Una aproximación a la formación de circo en España
Javier Jiménez y Helena Lario RomeroPágina 2
La Asociación de Malabaristas y la Escuela de circo Carampa
La Escuela de circo Carampa es un proyecto de la Asociación de Malabaristas (AM). Su nombre, CarAMpa, ilustra lo que en realidad es: la carpa de la AM, con la AM en el centro de la carpa, y también denota que la escuela de circo es el principal proyecto de la AM, el que más recursos utiliza y más visibilidad proporciona (fig. 1 y fig. 2).
La AM nació en 1987 como un grupo de amigos que compartían su afición por los juegos malabares y el teatro de calle, y que se asociaron, a semejanza de otros colectivos o asociaciones de malabaristas que en ese momento comenzaban a tener fuerza en toda Europa. De hecho, estas asociaciones de malabaristas, con sus encuentros semanales en numerosas ciudades europeas y sus convenciones anuales, han sido uno de los motores principales para el desarrollo de lo que entonces se llamaría “nuevo circo”, que, con el tiempo, desembocaría en lo que actualmente se denomina circo contemporáneo.
Desde el primer momento fuimos conscientes de la necesidad de dejar constancia de nuestro trabajo y del movimiento circense que se estaba generando en España y en el resto del mundo, por lo que asumimos el compromiso de difundir ese conocimiento y abrirlo a los aficionados y profesionales de España y Sudamérica. En 1988 salió el primer ejemplar de El Ambidextro (fig. 3). También por entonces comenzaron las reuniones semanales abiertas para la práctica de los malabares al aire libre, en el Parque de El Retiro y en diferentes centros culturales de Madrid. El rápido crecimiento del interés de los jóvenes hacia los malabares nos empujó a organizar los primeros Encuentros de Malabaristas de España; muy pronto se estableció una amplia red a partir de los colectivos que iban surgiendo en diferentes ciudades españolas y que comenzaban a animarse para organizar pequeños encuentros a nivel local y nacional, de forma que la AM ejercería como anfitriona de la Convención anual en la que participaban malabaristas y artistas de circo de todo el Estado. En 1993, después de organizar y auspiciar las primeras convenciones de malabaristas de España, la AM compró una carpa para realizar el Encuentro de Malabaristas de Aranjuez, con la que también participó en el Festival de Otoño de 1993 con varios espectáculos. La participación en la programación de este Festival supuso un espaldarazo importante a nuestras actividades; nos llevó a ampliar nuestros objetivos y a afrontar nuevas líneas de trabajo profundizando en la calidad e intensidad de proyectos que, hasta entonces, estábamos realizando de manera casi autosuficiente y guiados por nuestro propio instinto.
Después de 37 años, además de gestionar la Escuela de Circo Carampa, la Asociación de Malabaristas mantiene en pie muchos proyectos: un interesante Centro de Documentación con biblioteca y videoteca, además de colecciones especiales de carteles, memoria del inicio de la transformación del circo; el proyecto CRECE, que desde 2008 se viene realizando en el Teatro Circo Price1; nuestras carpas como centros de residencia, donde nuestros propios egresados y otros artistas pueden ensayar y crear nuevos espectáculos; diferentes proyectos sociales con el foco en las diferentes capacidades y situaciones de vulnerabilidad, a los que nos gustaría dedicar más tiempo, y múltiples colaboraciones con diferentes entidades en el ámbito europeo Erasmus, además de otros proyectos artísticos.
La formación
En el año 1994 Carampa inició su programa de formación, cuando consiguió instalar su carpa en el Albergue Juvenil R. Schirrmann de la Casa de Campo de manera estable para realizar cursos de verano. El recinto del antiguo albergue dependía por aquel entonces de la Comunidad de Madrid, que nos permitió, junto a otras dos asociaciones de diferente índole, utilizar su recinto e instalaciones, así que en 1995 se organizaron los primeros cursos de otoño; estos se mantuvieron durante años sucesivos, hasta que en 2000 se realizó el primer Curso Anual. En 2005, el curso de Formación Profesional pasó a durar dos años. En ese momento (desde 1996) la AM ya formaba parte activa de la Federación Europea de Escuelas de Circo (FEDEC) y su estructura adquirió la forma de las escuelas profesionales que se estaban desarrollando en toda Europa. Los debates y las directrices que salieron a la luz dentro de la FEDEC fueron y son nuestra guía, y nuestra implicación con el funcionamiento de esta Federación llevaría a nuestro director, Donald B. Lehn, a asumir la vicepresidencia de la misma en una primera instancia, para años más tarde, asumir la presidencia.
