logo Centro de Documentación Teatral
Logo Don Galan. Revista Audiovisual de Investigación Teatral
imagen de fondo 1
imagen de fondo 2
NÜM 1

PortadaespacioSumario

espacio en blanco
2. VARIA

Logo Sección

2.8 · FINEA, CASANDRA Y BELISA EN EL SIGLO XX.
ACTUALIZACIONES de LOPE DE VEGA POR LA CNTC


Por Purificació Mascarell.
 

Primera  · Anterior -12345-  Siguiente ·  Última

 

3. Finea en la II República española

Durante la etapa de dirección de José Luis Alonso de Santos (2000-2004), la CNTC puso en escena La dama boba10 [fig. 3] bajo las órdenes de Helena Pimenta. La historia de la metamorfosis intelectual-amorosa de Finea se trasladó a la España de la II República. Un sobrio decorado a partir de grandes paneles móviles confeccionados con listones de madera acoge a unos personajes de indumentaria inequívocamente moderna. Un espacio abstracto para un tiempo concreto.

Así, la localización en la España de los años 30 se efectúa a través de la estética de vestuario, maquillaje, peinado y accesorios (en la misma línea que los montajes ya analizados): el padre de Finea, ataviado con un elegante traje de chaqueta y pantalones de pinza, utiliza prismáticos y fuma puro, su hija lleva una blusa con bordados art decó, una media melena suelta y pantalones anchos11, Nise se desplaza en una silla de ruedas de mimbre y luce gafas de sol, falda-pantalón y un top de lana con estampados geométricos, otros personajes llevan corbatas, gabardinas, pantalones de franela, foulards y pañuelos al cuello, boinas o bombines a la cabeza, camisetas blancas de algodón o suéteres de lana tipo sport. Liseo, el pretendiente indiano, exhibe su riqueza y poder en línea con la época, es decir, vestido de jugador de golf, con jersey y pantalones bombachos, un look deportivo adscrito a clases sociales pudientes12; mientras que Laurencio, un noble venido a menos, posee el aspecto desaliñado y bohemio de cualquier artista republicano. Otros guiños a la época se producen en la fiesta final con serpentinas, confeti, matasuegras, copas de champagne y banda de música municipal, o en la entrevista pseudorradiofónica que realiza Finea con un micrófono virtual a Liseo.

Cabe ahora rastrear las razones por las que Helena Pimenta decidió afrontar La dama boba mediante un traslado temporal. Preguntada por cómo enfocó el proyecto, Pimenta contesta:

De acuerdo con el autor de la versión, Juan Mayorga, y de los escenógrafos Susana Uña y José Tomé, establecimos como punto de partida que nuestra forma de narrar posibilitara la comprensión de la obra desde la sensibilidad contemporánea. Esto, que parece tan obvio, se convierte en una premisa fundamental si no quieres que el exceso de respeto te bloquee la espontaneidad y creatividad.

Situar la acción, desde la imagen que ofrecen los personajes, en el siglo XX, nos permitía producir significados más cercanos al espectador de hoy y sin embargo suficientemente alejados como para ser observados con una cierta distancia.

El tema mayor planteado por Lope, el lugar de la mujer en la sociedad española del XVII, continúa siendo central en nuestra lectura escénica, pero trasciende la época para llegar a la nuestra haciendo una parada en el contexto que proponemos: la sociedad española de 1930, momento en el que las mujeres consiguen reconocerse y ser reconocidas en un lugar más acorde con su condición de ser humano. (2003, 43-44)

En el programa de mano se ofrecían más explicaciones sobre el cambio de época:

Esta lectura pretende establecer un puente teatral entre el siglo XVII español y nuestro siglo XXI y reivindicar la contemporaneidad de este Lope tan inspirado y lúdico [...]. No hay que esforzarse para encontrar en el seno de la obra una gran sensibilidad hacia la dificultad de la mujer para ser reconocida y reconocerse en su condición de ser humano.

Los acontecimientos, el tiempo, sitúan a ambas [Finea y Nise] ante el dilema de madurar. En el siglo XVII en forma de matrimonio, en el nuestro… la opción será acertada o no, pero lo importante es que ambas eligen el camino de su felicidad desde su libertad y consciencia. (2006, 271-272)

Y, en declaraciones a la prensa sobre la ambientación en los años 30, la actual directora de la CNTC, ratificaba su pretensión de “crear mayor cercanía con el público” ya que, “precisamente, en la época de la República las mujeres alcanzan lo que significa que el género femenino, al igual que las protagonistas de la obra, puedan elegir el rumbo que quieren dar a su vida” (E. V. S., 2002). Es decir, la translación temporal se asienta sobre el vínculo existente, según Pimenta, entre el deseo de Nise y Finea de escoger su camino y la emancipación femenina que supuso la II República en la sociedad española.

Por último, recogemos las opiniones de la crítica teatral en torno a la propuesta de este Lope “republicano”. Marc Llorente (2002) sostiene que “el bisturí de Juan Mayorga, autor de la versión, y la crema de rejuvenecimiento que aplica al montaje la directora Helena Pimenta, ofrecen el instinto teatral y poético de Lope con algunos siglos de menos”. Para el Diario de Burgos (I. L. H., 2002), “decir Helena Pimenta es decir modernidad, frescura y dinamismo”, y para el crítico de ABC

ver a los personajes de Lope vendiendo El Sol, jugando al golf y convirtiendo dos pistolas en dos botellines de cerveza, con gafas de sol o en silla de ruedas belle époque, o a sus intérpretes tarareando la marcha nupcial de Mendelsshon, o vestidos de Banda Municipal de Música, no sé muy bien si ayuda, pero en este caso ciertamente no estorba, como en otros, a presentar como de hoy unos problemas y unas situaciones que son de siempre, porque son propios de la grandeza y de la miseria de la condición humana. (M. A. V., 2002)

