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1. MONOGRÁFICO

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1.1.6 · LA ESCENA MADRILEÑA DE LA ÚLTIMA DÉCADA

Por Julio E. Checa Puerta.
 

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Dado que hemos hablado de la importancia que han venido teniendo las cifras a la hora de considerar la evolución del teatro tanto en España como en la C. A. de Madrid, y la fuerte correspondencia real entre producción y creación, tal vez sea oportuno recoger algunos datos. Ya el primer Anuario2 publicado por la SGAE en 1999 mostraba el aumento en el número de recintos escénicos desde 1997 (en torno al 13.5%); de espectáculos (19.7%), de representaciones (12.7%), y de producciones (30.7%). Igualmente, ponía de relieve cómo la gran mayoría (58.0 %) de las representaciones subvencionadas total o parcialmente lo eran por los ayuntamientos, mientras que la cuarta parte (26.3%) lo eran por otros organismos del sector público, especialmente comunidades y diputaciones provinciales. El tercer sector (asociaciones, fundaciones, etc.) patrocinaba aproximadamente un 15 % de las representaciones. El sector comercial, junto con el financiero, producían un 20.9% de las representaciones. Del total de espectadores que habían tenido las AA.EE. en el año 1998 (11.289.560), en Madrid se concentraba un 30%. Sin embargo, este mismo informe ofrecía una serie de consideraciones que no queremos pasar por alto. La primera de ellas afirmaba que el teatro no ocupaba uno de los primeros puestos en la conciencia de los bienes culturales para los españoles, y hacía hincapié en que se apreciaba una ruptura generacional profunda en torno a los 20 años. Las causas de ese desapego partían de una generación socializada en lo audiovisual que, además, no disponía de una oferta dirigida a llamar su atención. Otra valoración fundamental de este análisis vinculaba la formación académica al interés por las artes escénicas y sus diferentes manifestaciones:

Tanto el teatro musical como la comedia y el de humor mantienen un elevado interés entre las personas con menores niveles de estudios. Por el contrario, el interés por el teatro clásico, dramático y experimental bascula sensiblemente hacia las personas con estudios superiores o universitarios medios. (Anuario SGAE 1999: 59-60).

Visto en cifras, el fin de siglo ofrecía unos datos sobre la producción distribuida por géneros que mostraba un previsible contraste entre los espectáculos de humor o cómicos (31.7 %) y los espectáculos de carácter experimental (3.5%), una cifra no mucho peor que la que lograba el teatro clásico (8.8%). Dentro ya del ámbito autonómico, esa temporada comenzaba a detectarse un cambio en el orden hegemónico entre Madrid y Barcelona, que acaparaban casi la mitad de la producción total, a pesar de la descentralización.
Para finalizar con este sucinto repaso por las cifras publicadas en el año 1999, es oportuno señalar que en Madrid se detectaba el auge de los musicales, en buena medida responsables de que en esta C. A. se concentrara el 38.7% total de la recaudación3. A este respecto, tienen un contenido muy revelador sendas entrevistas realizadas ese mismo año a J. Manuel Garrido, en aquel momento Director Gerente del Teatro de Madrid, y a Luis Ramírez, Director Gerente de Pigmalión Producción de Espectáculos.

En la primera de ellas, J. M. Garrido declaraba:

A mí me parece que la tradición española de acudir al teatro no es lo suficientemente sólida como para asegurarse frente a cualquiera de las tempestades que puedan sacudir el ámbito económico y social [...] Hay poca apuesta –no quiero emplear la palabra vanguardia–, se dan pocas apuestas renovadoras en el ámbito de las artes escénicas. (Garrido en Anuario SGAE 1999: 17).

Por su parte, L. Ramírez hacía diversas consideraciones acerca de lo que había sido el gran éxito de la temporada, El hombre de la Mancha (500.000 espectadores) [fig. 1], que abría el despegue de los musicales en la cartelera madrileña de espectáculos. Es obvio que la industria teatral había encontrado un filón para atraer a grandes contingentes de consumidores de ocio que llegaban a Madrid. Decía L. Ramírez:

La importancia de El hombre de la Mancha o Grease, o este tipo de espectáculos, es que son reclamos atractivísimos del mismo nivel que pueden ser el Museo del Prado o el Thyssen. Atraídos por esa especie de señuelo del espectáculo, este espectador multiplica por veinte o por treinta la inversión que deja en el propio espectáculo [...] el espectador quiere calidad, está harto de mediocridad. Paga 800 pesetas por un títere ambulante que el niño ve sentado en el suelo. Si hemos pasado, en el cine, de ir a la plaza del pueblo con una silla de tijera, a unos cines maravillosos con sonido dolby surround, asientos anatómicos y una calidad de imagen suprema, ¿por qué tenemos que seguir llevándonos la silla de tijera al teatro? (Ramírez en Anuario SGAE 1999: 20-21).

