El género histórico se halla presente a través de importantes obras estrenadas por Eduardo Marquina (El estudiante endiablado) y José María Pemán (Metternich, Por la Virgen capitana, esta última estrenada en Alicante). Asimismo, del primer dramaturgo se reponen los dramas Las flores de Aragón, Cantiga de serrana y Teresa de Jesús (Estampas carmelitas) y, por el T.E.U. de Salamanca, En Flandes se ha puesto el sol. Por su parte, la compañía de Enrique Rambla representa Enrique IV, de Luigi Pirandello, en versión del actor Tomás Borrás.

A los dos teatros madrileños de titularidad pública les cabe el principal mérito en la representación de obras clásicas. Así, en el María Guerrero se ofrece la comedia de Gil Vicente Don Duardos y el drama calderoniano La vida es sueño. De Calderón también, presenta el Teatro Español, con notable éxito,La dama duende; de Lope de Vega, Peribáñez y el comendador de Ocaña y, de Andrés de Claramonte, El Burlador de Sevilla, puesta en escena por el T.E.U. y anunciada (como sucede aún en nuestros días) como pieza de Tirso de Molina. A las obras mencionadas, debe añadirse la representación, también por el T.E.U., de entremeses de Quiñones de Benavente (Los sacristanes burlados) y de Cervantes (La guarda cuidadosa, El retablo de las maravillas); así como de los autos sacramentales El hijo pródigo y El pleito matrimonial del alma y el cuerpo; a lo que hay que añadir un Pliego de romances, programado en función conjunta con la ya mencionada La vida es sueño. Nicolás González Ruiz, a quien se debe la versión de Peribáñez, lleva a cabo también la de La tragedia de Macbeth, el mayor éxito de los clásicos dentro de 1942. Destacable también es el alcanzado por El avaro, que, en versión de Tomás Borrás y Felipe Sassone, ofrece en el Teatro Alcázar la compañía de Aurora Redondo y Valeriano León; la comedia de Moliere constituye, con la tragedia de Shakespeare, lo más destacado de la presencia de clásicos extranjeros en ese año.

Entre los espectáculos que los registros de cartelera asimilan al género folclórico, destacan los protagonizados por artistas como Conchita Piquer, Estrellita Castro (Policromías de España), Isabelita Nájera (Whisky con soda) y la Niña de la Puebla (Cuando la noche es eterna). La compañía de Arte Gitano de Pastora Imperio ofrece un espectáculo mixto (El Amor Brujo, La Bodega, Rumbero gitano, La Zapaterita) con notable éxito y en diversas salas; otro espectáculo de Canciones y Bailes Españoles es debido a la compañía de Mari-Paz y Rafael Nieto; a lo que hay que sumar el ofrecido por la Compañía de Arte Español de Rosarillo de Triana, así como varios concursos, competiciones y alardes de cante jondo.

En cuanto al género infantil, la compañía Retablo de las marionetas ofrece Cubillo y los 40 ladrones, anunciado como espectáculo de títeres; la Compañía infantil del maestro Sertuche representa El capitán Kiriki; la del Teatro Coliseum, El mago y la bruja, de Carlos Saldaña “Alady” y música de Jacinto Guerrero; el Fontalba programa en navidades Su majestad Cascarrabias, así como, en fechas diversas, Aventuras fantásticas, La muñequita paleta, La reina tonta, Muñequitos Isidros, Los tres cerditos, Pinocho en Jauja, La princesa de Magnolia y Periquito en Florania. La cartelera para niños se completa en Madrid con títulos como El doctor Papelín yEl país de los muñecos, así como con diversos retablos de marionetas y alguna gala infantil.