Kioskoa
Rafael Pla en una entrevista concedida a la Revista Digital de la escena (CDAEM)
Fallece Rafael Pla, director y alma del Circo Gran Fele
El valenciano creó una sólida compañía de circo contemporáneo, mediterráneo y vitalista que trabajaba sin animales
El director del Gran Circo Fele, Rafael Pla Albiach, falleció a los 63 años. Nacido en Valencia, en diciembre de 1956, Pla entró a formar parte del Festival Gran Fele, creado por su padre el 'Gran Fele', en 1973 junto a su hermano José Manuel, como payasos. Seis años más tarde, tras la muerte de su progenitor, se hace cargo de la empresa familiar, representando sus espectáculos en el Pabellón de la Comunitat Valenciana en la Exposición Universal de Sevilla en 1992 o en la ceremonia inaugural de los Mundiales de Ciclismo celebrados en Valencia ese mismo año. Ya en 1994 funda 'El Gran Circo Fele' y estrena el primer espectáculo circense.
Dirigiendo, escribiendo y produciendo obras como 'Drub', 'El Sueño', 'Zahar', 'La Halca', 'El Sabidor', 'Avatar', 'Los Últimos Nómadas', 'Hierofantes', 'Xaloc' o 'Tarzán, aquí no sale', entre otras. «Autodidacta, autor, director, productor, payaso, estudioso y creador visual del mundo del circo», según su perfil en la web del Gran Circo Fele, «posee uno de los mejores archivos relacionados con el mundo del circo en España».
En 2003, Pla recibe el reconocimiento a su trabajo. Ese año es nombrado miembro del Consejo Asesor de Circo del Ministerio de Cultura de España y recibe el Premio Max de las Artes Escénicas Especial de Circo. Ya en 2008 le llegó otro reconocimiento, el Premio Nacional de Circo, concedido por el Ministerio de Cultura. (…)
Rafael Pla convirtió el Circo Gran Fele en una sólida compañía de circo contemporáneo, mediterráneo y vitalista que trabajaba sin animales. Con más de veinte intensos años de trayectoria, ha fusionado el teatro, la danza contemporánea y las distintas disciplinas circenses en sus espectáculos, junto a la mejor música en directo por la Banda del Fele. Sus espectáculos, siempre diferentes y poco convencionales, han estado marcados por una identidad propia, donde se retomaba la línea de los circos de inicios del siglo XX, donde la ilusión, la fantasía y la imaginación son herramientas básicas para conseguir crear historias mágicas.