Como puede apreciarse, en estos dos comentarios sobre una misma temporada teatral se resumen dos miradas muy diferentes hacia el teatro. ¿Pueden convivir el arte y la ergonomía?

Si nos situamos en el otro extremo cronológico de la horquilla, el número de funciones creció hasta las 74.723 en 2008. También continuó el ascenso en el número de espectadores (18.782.050 en 2007 y 19.307.147 en 2008), así como la recaudación (247.553.259 de euros en 2007 y 251.025.102 de euros en 2008). El Anuario 2010 refleja la incidencia de la crisis económica en las cifras referidas ya a 2009. Descendió un 4.9% la oferta de funciones, descendió el número de espectadores en un 5.6% y aumentó la recaudación casi en un 4%. Con relación a Madrid, la recaudación supuso un 44.4%, ofreció un 26.2% de la actividad, y obtuvo la respuesta de un 27.3% de espectadores, porcentajes siempre en referencia con las cifras para todo el Estado (Anuario SGAE 2010). Entre los datos del año 1999 y los del 2010, puede decirse4 que se ha producido un paulatino aumento del nivel de ingresos y del número de espectadores, aunque con algunos momentos de cierta ralentización, como el observado en la temporada 2001-2002 y, por supuesto, el que se inicia en torno a 2009. También se detectan algunos cambios interesantes en los mecanismos de producción con relación a los del año 1999, pues, a nivel estatal, el 51.6% de las funciones en 2004 fueron ya promovidas por el sector privado con ánimo de lucro. Los poderes públicos fueron responsables de la promoción del 34% de la actividad profesional. Por su parte, la actividad escénica aficionada o semiprofesional se mantenía gracias al soporte de las instituciones, especialmente de los Ayuntamientos (que financiaron un 60.8%)5. Otro dato relevante tiene que ver con el hecho de que el Teatro había llegado a acaparar en 2005 el 90.7% de las representaciones, el 83.4 % de los espectadores y el 74% de la recaudación6, lo que supondría una notable disminución del porcentaje para otras manifestaciones como la ópera o la danza. Si atendemos nuevamente a los datos7, únicamente el 19.0 % de los españoles declaraba la asistencia al teatro entre sus preferencias, y se constataba que la presencia femenina aumenta según lo hace el hábito de ir al teatro. También llaman la atención otros fenómenos, como el rejuvenecimiento del público adepto al teatro y el mantenimiento de la correspondencia entre formación académica e interés por el teatro8. Por su parte, el Anuario de EE. Culturales 20109 constata el hecho de que un 74.2 % de los espacios escénicos estables teatrales son de titularidad pública, mientras que el 25.4% lo es de titularidad privada. En cuanto a la Comunidad de Madrid, dispone en la actualidad de 244 espacios escénicos estables teatrales, 163 públicos y 81 privados.



2 Además de las ediciones en papel, todos los Anuarios pueden consultarse en línea: http://www.anuariossgae.com/home.html (última consulta 12.10.2011)

3 Los precios de las entradas, recogidos también en el Anuario SGAE 1999, son elevadas en la ópera (4878.7 pesetas), en el musical (3.639.9 pesetas) y en la ópera rock (2540 pesetas). El teatro clásico cuesta unas 1277.2 pesetas (gracias a la subvención).

4 Siempre atendiendo a las cifras facilitadas por la SGAE en sus Anuarios.

5 Vid. Anuario SGAE 2005.

6 Vid. Anuario SGAE 2006.

7 Ministerio de Cultura, Encuesta de Hábitos y Prácticas culturales en España 2010-2011, en línea: http://www.mcu.es/estadisticas/MC/EHC/2010/Presentacion.html (Consulta el 03.10.2011).

8 Todos estos datos pueden consultarse de manera pormenorizada en Ministerio de Cultura, Encuesta de hábitos y prácticas culturales 2010-2011, en línea: http://www.mcu.es/estadisticas/docs/EHC/2010/c4_artes_escenicas_2010-2011.pdf (Consulta el 03.10.2011).

9 Ministerio de Cultura, Anuario de Estadísticas Culturales 2010, en línea: http://www.calameo.com/read/000075335520a6fedebab (Consulta el 03.10.2011).

 

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