Literatura y escena. Una historia del teatro españolJosé Luis González Subías
Madrid: Punto de Vista Editores, 2018. 471 pp.

University of Virginia

Pocos individuos se atreven a escribir una historia del teatro español. De hecho, muy pocos: entre ellos, podremos nombrar a Leandro Fernández de Moratín, Eugenio de Ochoa, Jack Parker, o Francisco Ruiz Ramón. Otros investigadores –por tomar solo unos ejemplos– aceptan el reto de escribir una parte de esa historia: la parte medieval (Miguel Ángel Pérez Priego), o del Siglo de Oro (Ignacio Arrellano), o del siglo XVIII (René Andioc, I. L. McClelland), o del siglo XIX (David T. Gies), o de la época contemporánea (Alfonso de Toro, Wilfried Floeck). Y otros más solo lo hacen por partes (N. D. Shergold, Ronald Surtz, José María Díez Borque) o –lo que es más lógico por la enorme cantidad de material que abarca el tema– en equipo (Javier Huerta Calvo, Maria Delgado-David T. Gies).

Pero ahora tenemos entre las manos una nueva historia del teatro en España que acepta nuevamente ese gran reto: el de escribir una completa historia del teatro español desde sus inicios hasta “las nuevas y múltiples ofertas de ocio y cultura del mundo actual” (454). Escrito por un solo autor, un hombre cuya pasión por y conocimiento del teatro es notable, este libro nos invita a volver a conocer obras que (quizás) conocimos por primera vez en el bachillerato o en la universidad pero que, con los años, se van difuminando en la memoria. Decir “obras” no es exacto, porque este libro no es una antología, sino un análisis y recorrido por los varios siglos de la actividad teatral en España.

Lo abarca todo. En ocho ricos capítulos y organizado cronológicamente, el libro nos explica 1) “Orígenes del teatro español: Del teatro religioso al teatro profesional”, 2) “Lope de Vega y el nacimiento del teatro clásico español”, 3) “El Barroco teatral”, 4) “La Ilustración a escena: El teatro en el siglo XVIII”, 5) “La revolución burguesa en el teatro: La escena romántica española”, 6) “Entre la industria y el arte: El esplendor de la industria teatral española a finales del siglo XIX y en las primeras décadas del XX”, 7) “El teatro español durante el franquismo”, y 8) “La escena española en las últimas décadas”. Notamos, claro está, que es una historia del teatro español, no la historia del mismo. Nadie se atrevería, pero por eso es importante tener confianza en el Homero, el Dante que nos guía en este viaje tan importante.

José Luis González Subías demuestra un gran celo por este teatro, por el espectáculo teatral, por la farándula literaria. Es autor del maravilloso blog “La Última Bambalina” (también se encuentra en Facebook), que ofrece una visión puesta al día de la vida teatral madrileña. El blog revela que sus gustos son católicos y amplios, como sus entusiasmos: desde Lope hasta Arniches, desde Calderón hasta Gertrudis Gómez de Avellaneda, lo que se representa en Madrid recibe un siempre sabio comentario del bloguero. Pero González Subías no es un “mero” bloguero, sino un serio estudioso del teatro español que ha publicado decenas de artículos y libros científicos sobre el tema. Desde su tesis doctoral (Universidad Complutense, 1990) sobre el (ahora ya no tan) desconocido dramaturgo decimonónico José María Díaz hasta sendos estudios sobre el romanticismo, las mujeres dramaturgas, Calvo Sotelo, Rivas (tiene una edición de Don Álvaro o la fuerza del sino), García Gutiérrez (otra edición de El trovador), Moratín, Quintana, García Villalta y una larga lista de estudios imprescindibles para nuestra comprensión del teatro decimonónico español, González Subías trabaja incansablemente para iluminar, informar y cuestionar las bases de lo que sabemos (o lo que no sabemos, o lo que debemos saber) del teatro. Es más: González Subías descubrió y publicó una obra totalmente desconocida del archiestudiado autor del Don Juan Tenorio, José Zorrilla (la obra se titula El condestable de Sicilia, edición de 2016). Sabe un disparate (más que nadie, me temo) de la industria editorial de la España del siglo XIX.

Escribo todo esto para confirmar que estamos ante un libro de un sabio. Su poder sintético, la buena prosa, la claridad (elementos esenciales para los ilustrados españoles, que ha estudiado el autor), la animada defensa de dramaturgos que la historia tradicional ha minimizado (Comella, por ejemplo, o Max Aub) y la capacidad de sorpresa –tanto la suya como la nuestra– hace de este libro una lectura amena, amable y fundamental. Se dice en inglés que un crítico “wears his erudition lightly” –es decir, lleva ligeramente, sin imponerla sobre sus lectores, su erudición– cosa que se puede decir del autor de este libro.

Los temas presentados y las obras estudiadas son, como es natural, múltiples, complicados e importantes. Desde los inicios del teatro religioso, el nacimiento del teatro español, la dramaturgia renacentista, la formación de un teatro nacional, la representación teatral, el teatro palaciego, el teatro popular, el teatro musical, la comedia sentimental, revolución y teatro, la industria teatral, la vanguardia en el teatro, el teatro poético, el teatro del exilio y el teatro franquista hasta el teatro humorístico, el teatro burgués del siglo XX, el teatro de medio siglo, el teatro en la España democrática, el realismo escénico, las nuevas tendencias y lo más nuevo, González Subías lo estudia todo, o, por lo menos, estudia lo que en su opinión merece nuestra atención. Uno vuelve a conocer aquí a antiguos amigos (Gil Vicente, Tirso, Antonio de Zamora, Moratín, Bretón, Zorrilla, Echegaray, Valle-Inclán, Lorca, Jardiel Poncela, Buero, Ruibal, Alonso de Santos [quien, por cierto, ha escrito una preciosa introducción al libro], Reina, Mayorga y un largo etcétera de nombres), pero también descubre a muchos nuevos, gente que merece estudiarse más (Arderíus, de Casso, Escabias, Llorente, Galán, Pallín).

Muy útiles son la Bibliografía y el Índice Onomástico. He aprendido mucho leyendo este libro y también he disfrutado de su lectura. Es un clásico instantáneo, una obra que debe ser lectura obligada en toda asignatura de teatro.