Yolanda García Serrano Madrid, 1958. Dramaturga, guionista y directora de cine y teatro

Humor y escritura para vivir

Yolanda necesita la comedia para estar viva… Y la escritura. De pequeña, encontró en ella, en el teatro y en el cine la escapatoria perfecta a una realidad que define como oscura y que ha dejado reflejada en ¡Corre!, su único drama y su obra más personal, con el que obtuvo el Premio Nacional de Escritura dramática 2018.

Los primeros cuentos que escribió en el colegio de monjas al que acudía, pronto dieron paso a obras de teatro; después, el encontronazo con un jefe que opinaba que las mujeres debían cobrar menos fue el empujón definitivo para que Yolanda García Serrano abandonara su trabajo como administrativa y se convirtiera en la prolífica y reconocida dramaturga, guionista de cine y televisión y directora que hoy es. Su nombre siempre va ligado al humor y a una mirada a la relación de hombres y mujeres, al amor y el desamor. “Llevo toda la vida intentando demostrar a través de mis obras que el amor “romántico” no existe, y no lo consigo”, admite.

Conoció el éxito de muy joven, en los noventa, a través del cine, con taquillazos de cerca de un millón de espectadores gracias a comedias escritas al alimón con Joaquín Oristrell, antes profesor suyo, Juan Luis Iborra y Manuel Gómez Pereira. Títulos que reflejaban la realidad de esos años, en los que había conversaciones explícitas sobre sexo y se normalizaba la homosexualidad.
Películas junto a actores punteros como Juanjo Puigcorbé, Antonio Resines, Cristina Marcos, Kiti Manver, Carmen Balagué, Ana Belén, Penélope Cruz, Verónica Forqué, entre otros. En 1994 consigue junto a sus compañeros de escritura el Premio Goya al Mejor Guion Original por Todos los hombres sois iguales, un galardón que recibe mientras está en Cuba escribiendo con Juan Luis Iborra una película que nunca se hizo.

Porque Yolanda García Serrano escribe, escribe y escribe sin importarle demasiado el futuro de lo creado. Sin enamorarse demasiado de sus textos. Escribe sola en las madrugadas, escribe mucho en compañía; escribe adaptaciones; lo intenta con la novela; escribe a pie de escenario, transforma escenas según criterio del director, permite que le cambien sus textos… juega. Y encuentra en el teatro, tanto en la dramaturgia como en la dirección, una intimidad que no le ofrece ni el cine ni la televisión, que le conecta “con las tripas y el corazón”, y con ese humor absurdo de su admirado Jardiel Poncela que le sorprendió de bien pequeña.

Su trayectoria teatral es vasta. Desde su primera obra estrenada en 1986, La llamada es del todo inadecuada escrita y dirigida por ella en el Círculo de Bellas Artes, al regazo de su maestro, el dramaturgo y director Jesús Campos, han pasado numerosos títulos, premios, adaptaciones, trabajos colectivos… Yolanda G. Serrano ha recibido los premios Hogar sur de comedias por su texto Qué asco de amor (1998) el Chivas telón por Dónde pongo la cabeza (2006) y su obra teatral, estrenada en Nueva York en 2010, Ser o no Cervantes, consiguió tres premios HOLA (Hispanic Organization of Latin Actors). En 2011 estrenó y dirigió en Nueva York Good sex. Good day. Lo que ellos ignoran de ella (fue la primera dramaturga española que estrenaba en el Off Broadway). Y junto a Juan Carlos Rubio recibió en 2013 el premio Lope de Vega por Shakespeare nunca estuvo aquí.

En 2016 estrena la mencionada ¡Corre!, publicada por Ediciones Antígona en 2017. El Premio Nacional destaca de este texto “su gran fuerza dramática, su emotividad, su creación de personajes que retratan la eterna batalla entre los seres y su entorno” y el ser “una literatura dramática puente entre las formas más tradicionales y las formas más nuevas y, principalmente, por su resolución del difícil problema de la evolución temporal de la historia”.

Sus más recientes trabajos han sido Halma (2019) para el Centro Dramático Nacional, una indagación en la figura de la olvidada dramaturga Halma Angélico, la única autora que estrenó en plena Guerra Civil. Y en el cine, el guion también firmado por Joaquín Oristrell y Fernando Colomo del largometraje La tribu, dirigido por Colomo.

Pero Yolanda García Serrano vive siempre entretejiendo proyectos y con una mochila de obras, de series y guiones cinematográficos que esperan el momento de revelarse. “Cuando uno escribe, escribe por puro placer y no pasa nada si no llega la oportunidad de estrenar. Siempre estoy deseando ver qué se me ocurre y cuando una idea aparece es un subidón de adrenalina”.

Si en ¡Corre! mostró los claroscuros de su familia, estos días le ronda una historia luminosa sobre la primera infancia, fruto de la relación con su nieta…

Centro de Documentación de las Artes Escénicas y de la Música