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Los circos de nuestra infancia.
El mayor espectáculo del mundo en España (1950-1990).

MONTIJANO RUIZ, Juan José
Madrid, Diábolo Ediciones, 2023, 256 pp.

Ismael Ramos Jiménez Doctor en Historia y Ciencias de la Música por la Universidad de Granada
Los circos de nuestra infancia. El mayor espectáculo del mundo en España (1950-1990), de Juan José Montijano.

De la mano del profesor Montijano Ruiz, Doctor en Filología Hispánica y referente nacional para el estudio del teatro de humor contemporáneo, nos adentramos en la historia y la “intrahistoria” del circo español durante un singular periodo de la historia de España (1950-1990), en el que se produjo una transformación radical e integral de su política, sociedad y cultura. Con esta monografía, la editorial Diábolo Ediciones ofrece numerosas claves para una aproximación rigurosa a la historia española de las artes circenses, en tanto que expresión de cultura popular.

Además de una introducción y un apartado con referencias bibliográficas, el libro se estructura en once capítulos. Cada uno de los nueve primeros son monográficos dedicados al estudio de los principales circos de la época: el circo de TVE y los Payasos de la Tele, el de Teresa Rabal, el Gran Circo de Torrebruno, el Ruso de Ángel Cristo y Bárbara Rey, el Gran Circo Mundial, el Atlas de los Hermanos Tonetti, el Price, el Circo Americano y, por último, el de la Ciudad de los Muchachos. Los dos restantes capítulos se aproximan, a modo de antología, a “Los otros circos de los niños” y, en el capítulo final, a los otros circos ambulantes.

El trabajo del profesor Montijano es una suerte de enciclopedia visual divulgativa del circo español durante el periodo indicado. La monografía recorre, en un plano horizontal, el censo de las carpas de aquella época y, en un plano vertical, profundiza en las más relevantes. Para esto último, el autor desgrana con máximo detalle la evolución de cada proyecto circense, todo esto trufado con apuntes biográficos de sus protagonistas, anécdotas e incluso aportaciones de la propia experiencia del autor. Este registro le confiere un carácter personal y divulgativo a la obra, sin que esto le reste rigor científico. Además, la edición profusamente ilustrada aporta al texto una potente capacidad inmersiva.

Los circos de nuestra infancia está trazado sobre diversos ejes. En primer lugar, el cronológico. Este eje pauta el discurso del trabajo en gran medida. El texto parte de una breve introducción de los inicios históricos del circo en nuestro país y la exposición acaba en la última década del siglo pasado.

Derivado de lo anterior, el segundo eje es el histórico. Aquí el autor ofrece constantes alusiones que contextualizan y, en oportunas ocasiones, justifican la transformación del universo circense español en relación al devenir histórico. Recordemos que el periodo estudiado es uno de los más convulsos de la historia reciente española: se inicia en los años de plenitud de la autarquía franquista, atraviesa una transición política y concluye en los años noventa, periodo de asentamiento democrático. El mundo del circo, como nos hace saber el autor, no pudo sustraerse a estos cambios. Por esta razón, estimamos que la propuesta del profesor Montijano puede considerarse una breve historia de España vista desde la carpa de un circo.

Un tercer eje, de incuestionable peso en Los circos de nuestra infancia, lo constituye el elemento gráfico. Como ya indicamos, la prodigalidad de sus ilustraciones producen un efecto inmersivo que refuerza la experiencia de la lectura. Más que ilustrada, la edición está iluminada, ya que casi todas las páginas del libro ofrecen material gráfico a color en perfecta sincronía con el texto, a tal grado, que podemos considerar este trabajo como uno de los mayores repositorios gráficos publicados sobre la historia del circo español. Carteles, afiches, entradas de circo, fotografías de los artistas y personalidades más relevantes y un interminable etcétera ofrecen un discurso visual que acompaña y justifica las palabras del autor. Por otra parte, esta apabullante documentación gráfica es una muestra inmarcesible de la estética plástica del universo circense y en ella queda reflejada parte de su esencia: la brecha con el mundo real, «el más difícil todavía» o publicitar la promesa de hacer lo imposible.

Un cuarto eje es el interdisciplinar. Televisión, cine, radio, música, music-hall… entre otras tantas artes escénicas quedan analizadas en relación al circo. A modo de vasos comunicantes, el autor entrelaza diversas expresiones estéticas que conforman el crisol circense. Por las páginas del libro aparecen citadas numerosas referencias cinematográficas y televisivas, además de otras manifestaciones artísticas como son ejemplo las creaciones plásticas ex profeso para aquellos circos, que estuvieron firmadas por Picasso o Dalí. Igualmente se detalla, con notable rigor, la influencia del llamado nuevo arte de masas y su impacto en el circo español. En este sentido, resulta llamativo cómo elementos ajenos al circo tradicional van a poblar sus carpas: estética basada en la electrónica, personajes de dibujos animados (los de Disney, Los Pitufos, Power Rangers, la Pantera Rosa o los del Bosque de Tallac), históricos y de ciencia ficción (batallas navales, Cleopatra, Sansón, Hércules, Superman, Spiderman, personajes de la Guerra de las Galaxias o E.T.), sin olvidar una infinidad de estrellas televisivas y cantantes de moda (Chanquete de Verano Azul, Grupo Parchís, Enrique y Ana…). El autor analiza, justifica y ejemplifica la evolución estética del circo a partir de la fusión y naturalizaron de todos estos nuevos elementos, que compartieron chapiteau con las expresiones circenses más tradicionales: payasos, acróbatas, tragafuegos, equilibristas, domadores, magos o ventrílocuos.

