Cartografía teatral en homenaje al profesor José Romera Castillo
Guillermo Laín Corona y Rocío Santiago Nogales (eds.).

Grupo de Investigación del SELITEN@T

En septiembre de 2017 el profesor José Romera Castillo se jubiló y fue nombrado catedrático emérito de Literatura Española de la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Con motivo de su jubilación se le rindió un emotivo homenaje en el que participaron investigadores y compañeros de profesión cuyas aportaciones fueron recogidas en tres volúmenes coordinados por Guillermo Laín Corona y Rocío Santiago Nogales:

  • 1.-Cartografía literaria en homenaje al profesor José Romera Castillo (publicado en 2018) con estudios sobre literatura española, hispanoamericana, comparada, teoría de la literatura y literatura y semiótica desde el origen hasta nuestros días.
  • 2.-Cartografía teatral en homenaje al profesor José Romera Castillo (publicado en 2019) con estudios sobre teatro español, hispanoamericano, comparado, autobiográfico, teoría y semiótica teatral con el mismo marco cronológico, desde los orígenes a nuestros días.
  • 3.-Teatro, (Auto)Biografía y Autoficción (2000-2018) en homenaje al Profesor José Romera Castillo (publicado en 2019) compuesto por las ponencias que integraron el XXVII Seminario Internacional del SELITEN@T celebrado en la sede de la UNED en Madrid los días 20, 21 y 22 de junio de 2018 bajo la dirección del profesor.

Reseñamos aquí el segundo volumen: Cartografía teatral en homenaje al profesor José Romera Castillo. El contenido se organiza en dos partes bien distinguidas. La primera es un homenaje al profesor Romera en el que participa el gran teórico e historiador César Oliva quien ofrece un cariñoso y a la vez completo recorrido por la trayectoria académica y científica del catedrático. A su aportación se suman dos capítulos más: publicaciones sobre teatro por el profesor Romera (para más detalles puede consultarse su CV en versión breve o extensa en https://www2.uned.es/centro-investigacion-SELITEN%40T/relacion.html) y un sentido agradecimiento del homenajeado a compañeros y discípulos que han compartido con él años de investigación. La segunda parte, titulada “Cartografía Teatral”, agrupa más de cuarenta estudios de investigadores, teóricos, críticos, dramaturgos y directores escénicos que abarcan desde la Edad Media hasta el siglo XXI. El primer epígrafe, De la Edad Media al siglo XIX, recoge estudios de muy diversa índole. El teatro medieval es abordado por Miguel Ángel Pérez Priego, especialista en este ámbito, que dedica un estudio al uso del verso en el primer teatro castellano. Dorothy Sherman Severin se ocupa del humor en la obra de Fray Íñigo de Mendoza, Juan del Encina y Lucas Fernández, autores cuyo papel fue fundamental en la renovación del teatro del Renacimiento. La acogida que hoy en día tiene La Celestina sobre las tablas es la propuesta de Joseph T. Snow, centrada en tres escenificaciones celebradas a finales del siglo XX y principios del XXI en Inglaterra, Francia y España. Adentrándonos en el Siglo de Oro encontramos varios trabajos centrados en la atribución de nuevas obras a los genios de nuestras letras. En el caso de Cervantes contamos con un estudio de Javier Blasco en el que expone los distintos recursos y herramientas que proporciona la estilometría y que nos permitiría atribuir el entremés Los mirones al autor. Abraham Madroñal también ha centrado su propuesta en una atribución dudosa, en este caso El hijo por engaño y toma de Toledo de Lope de Vega que compara con Los palacios de Galiana, pieza reconocida por la crítica cuyas similitudes son muy numerosas. El investigador Joan Oleza también se centra en el Fénix para ofrecer un retrato de la vida urbana que protagonizó entre 1599 y 1614 como ciudadano y poeta de escenarios comerciales. Calderón de la Barca también es objeto de estudio en tres trabajos de Frederick A. de Armas, quien se ocupa del carácter metateatral de La dama duende Enrique Rull, especialista en teatro áureo cuyas páginas abordan la fórmula de la despedida en sus comedias mitológicas; y Saiko Yoshida, con un estudio sobre el rígido código del honor. La profesora Ana Suárez Miramón pone el foco sobre Las tres edades del mundo de Vélez de Guevara, una pieza que guarda una estrecha relación con los autos sacramentales pero con un planteamiento estructural muy original. Piedad Bolaños Donoso cierra el siglo XVII con un estudio sobre el teatro gaditano, en concreto el corral de comedias del Hospital de la Misericordia de Cádiz. El siglo XVIII y XIX está integrado por cuatro trabajos de Jesús Cañas Murillo (sobre la recepción decimonónica de la obra de Leandro Fernández de Moratín), Jean-François Botrel (quien señala la relación entre narración gráfica, teatro y prensa con motivo de la Revolución de septiembre de 1868), Miguel Ángel Muro (sobre el libertinaje en la obra de Bretón de los Herreros, Rodríguez Rubí y Ventura de la Vega) y Marieta Cantos Casenave (acerca del imaginario literario español en los inicios del romanticismo tomando como ejemplo la obra de Mariano Roca de Togores).

