6.3. Teatre Lliure de Montjuic

Igual que el Mercat de les Flors, el edificio de estilo italianizante que acoge la nueva sede del Lliure fue construido por Josep Maria Ribas y Manuel Maria Mayol como parte de la Exposición Universal de Barcelona en 1929 (fig. 12). Aunque inicialmente considerados como edificios efímeros, fueron conservados por los sucesivos consistorios.

Los arquitectos Francesc Guardia y Manuel Núñez Yanovsky transportaron a la nueva ubicación el espíritu del local de Gracia, aunque en este caso las dimensiones eran mucho mayores y la tecnología mucho más innovadora. En este sentido, Ramon y Perrone destacan en su libro la importancia de la conversión del Lliure de Montjuïc en uno de los teatros más competitivos de Europa: “El suelo escénico sube o baja a voluntad, la configuración de la sala se modifica según las necesidades de la dirección escénica, el aforamiento se puede reducir o ampliar, los técnicos se desplazan por un entramado sobre el techo desde donde acceden fácilmente para colocar un foco u otro elemento…!” (2013: 160).

En suma, el nuevo Lliure es una maquinaria casi perfecta complementada por espacios de creación (salas de ensayo, talleres, almacenes, una buena biblioteca-archivo) además de bar, restaurante, una terraza muy concurrida y también una librería de vida intermitente. Cuenta con dos espacios escénicos: la sala grande Fabià Puigserver (800 localidades) y una pequeña (Espai Lliure) de doscientas.

7. HEREDEROS DEL LLIURE

Cuando Pasqual marcha al Teatro María Guerrero de Madrid, sede del Centro Dramático Nacional, en 1983 lleva consigo el modelo del Teatre Lliure a la capital; de hecho, siguió trabajando con Puigserver en diversas ocasiones. Montajes como Luces de bohemia (1984) de Valle-Inclán (fig. 13), Madre Coraje y sus hijos (1986) de Bertolt Brecht o el mítico El público (1986) de García Lorca respondían en gran medida al sello del Lliure, aunque en otra escala de producción (fig. 14). En este sentido, sería interesante investigar la impronta del Lliure en el teatro español de las últimas décadas.

Actualmente, su influencia la podemos encontrar a través de Carme Portaceli, ayudante de dirección en el Lliure desde 1982 y después responsable de múltiples montajes en el mismo, y actualmente directora del Teatro Español de Madrid. Y también en las propuestas de Rigola, quien co-dirige desde 2016 los Teatros del Canal de Madrid junto a Natalia Álvarez Simó. En Cataluña, quizá la compañía privada La Perla 29 sería una de sus herederas más directa ¹³.

8. 40 ANIVERSARIO

Para finalizar, decir que el Lliure actual no solo es un teatro, sino una institución cultural de primer orden en la que se llevan a cabo diversas actividades pedagógicas de trabajo con escuelas, proyectos de inclusión social (a través de programa Apropa Cultura), coloquios con los creadores, presentaciones de libros, exposiciones temporales, conferencias y publicaciones.

En 2011, Pasqual vuelve de forma definitiva para retomar de nuevo el “sello” Lliure con un equipo de sesenta personas (un equipo pequeño respecto a otros homólogos europeos). Entre sus apuestas de estos últimos años destaca la creación de la Kompanyia Lliure, formada por jóvenes profesionales, un proyecto iniciado en la temporada 2013/14 que se nutre de jóvenes graduados recientes del Institut del Teatre o de otros centros de formación. Son intérpretes, directores, dramaturgos, escenógrafos que también trabajan con diversos proyectos internacionales relacionados con Mitos21.

Justamente, en esta presente temporada 2016/17, la Kompanyia Lliure, bajo la dirección de Pasqual, ha presentado el espectáculo de recreación documental In Memoriam, a partir de los testimonios de algunos supervivientes de la quinta del biberón, los jóvenes soldados de 17 años reclutados en la última etapa de la Guerra Civil Española por el bando republicano. Un magnífico y humano homenaje que cierra el círculo de este 40 aniversario con otra proposición sobre la memoria. Como aquel fundacional Camí de nit, 1854.