En 2011, el Ministerio de Cultura nos concedió el Premio Nacional de Circo en reconocimiento a nuestro trabajo “a lo largo de casi 15 años en la formación de las especialidades circenses, así como en la producción de nuevos proyectos de creación”. Desde la AM consideramos que nuestro proyecto pedagógico está vivo, y que detrás de la riqueza y profundidad de una forma de expresión artística tiene que haber generosidad, amplitud de miras y profundidad en los enfoques educativos. Las escuelas desarrollan sus programas educativos a través de un compromiso responsable con su alumnado, con la voluntad de dotar a cada alumno y alumna de las herramientas que le permitan desarrollarse individual y artísticamente, pero que también madurar y adaptarse a un contexto profesional en continua evolución. Así pues, los objetivos de la Formación Profesional son los de desarrollar las cualidades físicas, la preparación básica y la preparación específica de técnicas circenses; incorporar una técnica interpretativa que permita estar en el escenario y actuar con un alto grado de verdad; potenciar la labor creativa individual y de grupo como base para la formación de nuevos artistas, desarrollando la habilidad de trabajo en equipo; complementar esta preparación integral con el sustento teórico apropiado; desarrollar las competencias necesarias para la continuidad académica (acceso a estudios superiores), y preparar al alumnado para su inserción laboral.
La evaluación del programa es una evaluación permanente, y se estructura de acuerdo con las asambleas mensuales de alumnos, las encuestas periódicas y finales al alumnado, los claustros de profesores, la reunión semanal de la mesa de dirección, el contraste con otras escuelas del ámbito de la FEDEC, las evaluaciones del profesorado visitante y el análisis de todos esos datos.
En la actualidad, nuestro ciclo de formación es de tres años: dos de lo que denominamos Formación Profesional, con 1400 horas y 1040 horas por año, respectivamente, y un curso de Profundización Técnico Artística (PROTA), enfocado a exalumnos o exalumnas de Carampa que quieren continuar su formación, a alumnos y alumnas que formados en otras escuelas que quieren profundizar en su formación y a candidatos con un perfil adecuado según los criterios que se establecen por la Jefatura de Estudios y el claustro docente.
En el primer año, las materias prácticas suman aproximadamente 980 horas (lo que supone un 70% del total); las materias teóricas, unas 110 horas (8%); la preparación del espectáculo de fin de curso, unas 200 horas (16%), y el resto (6%) está ocupado para prácticas pedagógicas y artísticas, internas y externas (programas de formación infantil y juvenil, montaje y producción de los espectáculos de la carpa, así como otros eventos puntuales), que les aproximan a una experiencia real y variada, y suponen una inmersión profunda en su futura profesión. Las materias que se imparten están agrupadas en tres grandes bloques que se reparten equitativamente (prácticamente un 33,3% cada una):
• Técnicas circenses: Malabares, Equilibrios, Técnicas aéreas y Portes acrobáticos.
• Acrobacia y Preparación física: Acrobacia, Acrodanza, Trampolín, Equilibrios de manos y Preparación física.
• Técnicas escénicas: Teatro, Danza y Clown.
Las materias teóricas son un complemento a toda la formación e incluyen clases de Anatomía funcional, Historia del circo, Iluminación y sonido, Maquillaje, Primeros auxilios, Nutrición e higiene, Técnicas de seguridad, Biomecánica, Realización estética, Orientación laboral, Producción y Pedagogía.
En segundo año, las 1040 horas se distribuyen de la siguiente manera: un 72% para las materias prácticas (725 horas), un 5% para las teóricas (47 horas), un 11% para las tutorías que acompañan el trabajo individual para la presentación de su número final (112 horas), y otro 11% de trabajo individual (112 horas). En este curso, el alumnado, después de realizar durante el primer trimestre una serie de materias comunes (Preparación física, Danza, Teatro, Acrobacia de suelo, Trampolín, Acrodanza, Creación y Pedagogía), elige una primera especialidad y una segunda entre Malabares, Equilibrios sobre aparatos, Técnicas aéreas, Portes acrobáticos, Equilibrios de manos, Báscula o Pedagogía, manteniéndose como materias comunes la Preparación física, Danza, Acrobacia de suelo, Trampolín, Acrodanza y Teatro. (fig. 4, fig. 5, fig. 6 , fig. 7, fig. 8, fig. 9).
