¿Discapacidad? Literatura, teatro y cine hispánicos vistos desde los disability studiesCHECA, Julio y HARTWIG, Susanne (eds.)
Berlin, Peter Lang, 2018, 274 pp

El primer volumen de la colección “Images of disability. Literature, scenic, visual and virtual artes”, coordinada por el profesor Julio Checa y la profesora Susanne Hartwig y editada por Peter Lang, reúne los artículos derivados de las ponencias del XXI Deutscher Hispanistentag celebrado en Múnich en abril de 2017. Un total de quince textos firmados por doce autores (Hartwig hace tres aportaciones al volumen, Checa dos) de reconocido prestigio en el ámbito universitario e investigador que componen una iniciativa editorial verdaderamente pionera para la generación de masa crítica en uno de los campos que más ha venido crecido en las últimas décadas dentro de los Estudios Culturales: los disability studies. Sin embargo, este impulso apenas ha tenido eco en el hispanismo hasta época muy reciente, sobre todo desde la aparición del paradigma de la Diversidad Funcional, con el que se han intentado resolver las anomalías del modelo médico y del modelo social sobre los que el concepto mismo de discapacidad se ha definido históricamente.

El libro en su conjunto supone, pues, un primer paso integrado por textos muy diversos cuyas notas comunes son, por un lado, la intención de superar paradigmas caducos; y por otro, la voluntad de analizar las tensiones representacionales que nacen de las dicotomías (Realidad/Construcción; Patología/Identidad; Similitud/Diferencia) y dilemas (estigmatización, homogeneización, objetualización) que el estudio de las imágenes literarias, audiovisuales y escénicas sobre la diversidad funcional plantea. El artículo introductorio, firmado por Susanne Hartwig, ofrece precisamente una panorámica breve pero muy clarificadora de los principales ejes de estudio actuales en torno a las relaciones entre ética y representación, así como un conciso estado de la cuestión fundamentado en hitos bibliográficos consolidados.

Tras este apartado preliminar, ocupan la primera parte del libro los capítulos sobre artes escénicas y literatura dramática, ordenados de lo general a lo particular: el primero, firmado por Julio Checa, ofrece una interesante mirada panorámica sobre la representación de la diversidad funcional en la escena española contemporánea, que va del texto literario a la escena y que parte de un recorrido sucinto por los las imágenes y simbolismos de la diversidad funcional en algunas de las obras y autores más relevantes del teatro continental de los siglos XIX y XXI, desde los más canónicos dentro del paradigma dramático hasta las principales figuras del posdramático; para pasar a un análisis igualmente sintético de uno de los casos más representativos de las recientes iniciativas que, desde el ámbito asociativo y la industria de las artes escénicas, impulsan la generación de espacios inclusivos en el campo de la interpretación, la dirección y la creación escénica: la Bienal de Teatro de la ONCE. Y a otra de esas iniciativas, concretamente al proyecto Creeando impulsado por la bailaora Eva Maestre, dedica el profesor otro capítulo posterior: la danza, en este caso, se propone como medio terapéutico y rehabilitador adaptado a pacientes con discapacidades físicas y psíquicas, lo que contribuye a su integración social efectiva gracias al desarrollo de nuevos códigos expresivos que les permiten relatarse públicamente de acuerdo a sus propias capacidades.

En esta línea profundiza David Ojeda, quien dibuja un estudio cronológico y riguroso sobre la evolución de las propuestas de teatro inclusivo que se han desarrollado en España en los últimos cincuenta años. Un recorrido que corrobora el estímulo de proyectos cada vez más ambiciosos que van más allá del puro afán social y del amateurismo de las iniciativas pioneras ligadas al asociacionismo, y que, haciendo un uso rentable de los referentes extranjeros más vigorosos, han abierto espacios que persiguen la excelencia artística. Un impulso que ha corrido paralelo a la mejora de la legislación y en el que la formación y la profesionalización son claves, lo que ha motivado, cabalmente, no solo la fundación de compañías y festivales especializados, sino también la creación de títulos universitarios y encuentros y jornadas académicas que ratifican una voluntad creciente por investigar nuevas vías de inclusión en el ámbito teatral.

Michael Rössner dedica su capítulo a Antonio Buero Vallejo, cuya obra es altamente representativa en lo que respecta la representación de diversidades funcionales, habitualmente connotadas por un marcado valor simbólico; pero además, pionera en la traslación de la experiencia misma y sensaciones perceptivas de tales diversidades a los espectadores por medio del característico efecto de inmersión total. Los recursos escénicos y técnicas lumínicas y sonoras previstas por el dramaturgo en las acotaciones de obras tan célebres como En la ardiente oscuridad o La fundación son estudiados como un interesante precedente de la inclusión y accesibilidad espectacular el teatro hispánico contemporáneo.

El teatro posdramático encuentra su espacio en el capítulo que suscribe Irene Alcubilla Troughton, quien parte de las teorías de Judith Butler y Hal Foster sobre performatividad y obscenidad para perfilar las implicaciones que respecto del tema central del libro tienen propuestas tan transgresoras como la danza performativa de Elena Córdoba o el teatro de Angélica Liddell, que se sirven de la exposición de corporalidades divergentes, débiles y vulnerables para interpelar al receptor y provocar en él una asunción de responsabilidad activa.