El siguiente bloque, integrado por veintidós trabajos, lleva por título Siglos XX y XXI. Abre el capítulo Antonio de Castro Jiménez con un recorrido que parte del teatro por horas para llegar a una de las fórmulas más recientes como es el microteatro. Por su parte Julio Huélamo Kosma, del Centro de Documentación Teatral, señala la importancia de las grabaciones teatrales para el estudio del arte dramático y pone como ejemplo varios montajes de La Casa de Bernarda Alba que hemos podido conocer gracias a estas herramientas tecnológicas. Federico García Lorca también es tratado por Emilio Peral Vega que rememora la puesta en escena que Álex Rigola hizo de El Público en 2015. La obra artística de autores como Luis Araquistáin (por Manuel Aznar Soler), Antonio Buero Vallejo (por Mariano de Paco), José Martín Recuerda (por Cerstin Bauer-Funke), Antonio Gala (por Françoise Dubosquet Layris), Jerónimo López Mozo (por Virtudes Serrano García), Gracia Morales (por Álvaro Salvador), Laura Rubio Galletero (por Manuel F. Vieites) o José Padilla (por Félix J. Ríos) constituye una pequeña muestra del rico panorama intelectual que nos ha brindado el siglo XX y XXI. Otros estudios ponen de relieve la recuperación y reinterpretación de motivos y géneros pasados. Así pues, Urszula Aszyk da cuenta de cómo el teatro medieval, y en concreto las danzas de la muerte, sigue siendo motivo de inspiración en las tablas contemporáneas. Del mismo modo el mito trágico se ha convertido en una de las constantes de nuestro teatro último, prueba de ello es el trabajo de Diana de Paco centrado en Los restos. Agamenón vuelve a casa de Raúl Hernández Garrido y Martillo de Rodrigo García. Otro conjunto de estudios se centran en temas como la crudeza de Mauthaussen sobre las tablas a partir de montajes de Mariano Llorente, Laila Ripoll y José Ramón Fernández (Fernando Doménech), el II Festival Internacional de Teatro de Granada (María José Sánchez Montes), la trayectoria de la Compañía La Phármaco (Eduardo Pérez Rasilla), el musical folclórico de la España de posguerra (Alberto Romero Ferrer), el teatro aplicado (Monique Martínez Thomas y Raimundo Villalba Labrador), la carrera del actor gallego Fernando Rey (José María Paz Gago) o el estudio de obras dramáticas escritas y estrenadas durante la Transición política (1975-1982) a partir de las fuentes audiovisuales conservadas en el Centro de Documentación Teatral (Berta Muñoz Cáliz).

El último bloque traspasa nuestras fronteras. Bajo el rótulo Teatro hispanoamericano y de otros ámbitos encontramos trabajos muy dispares que nos permiten hacernos una pequeña idea de la riqueza escénica del panorama internacional. Entre ellos encontramos el sensible tema de la inmigración retratado en la obra Patera del colombiano Juan Pablo Vallejo (por Wilfried Floeck), el mito clásico en Electra Garrigó del dramaturgo cubano Virgilio Piñera (por Carmen Márquez Montes), los conflictos sociales y políticos entre mejicanos y chicanos en la obra Frontera sin fin de Carlos Morton (por Silvia Betti), el empleo del yo teatral en diversas obras dramáticas de Quebec (Rosa de Diego) o la presencia de elementos judíos en el teatro de Jacobo Kaufmann (Paula Bellomi).

El amplio abanico de estudios científicos que recoge este volumen retrata la intensa actividad investigadora que despierta el teatro (desde los orígenes hasta nuestros días) y la riqueza de manifestaciones artísticas que inundan los escenarios dentro y fuera de nuestras fronteras. Este volumen es, a su vez, un fiel retrato de la incesante actividad que desarrolla el Centro de Investigación del SELITEN@T desde su fundación en 1991 por el profesor Romera Castillo. Tras más de veinticinco años de existencia se ha posicionado como uno de los centros pioneros dentro del hispanismo internacional gracias a sus seminarios internacionales, estudios, publicaciones, trabajos de investigación y tesis doctorales sobre literatura, semiótica, teatro y su relación con las nuevas tecnologías (para más detalles véase su página web https://www2.uned.es/centro-investigacion-SELITEN@T/index2.html). En definitiva, este volumen así como la trilogía literaria y teatral que integra constituye, sin duda alguna, una de las aportaciones científicas más significativas de los últimos años.