Un frenético número de danza inauguraba la XIX edición de los premios Max. […]. Era su noche, y quedó claro desde el primer galardón que no tenía intención de amilanarse. Pinoxxio, la gran favorita, reafirmó su liderazgo desde el primer galardón. Abrió el palmarés llevándose a casa la manzana a la mejor composición musical para espectáculo escénico. Su racha continuó toda la velada. De los nueve premios a los que optaba, la entrañable versión contemporánea del inmortal cuento infantil, llevada a escena por la compañía Ananda Dansa, consiguió casi hacer pleno con sus siete reconocimientos. [...]
Cuando le tocó a Lola Herrera recoger su Max de Honor, el ambiente tornó de emotivo a solemne. Se ganó la ovación más larga, y aguantó majestuosa las lágrimas. [...] “Este Max de Honor me ha llenado de alegría porque este largo camino ha sido una carrera de fondo sin relevos. Me siento muy agradecida por poder trabajar en lo que elegí hace tanto tiempo. Es un privilegio trabajar con 80 años. Fue reconfortante recibir esta noticia. Me habéis hecho feliz”.
Tras el Max de Honor, Pepe Viyuela y Aitana Sánchez-Gijón se hicieron con los premios interpretativos. Viyuela recogió el galardón a mejor actor protagonista por Rinoceronte, y Sánchez-Gijón hizo lo propio en la categoría femenina por Medea”. [...]
En las categorías de reparto, las manzanas de bronce recayeron en Julieta Serrano, parte fundamental del nuevo montaje de Ninette y un señor de Murcia. Joaquín Notario se anotó uno de los premios de El alcalde de Zalamea, otro de los títulos que más ha sonado en esta temporada teatral.
La mejor autoría fue a parar a Alberto Conejero por La piedra oscura, quien recordó en su agradecimiento las dificultades añadidas que sufren las mujeres en todas las profesiones. [...]
La mejor producción privada fue para Antígona, Edipo Rey y Medea, de Teatro de la Ciudad, y la mejor adaptación para El rei Lear. Su director, Lluis Pasqual, salió al escenario con otro de los discursos más reivindicativos. “Queremos dedicar este premio a los miles de refugiados que para nuestra vergüenza están llamando a las puertas de Europa para salvar su dignidad”.
En los premios de teatro musical, los Max a los mejores bailarines principales fueron para Ana Luján y Toni Aparisi, de Pinoxxio, mientras que L'aneguet lleig, de Albena Produccions, salió elegido como el mejor espectáculo musical. En el desierto, de la compañía Losdedae, el mejor de danza, cerró la entrega de galardones y su director lanzó el último mensaje de la noche. “Es muy importante que esta gala haya sido dedicada a la danza, la gran expulsada de las artes escénicas. Que viva la danza y no paremos de bailar”. (María Robert)