Sobre Cáscaras vacías (2016) , de Magda Labarga y Laila Ripoll, escribe Luisa García Manso: el montaje resulta especialmente interesante porque no solo puso en escena a intérpretes con algún tipo de discapacidad física o cognitiva, sino que también ponía los medios para garantizar la accesibilidad espectacular de un público funcionalmente diverso. Desde el punto de vista temático, la ficcionalización de los horrores derivados de la Aktion T4 nazi, supone asimismo una manifestación expresa de un doble compromiso: con la memoria del Holocausto, por un lado; y con la dignidad pasada, presente y futura de un colectivo extremadamente vulnerable ante ideas totalitarias y refractarias a la diversidad como es el de los discapacitados, por otro.

La segunda parte del volumen, que cubre las narrativas audiovisual, literaria y gráfica, comienza con un capítulo en inglés de Ryan Prout acerca de dos films españoles en los que aparecen representados patologías y trastornos que derivan en discapacidades de diverso tipo: la analgesia congénita (CIP) en el caso Insensibles (2012), de Juan Carlos Medina, y el Trastorno Límite de Personalidad (TLP) en La herida (2013), de Fernando Franco. El análisis fílmico de Prout es verdaderamente sugestivo, pues no solo arroja luz sobre los sesgos y estereotipos que, en uno y otro caso, se infieren de su representación audiovisual, sino que además pone énfasis en el dolor, sea este físico o psíquico, como aspecto clave para la redefinición epistemológica de las discapacidades: en los casos analizados la incapacidad para sentirlo, en el caso de la CIP, la incapacidad para expresarlo, en el TLP.

Christian Von Tschilchke, por su parte, dedica su análisis a la oscarizada Mar adentro (2004), de Alejandro Amenábar. El estudio constituye una aproximación crítica y original a las implicaciones éticas que la forma de narrar los últimos años de vida de Ramón Sampedro tiene desde el punto de vista de su representación no ya de la discapacidad, sino de la biografía de una persona con existencia real cuyo ejemplo ha acabado llenándose de connotaciones sociales y políticas. Especialmente revelador, es, en este sentido, el examen de los límites impuestos por los géneros de la docuficción y el melodrama, así como por la narrativa del cine mainstream, frente a las posibilidades del cine experimental.

Y un buen ejemplo de este segundo tipo de narrativa lo tenemos en la obra de la cineasta y escritora argentina Lucía Puenzo, cuya adaptación fílmica de la novela homónima Wakolda (2013) es estudiada en detalle por Isabel Maurer Queipo. La recreación de una relación ficcional, teñida de connotaciones eróticas, entre el doctor Mengele exiliado en Latinoamérica tras la Segunda Guerra Mundial y la pequeña Lilith, afectada por una rara discapacidad relativa al crecimiento sirve, en efecto, para dibujar un mapa cruel en torno a las relaciones de poder que subyacen en la fijación de los patrones estéticos que rigen las ideas de lo normal frente a lo extraordinario.

Susanne Hartwig, al análisis del documental Hay alguien allí (2014), del venezolano Eduardo Viloria (al cual dedica un capítulo posterior que transcribe una entrevista íntegra sobre los porqués de las decisiones éticas y estéticas adoptadas durante el rodaje), añade el estudio de la novela gráfica María cumple 20 años (2015) de María y Miguel Gallardo, para ofrecer un análisis comparatista y multidisciplinar sobre el problema de la sustitución en la representación artística de la voz subalterna de quienes manifiestan diversidad funcional cognitiva, en ambos casos relacionada con el autismo.

La narrativa literaria ocupa un hueco relevante hacia el final del volumen: primero, en un estudio de Berit Callsen sobre algunos relatos y novelas de Claudia Hernández, Mario Bellatín y Guadalupe Nettel, un estudio de gran enjundia fundamentado teóricamente en las ideas de Giorgio Agamben sobre el des/uso y la des/activación, que ha abierto un nuevo horizonte de posibilidades para la reconsideración de la corporalidad divergente como parte esencial de la configuración subjetiva y que implica, de hecho, el estímulo de capacidades latentes y re-usos del propio cuerpo; después, en un capítulo de Matei Chihaia sobre las lecturas que los relatos de Historias de Cronopios y famas y Rayuela, de Julio Cortázar, tienen desde el prisma de la diversidad. Ambas obras, valiéndose de la ironía y la metaficción, abren una puerta subversiva que expande la noción de lo diferente más allá hasta un lector al que se invita a participar de la construcción del texto.

Concluye el libro con un capítulo centrado en la cuestión nuclear de la accesibilidad. La profesora de traducción Ana María Rodríguez Domínguez propone un interesante estudio de caso: el de la elaboración de la audiodescripción (AD) del capítulo I de la serie El Quijote (1991) , de Manuel Gutiérrez Aragón. La explicación del proceso es exhaustiva y detalla los obstáculos encontrados por sus alumnos para convertir el texto fílmico (basado, a su vez, en uno literario) en otro exclusivamente sonoro, así como el testeo de resultados con los receptores meta afectados de ceguera.