Homenaje

Más que un retrato:
Patricia W. O’Connor y su pasión por el teatro español

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No es de extrañar, pues, que toda esta amplísima y enriquecedora labor profesional haya acaparado la atención y el respeto de la comunidad de autores, investigadores y compañeros de profesión que, por ello, han querido premiar a Patricia con honores y distinciones varios: en 1982, recibió el Rieveschl Award for Creative and Scholarly Work; en 1990 fue nombrada Distinguished Research Professor y, asimismo, Correspondiente (es decir, miembro foráneo) de la Real Academia Española; en 1996 fue nombrada Charles Phelps Taft Professor of Romance Languages and Literatures por la Universidad de Cincinnati y, al año siguiente, Alumna of Distinction por la Universidad de Florida; ha sido también nombrada Emerita, en 2000, y Outstanding Graduate of the Department of Romance Languages and Literatures por la Universidad de Florida, siete años después.

Los homenajes a su dinámica y carismática figura tampoco se han hecho esperar: en 1992 recibió el tributo de Estreno por sus diecisiete años de liderazgo en la revista; tributo que se repitió en 2010 con la publicación de una entrevista que le hizo Emilia Oliva, con motivo de los 35 años de Estreno. También fue nuestra investigadora el foco principal del volumen editado por Kirsten Nigro y Phyllis Zatlin, A Stage of Their Own/Un escenario propio [Ottawa: Girol, 1998]. En julio de 2013, la Fundación Autor reconoció su intenso trabajo como investigadora y traductora; en septiembre de 2017 le dedicaron una sala de conferencias en la Universidad de Cincinnati (a la que bautizaron con su nombre) y le regalaron, además, dos retratos suyos, al estilo Andy Warhol (fig. 3).

En junio de 2018 la SGAE le entregó un diploma como reconocimiento a su intensa e inagotable labor en la visibilidad y propagación del teatro español contemporáneo, dentro y fuera de las fronteras españolas. Y, last but not least, no podemos dejar de señalar el homenaje que, a través de estas páginas, le rinde la revista Don Galán (fig. 4).

Sin embargo, no quiero terminar este “retrato” sin destacar una de las facetas más admirables de Patricia: su entrañable personalidad, con la que ha logrado ganarse el respeto, la admiración y, sobre todo, la amistad de todos aquellos que hemos tenido el privilegio de trabajar con ella. Patricia no fija sus “citas profesionales” para obtener información sobre su investigación y punto…; hay mucho más. Como se aprecia en las fotografías que siguen, los encuentros con Patricia son siempre personales y únicos: reunirse alrededor de una buena mesa (en la que no puede faltar una buena copa de vino) para charlar relajadamente y compartir ideas sobre temas profesionales es la mejor manera de conseguir información pero también, y más importante, hacer buenos amigos para toda la vida.

Patricia W. O’Connor (“la despierta, la incansable, la luchadora, la solidaria, la feminista, la eterna apasionada del teatro”, como la calificó Elena Cánovas; “la exquisita y elegante norteamericana”, en palabras de Soren Peñalver) ha sido y será siempre una mujer de bandera que ha logrado, con su pasión y tenacidad, que el teatro español contemporáneo sea conocido (y reconocido), por su importancia, originalidad y compromiso, más allá de las fronteras de España. ¡Chapeau! (fig. 5, fig. 6, fig. 7, fig. 8 y fig. 9 y fig. 10 ).