Por otra parte, varios de los acontecimientos teatrales celebrados con mayor énfasis en la prensa de 1942 tuvieron como objeto las obras o las figuras de los hermanos Álvarez Quintero, pese a que Serafín había fallecido cuatro años antes. Así, en enero, la compañía titular del Teatro de la Zarzuela ofrece la comedia quinteriana Puebla de las mujeres, en “función de gala dedicada a la prensa de Madrid”; la sesión se completó con el diálogo benaventino Abuelo y nieto, en el que el propio Jacinto Benavente “hizo con verdadera maestría el papel de abuelo”.En octubre, el Teatro Reina Victoria abrió la temporada acogiendo una función organizada con el doble fin de apoyar a la Asociación de la Prensa (el periodista y comediógrafo Felipe Sassone fue su portavoz) y de rendir homenaje a los Quintero, cuya pieza Tuyo y mío fue puesta en escena por la compañía de Tina Gascó y Fernando Granada. De nuevo, la Asociación de Prensa organiza en diciembre la “gran fiesta de la comedia española”, en la que algunos de los actores y actrices más importantes del momento interpretaron o leyeron diferentes textos, incluyendo la representación de Las flores, también de los Quintero. La gala de mayo, celebrada también en el Teatro de la Zarzuela, incluyó la representación de Pan y toros, El barberillo de Lavapiés y dos de los actos de La Caramba, zarzuela “actual” y éxito de cartelera en ese momento. Estas veladas de prensa, organizadas periódicamente, incluyeron varias celebraciones en Barcelona, en cuyo Teatro Coliseum fue representada Cyrano de Bergerac por la compañía de Enrique Rambal. En el mismo espacio tendría lugar también la gala celebrada con el propósito añadido de servir como presentación del Teatro Nacional María Guerrero, representándose ahora la pieza Llegada de noche, de Hans Rothe, y siendo directores de la compañía Humberto Pérez de la Osa y Luis Escobar. También en Barcelona se celebró con notable eco el Día del Actor, con verbena en la Plaza Mayor del Pueblo Español de Montjuich y diversas manifestaciones folclóricas; fue organizado por la Delegación Provincial del Sindicato Nacional del Espectáculo e incluyó una función en el Teatro Olimpia que acogió la representación de la zarzuela Luisa Fernanda, entre otros fragmentos y obras breves.

Una velada de otro orden, anunciada en la prensa como fiesta, fue la celebrada en el Teatro Español, a beneficio del Ropero de la Hermandad del Gran Poder y la Virgen de la Esperanza, organizada por dicha cofradía y denominada “de las parejas”, por consistir principalmente en fragmentos y obras breves representados por diversos dúos de actor y actriz. El Teatro Reina Victoria acogió un homenaje al maestro Pablo Luna, fallecido recientemente, del que se representaron Molinos de viento y El asombro de Damasco. En la Zarzuela, se celebró asimismo un homenaje al escultor Mariano Benlliure, organizado por la Junta de Beneficencia delDistrito de Chamberí, en reconocimiento a la magnanimidad mostrada por el artista para con los pobres del barrio. Con motivo del Día de la Hispanidad, hubo un encuentro (exquisita fiesta de arte, con representación incluida) entre los críticos y la actriz argentina Lola Membrives, en el que se glosaron los momentos principales de la carrera de la excepcional artista y se subrayó su devoción por la españolidad.

En el Teatro Calderón de Madrid, el Sindicato Nacional del Espectáculo celebró el Festival de Exaltación al Trabajo con ocasión del 18 de julio, en el que se impusieron medallas al mérito artístico y se ofrecieron distintas representaciones que incluyeron piezas de Pilar Millán Astray, así como lecturas de textos de los Quintero y de Eduardo Marquina. También el Sindicato Nacional del Espectáculo organizó, en el Tívoli de Barcelona, un festival que incluyó entrega de premios y despliegue iconográfico y retórico del Movimiento Nacional. El Gran Teatro del Liceo celebró en enero una función de gala en honor de Franco, a la que asistieron el Jefe del Estado y su esposa, tras desfile de la comitiva por las calles de la ciudad y con ovación del público del teatro.

Finalmente, la prensa anunció con entusiasmo el comienzo de los ensayos del Misterio de Elche, que se representaría ese año en esta ciudad.