Otro aspecto a subrayar es el eje sociológico. Juan José Montijano da testimonio de la evolución sociológica experimentada en el fenómeno circense. Da noticia de los profundos cambios operados en el perfil del público (infantil y adulto) y su réplica en la configuración y oferta de los espectáculos. Todo ello, sin pasar por alto aquellas circunstancias en que la vida personal de algunos protagonistas de las carpas saltaron a las páginas de la prensa amarilla, incrementando exponencialmente el interés del público adulto, situación que llega hasta nuestros días en formato de serial televisivo: Cristo y Rey (2023).

Un aspecto de interés desvelado por Montijano es la función pedagógica y de transmisión de valores que asumieron algunos circos. Como mejor ejemplo, cabe citar el célebre espacio Aprende cantando, de Teresa Rabal, y las posteriores revisiones de este formato, emancipado de las carpas y transformado en concierto infantil, tanto en directo como televisado. Como subraya el autor, fue precisamente esta artista y su preocupación por la educación infantil quien logró un hito en la historia del circo español. Rabal consiguió que el Grandioso Circo de Teresa Rabal contara con un colegio ambulante homologado por el Ministerio de Educación (1968) para educar y formar a los hijos de los artistas ambulantes. Un capítulo que, salvando las distancias, nos lleva al recuerdo de la escuela de Grandgring en Tiempos difíciles y a la reflexión de Dickens en torno al papel relevante del circo en la educación infantil.

Los hábitos de consumo a lo largo de las diferentes épocas han sido igualmente analizados por el autor. El profesor Montijano hace inventario de los juguetes de moda, censa los más célebres personajes-muñecos circenses e incluso da noticia de las golosinas más frecuentes consumidas por el público infantil asistente a la representaciones. Para evitar ser prolijos en este punto, podemos afirmar que la investigación de Juan José Montijano ofrece una profunda reflexión sobre el imaginario infantil español de la segunda mitad del siglo XX.

En palabras del autor del libro: “el circo es como la vida misma”. En efecto, la luz, la magia y la alegría derramada sobre la pista circense tiene su contrarréplica de oscuridad entre bambalinas, circunstancias que se abordan en Los circos de nuestra infancia, desvelándose así un nuevo factor: el eje “intrahistórico”. En su estudio del circo español, el autor desgrana desde historias enternecedoras de niños enfermos visitados por las estrellas circenses del momento hasta proyectos utópicos, como el del célebre Circo de la Ciudad de los Muchachos, cuyo noble proyecto director fue, nada más y nada menos, que “transformar un poco la Tierra”. A fin de conocer la dimensión real de la vida en el circo —basculante entre la alegría, el juego, la imaginación y los terrores primigenios (Adorno, 1970)—, Juan José Montijano no silencia aquellas situaciones dramáticas e incluso trágicas que han jalonado la historia de cada proyecto circense estudiado. Bajo la carpa, la vida también se presenta como una constante lucha por la supervivencia. Con el rigor que inspira el libro, el autor detalla las crisis continuas sufridas por los circos españoles y los efectos de la política de cada época (censura, frenos políticos y burocráticos). Tampoco olvida las tragedias personales, como accidentes de toda índole, enfermedades, suicidios e incluso homicidios. Todo en su conjunto, luces y sombras, ofrecen al lector una visión heurística de la historia y de la “intrahistoria” del circo español que, “como la vida misma”, se presenta marcada por grandes contrastes.

A modo de conclusión, Los circos de nuestra infancia. El mayor espectáculo del mundo en España (1950-1990), de Juan José Montijano, es una obra referencial para el estudio del fenómeno circense español, dada la inexistencia de monografías dedicadas a este tema y periodo. Con este libro, el profesor Montijano ofrece una visión enriquecida y poliédrica del circo español de la última mitad del siglo XX. El texto concilia el rigor propio de una investigación académica con un discurso divulgativo. La prodigalidad de sus ilustraciones otorgan a la monografía un valor añadido, de subrayable consideración, que hace de esta propuesta editorial un valioso repositorio gráfico de la historia del circo español.

Si bien la extensión del texto es adecuada, sería plausible que los dos últimos capítulos —“Los otros circos de los niños” y “Los otros circos ambulantes de nuestra infancia”— contaran con un mayor desarrollo, quizás en una posterior edición o monografía.

En definitiva, la monografía Los circos de nuestra infancia. El mayor espectáculo del mundo en España (1950-1990) puede considerarse el vademécum y la guía referencial de la historia del circo español de la segunda mitad del siglo XX.