Las materias prácticas se reparten de la siguiente manera: Especialidades y Seminarios ocupan el 40%, la Acrobacia y la Preparación física, el 37%, y por último, las Técnicas escénicas (incluyendo el trabajo individual, las tutorías y todas las demás), el 23%. Las materias teóricas incluyen: Biomecánica, Vestuario. Espacio escénico, Orientación laboral y Producción, y las acciones formativas se completan con la preparación y presentación de sus números individuales, las Tutorías, Seminarios, prácticas en festivales y la participación en charlas, asistencia a espectáculos o visitas a diferentes foros y encuentros circenses.
A lo largo de los dos cursos se realizan intercambios internacionales: nuestros alumnos asisten a otras escuelas y se recibe en nuestra casa a estudiantes de otros centros por un periodo de tiempo determinado.
El tercer año, el PROTA, consiste en un trabajo individualizado con contenidos físicos, técnicos y artísticos, con un mínimo de horas semanales de corta, media y larga duración que se asimilan a los contenidos y horarios de las clases de 2º año.
Además de la Formación Profesional, se ofrece un programa de cursos de tarde en diferentes especialidades (Malabares, Técnicas aéreas, Portes acrobáticos, Acrobacia, Equilíbrios sobre aparatos, Verticales, Clown, Báscula, Mástil, Straps, Hula Hoop, Flexibilidad…) para un amplio espectro de perfiles: personas que quieren iniciarse en las artes circenses, aquellos que quieren ampliar su formación en estas técnicas, los profesionales de otras áreas artísticas como la danza o el teatro, los que buscan una actividad física o una actividad creativa diferente (o ambas cosas) o los que buscan simplemente una actividad de ocio para pasarlo bien y conocer a otra gente.
Por último, la escuela ofrece el Club de Circo, un programa infantil-juvenil, todos los sábados por la mañana. Esta actividad también se ofrece en las instalaciones del Teatro Circo Price durante todo el curso escolar, dentro de su Proyecto Educativo. Además, se ofrece a los centros educativos de la Comunidad un programa de Aulas de Circo en el que los colegios acuden a la carpa, o bien nosotros acudimos al colegio, para impartir clases de Iniciación a las técnicas circenses de diferentes niveles. Y en colaboración con diferentes asociaciones y fundaciones se realizan talleres de circo inclusivo con colectivos socialmente vulnerables o colectivos con disfuncionalidades psíquicas o físicas, demostrando que el circo, como otras manifestaciones artísticas, es una herramienta muy eficaz en estos ámbitos, tal como se ha demostrado en numerosos proyectos sociales que realizan colectivos circenses en todo el mundo.
Cómo educar y cómo enseñar. El programa pedagógico de Carampa
Las líneas generales de nuestra pedagogía pasan por el compromiso de sus profesores en aspectos como el perfecto conocimiento de la disciplina que imparten, el establecimiento de una planificación ordenada y progresiva (y que asegure éxitos), el ofrecer a los alumnos una información amplia y estructurada de los contenidos de las sesiones, y el propósito de crear motivación y suscitar las ganas de aprender. En suma, tanto el profesorado como el alumnado han de establecer un compromiso con lo que se enseña y aprende, lo que implica aspectos como la puntualidad, la atención y concentración, o la necesidad de crear un clima de seguridad en el traslado, disposición y uso del material, así como en la ubicación del alumnado, generando una confianza plena entre el alumnado y el profesorado. (fig. 10, fig. 11, fig. 12, fig. 13, fig. 14).
Para lograr estos objetivos es necesario tener una actitud decidida y rigurosa; ser a un mismo tiempo realista, entusiasta, positivo y demostrativo. A la hora de establecer pautas más concretas, se procura emplear un vocabulario preciso y adecuado, tanto en cuestiones técnicas como en temas relacionales; utilizar referencias concretas, y realizar correcciones específicas y sencillas. Así mismo, se procura optimizar el tiempo de trabajo preparando la clase (inclusive con fichas, etc.), reduciendo discursos, evitando todo lo que rompe el ritmo y reduciendo las esperas. También se considera necesario atender a las particularidades e individualidades, dejar que se expresen las emociones, y dar espacio y tiempo a la creación personal.
