Bilbao, 1961) fue encontrado muerto en su casa del barrio de Txurdinaga a las 11.30 horas por la mujer que le asistía en las tareas domésticas. Todo parece indicar que la muerte se debió a causa naturales, al parecer víctima de una insuficiencia coronaria.
Nada parecía presagiar el terrible desenlace. Hace unos días aún podía vérsele sobre el escenario del Teatro Arriaga de Bilbao encarnando al explorador y promotor de la cultura vasca Anton Abbadia, en un montaje escrito por Patxo Telleria. Hoy también estaba anunciada su presencia en el Teatro Gayarre de Iruñea, donde iba a representar la obra La calma mágica, una coproducción del CDN con la compañía Tanttaka. Sus compañeros de reparto, entre ellos la actriz Mireia Gabilondo, se encontraban ayer muy afectados. [...]
En 1983 comenzó su actividad teatral en Maskarada, donde permaneció hasta 1987. Mazo construyó una sólida carrera sobre las tablas del teatro. Fundó la compañía Txirene junto a Patxo Telleria y Lander Iglesias, con la que llevó a cartel, entre otras muchas obras, Torito Bravo y Birus. Pocos son los actores que pueden decir haber interpretado a un toro bravo sobre un escenario. Él fue uno de ellos. En la obra teatral Torito Bravo, Aitor Mazo se metió en la piel de Percatao, un viejo semental que entabla conversación con Lunero, un utrero ingenuo y enamorado.
En su faceta teatral, además, trabajó a las órdenes de directores como Pere Planella en las obras Agur Eire... Agur y en Mephisto; de Santiago Ramos, en Métele Caña, y de Lluís Pasqual, en La Tempestad.
El cine le llegó cuando debutó como actor de reparto en Lauaxeta, a los cuatro vientos (1987), de José Antonio Zorrilla, y después prosiguió su carrera con papeles secundarios en películas como Vacas, de Julio Medem; Airbag, de Juanma Bajo Ulloa, y La comunidad, de Alex de la Iglesia. [...]
El rostro de Aitor Mazo se hizo popular también con su aparición en series de televisión como Los ladrones van a la oficina, Policías, La familia Mata, El comisario, Médico de familia y Amar es para siempre. También apareció recientemente en la serie El ministerio del tiempo como miembro del tribunal de la Inquisición. [...]
Ayer fue su última función. Aunque resulta difícil imaginarse al incombustible Aitor Mazo sin subirse a un escenario. Seguro que ya está preparando una obra con Mariví Bilbao, Koldo Losada y Álex Angulo, que partieron unos meses antes que él. (Maite Redondo)