Reproducir el punto de vista de Eduardo Pérez-Rasilla aporta un matiz crítico distinto. Sobre el trabajo de Pimenta y Mayorga, el investigador señala:

Han planteado una lectura actual e intelectualizada del conflicto. Así, trasladan la acción a la España de los años treinta (en la encrucijada intelectual, política y moral de la República) y justifican las conductas de las dos mujeres como una consecuencia de la educación represiva que han recibido, en el seno de una sociedad y una familia cuyos criterios, tradicionales y dogmáticos hasta el extremo, impiden un crecimiento armónico de las jóvenes. […] La lectura es ingeniosa, inteligente y sugestiva, aunque no estoy seguro de que funcione plenamente con este texto de Lope, que parece dar más importancia a los aspectos satíricos, a la intriga y al deseado final feliz que a consideraciones ideológicas, aunque las dos hermanas sugieran las dos mitades que debieran constituir una personalidad íntegra. (2002).

Luis Ladéveze sigue esta misma línea: Pimenta ha pretendido cargar de ideología progresista una obra que permite esa lectura, sin duda, pero que no deja de defender una concepción conservadora de la sociedad y de la mujer:

Lope no quiere hacer de su obra un alegato sobre la condición femenina de su tiempo. […] Juan Mayorga, autor, y Helena Pimenta, responsable de la dirección, ofrecen una versión que salta por encima del texto y de la época de Lope para ofrecer una representación distanciada e intemporal de la situación descrita por Lope. […] La intención es desgajar la intriga de la época en que es concebida para acercarla a la actualidad. Los efectos de este experimento piscatoriano son equívocos. Por un lado, al desnaturalizar las descripciones, se consigue que los personajes sobresalgan de la trama narrativa; por otro, al desgajarlas de su ambiente, las reacciones de los personajes resultan más esquemáticas y frías. […] Pero el éxito de la obra se debe principalmente a la propia intriga. (2002).



10 Ficha técnica y reparto (correspondiente al estreno en el Teatro de la Comedia de Madrid en enero de 2002): Vestuario: Rosa García Andújar. Coreografía: Eduardo Ruiz. Asesor de verso: Vicente Fuentes. Espacio sonoro: Eduardo Vasco. Iluminación: Miguel Ángel Camacho (A.A.I.). Escenografía: José Tomé y Susana de Uña. Dirección: Helena Pimenta.
Liseo: José Luis Santos; Turín: Fernando Aguado; Leandro: José Luis Gago; Otavio: Jordi Dauder; Miseno: Sergio de Frutos; Nise: Isabel Ordaz; Celia: Eva Trancón; Finea: Maruchi León; Rufino: José Segura; Clara: Pilar Gómez; Duardo: José Luis Patiño; Feniso: Fernando Sendino; Laurencio: Gabriel Garbisu; Pedro: Jorge Basanta. Figurantes: Pedro Albentosa, Jonathan Fernández, Xavi Montesinos, Luis Ludeña.

11 Durante los años 20 y 30, en paralelo con la incorporación de la mujer al trabajo, las jóvenes comienzan a utilizar ropas más cómodas e informales; el cine, las revistas (Vogue o Vanity Fair), el jazz y el deporte pusieron de moda entre las mujeres prendas hasta entonces solo usadas por los caballeros. En este sentido, se popularizaron las llamadas garçonnes y diseñadores como Jean Patou, Madeleine Vionnet y Coco Chanel contribuyeron a difundir la vestimenta cómoda y práctica para las mujeres.

12 A este respecto, resulta interesante comparar la indumentaria de Liseo en la adaptación escénica de Pimenta con la descripción del prototipo de indiano que figura en el texto de Lope. En el acto III, durante la fiesta, los músicos cantan una canción donde se enumeran los rasgos de su vestuario:
“¿De dó viene el caballero? / -Viene de Panamá.- / Trancelín en el sombrero, / -Viene de Panamá.- / cadenita de oro al cuello, / -Viene de Panamá.- / en los brazos el gregüesco, / -Viene de Panamá.- / las ligas con rapacejos, / -Viene de Panamá.- / zapatos al uso nuevo, / -Viene de Panamá.- / sotanilla a lo turquesco. / -Viene de Panamá.- / ¿De dó viene, de dó viene? / -Viene de Panamá.- / ¿De dó viene el hijo de algo? / Viene de Panamá.- / Corto cuello y puños largos, / -Viene de Panamá.-/ la daga en banda colgando, / -Viene de Panamá. / -guante de ámbar adobado… (2009, vv. 2243-2265).
Se trata de rasgos vinculados con la ostentación, el lujo y el exotismo: sombrero adornado con un cintillo de oro y guarnecido de piedras, ligas para asegurar las medias cargadas de flecos, una sotana hasta las rodillas y bordada (la imitación de la vestimenta extranjera, en este caso de turca, estaba de moda entre los elegantes), mangas exageradamente anchas que semejan las perneras de un pantalón (gregüesco), guantes de piel perfumados con ámbar… Liseo, en el Siglo de Oro, es lo hoy denominaríamos un snob.

 

Primera  · Anterior -12345-  Siguiente ·  Última

 

espacio en blanco

 

 

 

 


Logo Ministerio de Cultura. INAEMespacio en blancoLogo CDT


Don Galán. Revista audiovisual de investigación teatral. | cdt@inaem.mecd.es | ISSN: 2174-713X | NIPO: 035-12-018-3
2012 Centro de Documentación Teatral. INAEM. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Gobierno de España. | Diseño Web: Toma10

Portada   |   Consejo de Redacción   |   Comité Científico   |   Normas de Publicación   |   Contacto   |   Enlaces