En cuanto a las evaluaciones, forma parte de este programa el comunicar los contenidos de las evaluaciones, baremos y fechas con anticipación. Se evalúan tanto el rendimiento como los progresos realizados por el alumnado. Finalmente, se tiene como pauta el no hacer nunca referencia negativa a otros profesores, pues se parte de la premisa de que todo el profesorado es un único equipo trabajando por los mismos objetivos generales.
La FEDEC (Federación Europea de Escuelas de Circo)
Para entender el desarrollo de nuestras escuelas, hay que mirar hacia fuera. Al nacer las escuelas en Europa, cada una era una isla; aisladas de la cultura reconocida y aisladas las unas de las otras. Mancomunar el esfuerzo al plano europeo y, eventualmente, internacional, era el paso sensato para lograr los medios, el conocimiento y la riqueza de visiones para el desarrollo de este sector educativo emergente. Con el nacimiento de la FEDEC se inicia también la colaboración, puesta en común, identificación de áreas de crecimiento y profundización, identificación de carencias, contrastes de metodologías… (Lehn, 2023).
La FEDEC, de la que Carampa forma parte, es una red europea e internacional que se empieza a gestar en 1988 y se funda en 1998 a instancias de las primeras escuelas profesionales de artes circenses. Tiene el compromiso de apoyar el desarrollo y evolución de la formación, la enseñanza y la creación en el campo de las artes circenses. Desde su fundación colabora con redes europeas de apoyo a la formación, la docencia, la creación y el empleo en el ámbito de la educación formal y no formal (LLL-Platform), la educación artística (EYCO, ELIA y AEC) y el sector profesional del circo (CIRCOSTRADA). Sus miembros son instituciones clave en sus países, desarrollando sistemas de formación y contribuyendo a la estructuración de los diversos niveles de educación. Gracias a todo esto la FEDEC es una plataforma que representa a más de 500 escuelas y centros de circo.
Desde 1998, FEDEC se ha expandido y se ha convertido en una red sólida que reúne y representa una amplia gama de estructuras de formación de artistas circenses. Su función es pensar colectivamente sobre la educación en artes circenses ahora y en el futuro, compartir visiones y buscar soluciones que sean tanto realistas como creativas para hacer avanzar la pedagogía y la creación. También trabaja para el reconocimiento de cursos de formación y profesiones circenses.
La FEDEC permite, en primer lugar, construir relaciones entre las escuelas de circo vocacionales, establecer una red que les permita conocerse mejor y compartir sus experiencias y sus puntos de vista pedagógicos y artísticos. Con este propósito, todos los años tienen lugar cientos de intercambios bilaterales y multilaterales entre alumnos, profesores y administradores. También procura establecer relaciones con el ámbito profesional (circos, compañías de circo, festivales, asociaciones profesionales y escuelas de ocio y divulgación de las artes circenses), así como con entidades de ámbitos más o menos cercanos, como el de las artes, la educación, el deporte, la economía y el trabajo social.
Otro de sus principales objetivos es mejorar la calidad de la formación en las artes circenses, principalmente a través de la preparación de artistas y docentes profesionales; en esta línea se inscribe, por ejemplo, su Proyecto Leonardo. La Federación vela también por que las escuelas apliquen con rigor las normativas de Seguridad, Salud, Prevención de Riesgos e Igualdad de género (Proyectos Riggers y Speak Out). Además, promueve el trabajo de jóvenes artistas y creadores formados en sus escuelas (como ejemplos, el Circle Festival en Auch y CRECE[fig. 15 fig. 16, fig. 17, fig. 18, fig. 19, fig. 20]). Finalmente, en la esfera política, busca incidir en las políticas culturales europeas para favorecer el desarrollo y el reconocimiento del Circo.
1 Se pueden visionar en Teatroteca del CDAEM los vídeos de las ediciones de CRECE correspondientes a los años: 2008, 2010, 2011, 2012 y 2019. (Nota de la ed.).