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Adiós a Isa Escartín
La actriz zaragozana trabajó en teatro, radio y televisión. Se retiró en 1997.
“Ella pertenece y pertenecerá siempre a la farándula española, que fue la expresión de nuestro teatro. Está dentro de ese grupo de grandes actrices que fueron Doña María Guerrero, Doña Ana Adamuz, Doña Rosario Pino entre otras muchas…” Son palabras que el gran autor José María Rodríguez Méndez dedicaba a Isa Escartín en el prólogo de las memorias de la actriz, Nací sin llorar, publicadas en la colección Memoria de la escena española, que se pueden consultar en nuestra Biblioteca.
Rodríguez Méndez conoció a Escartín en 1960, cuando esta llegó a Barcelona para comenzar su etapa como actriz profesional, tras una larga y reconocida trayectoria amateur desde finales de los años cuarenta en su Zaragoza natal. Isa consiguió en seguida trabajo como actriz de doblaje y el 24 de enero de 1961 debutó profesionalmente en el Teatro Candilejas como la protagonista de Los inocentes de la Moncloa, con dirección de Ramiro Bascompte, acompañada por los actores Luis Torner, Natalia Ramdall, Julián Mateos, Josefina Taplas, José Ignacio Abadal y Antonio Malonda.
Poco después, en 1964, comenzó a trabajar en dramáticos de televisión de la mano de Ramón Solanes, debutando con Un solo error, protagonizada por Fernando Guillén.
A lo largo de los años sesenta siguió haciendo compatible la radio, la televisión y el teatro, incluso regresando a algunas propuestas de tipo amateur. En esos años la llama José Sazatornil para incorporarla a su compañía, con un largo repertorio y gira por toda España. Después continúa su trabajo en Barcelona: estrenaría El tintero de Muñiz en el Guimerá y La feria de Cuernicabra de Mañas en el Romea. En 1966 bajó a Madrid para incorporarse a la compañía de Ángel Soler con la obra Matrimonio a la española en el teatro Cómico. Con ese trabajo decide instalarse definitivamente en Madrid y entra para hacer gira con repertorio en la compañía de Manolo Codeso, con quien estrena en 1966 El motocarro, en el Teatro Club. En 1967 vuelve con José Sazatornil para estrenar en el Valle-Inclán Solo una noche, mientras sigue trabajando en la Radio, para Radio Intercontinental.
Un nuevo giro la lleva al Teatro Eslava, a las órdenes de Luis Escobar, para estrenar una de las grandes obras de Edgard Neville, La vida en un hilo. Un éxito, lo que en teatro tampoco significa continuidad. Pero Escartín no encuentra problema en aceptar todo tipo de ofertas, desde trabajar con Luis Escobar pasando por el café teatro, a hacer varios papeles protagonistas bajo la dirección de Modesto Higueras… aceptó también hacer dos monólogos, Antes del desayuno y La voz humana, para el aula de teatro de la Universidad de Salamanca, que dirigía José Martín Recuerda. Allí conoció a Jesús Campos, que contaría con ella para protagonizar Nacimiento, pasión y muerte de... por ejemplo: tú Campos era, además de autor del texto, director, escenógrafo y actor. En el reparto figuraron también Angela Rosal, Ana Viera, Ángel de Andrés López, Alberto Casas, José Carlos González, Martínez Mieres, Paco Moyano, Pedro Ojesto, Felipe Pérez y Julio Roco. El estreno tuvo lugar el 17 de junio de 1975 en el Teatro Alfil de Madrid. Y de la mano de Jesús Campos llegaría al año siguiente al Teatro María Guerrero, como protagonista de Siete mil gallinas y un camello, junto con Kety de la Cámara, Ana Viera Solares, Carlos Mendy, Alberto Bové, Enrique Morente y Enrique Espinosa. Tras algunas funciones en Valencia y Zaragoza, el 22 de abril de 1976 llegaba al Teatro María Guerrero de Madrid, aunque este no era su destino. La obra se ensayaba en el Teatro Español, cuando se produjo el incendio que provocó el cierre de ese teatro durante varios años.
Tras aquel estreno, Isa entraría en una de las giras de Festivales de España, de la mano de César Oliva y Antonio Malonda.
En 1984 tuvo una propuesta para ella muy especial: participó en el reparto de Pablo Iglesias, de su muy amigo Lauro Olmo, en el Teatro Maravillas de Madrid. A esas alturas, ya entrando en los sesenta años, era un valor seguro para muchos importantes directores: Tamayo cuenta con ella en Divinas palabras en 1986; Cesar Oliva vuelve a llamarla para Farsa y licencia de la reina castiza en ese mismo año; y José Luis Alonso Mañes la incluye en el reparto de Rosas de otoño. En esa producción podemos verla en nuestra Teatroteca.
La obra, protagonizada por Alberto Closas y Amparo Rivelles, contaba también en el reparto con Jorge Seoane, Rosa Díaz, Ramón Pons, Ana Hurtado, Margot Cottens, Pedro del Río, Carmen del Valle, Javier Blanco, Pepa Sarsa y Emilio Alonso. El estreno tuvo lugar el 19 de septiembre de 1990 en el Teatro Alcázar de Madrid. Pocos días después, el 8 de octubre, llegaba la noticia terrible del suicidio de Alonso Mañes. Aquel último aliento del genial director permaneció dos años en cartel y sería uno de los últimos trabajos de Escartín, que se despidió de las tablas en 1993, con Fortunata y Jacinta, la versión de la novela de Galdós realizada por Ricardo López Aranda, con dirección de Pérez de la Fuente.
En noviembre de 1997, Isa Escartín sufrió un derrame cerebral. Aunque se recuperó completamente, consideró que era un buen momento para retirarse. Lo hizo con una lectura dramatizada en el Ateneo de Madrid de la obra ¿Y qué más te ha contado Donald?, de Javier Villanueva, dirigida por un viejo y querido amigo, el actor zaragozano Antonio Joven. Así terminó una carrera a la que Escartín confesaba en sus memorias que “volvería a dedicarme a ella si así naciera cien veces”. Quién sabe…
