Bestiario del Circo: el vientre de la carpa
VIYUELA, Pepe
Madrid, Páginas Libro de Magia, 2006, 240 pp.
Liliana Alviárez Cardozo (Miss Cirquera)

Pepe Viyuela es un actor, humorista, payaso, poeta y escritor español. Reconocido por sus icónicas interpretaciones para cine, teatro y televisión como Filemón o Chema –en la conocida serie Aída–, que le han hecho merecedor, entre otros, de premios como el Ondas o el Max. Es parte de la ONG Payasos sin Fronteras, con la que en ocasiones visita países para llevar arte y risas a los niños y niñas que han sido afectados por conflictos bélicos o se encuentran en situación de crisis humanitaria, para mejorar su estado emocional.
Con esta, su primera obra publicada de narrativa breve, el autor traslada su trayectoria a una serie relatos cortos, escritos con un tono poético y emocional, que nos llevan a descubrir el atomizado cosmos de su imaginario circense. Está lleno de metáforas de lo cotidiano que nos embarcan en un viaje que va de la carpa a la orquesta, del trapecio al malabarista, del hipnotizador al faquir, del payaso de la nariz a la nariz del payaso, de la risa a la red o de la niña de las coletas a la mano que aplaude. Encuentran lugar a lo largo del texto guiños a sus propias experiencias y una que otra dedicatoria que conectan las historias con sentimientos aún más profundos, haciéndonos partícipes y en algunos casos cómplices. Entre tanto, aparece como por arte de magia, la tan distintiva otredad como fuerza catalizadora de las dinámicas del circo y de la vida misma.
Viyuela va más allá de solo escribir un bestiario al uso. Su obra ahonda en nuestra humanidad, en lo más primitivo de nuestro ser, para acercarnos con sencillez a nuestra complejidad y contradicciones, porque “en el circo el ser humano es a la vez “bestia” y artista…”. Conmovedor es el punto de vista del payaso y poeta, en el que una cebra “representa la duda entre la luz y las sombras” de los niños palestinos, una noche de viento narra el evento que sufrió el circo de Tortell Poltrona en 2001, la arena del circo es como Donald (Lehn) y Carampa “un nuevo mundo siempre por describir”, una inofensiva nariz roja que contagia “la locura de la risa” resume sutilmente la labor de Payasos sin Fronteras; y un final que llega con la frase: “Hay que levantar un circo nuevo cada día”.
Es, por tanto, una visceral alegoría que nos revela como el equilibrio, la admiración, el miedo, la divergencia, la exactitud, el misterio, los sueños, la dualidad, lo extraño, los límites, el ridículo, las ideas, la determinación, la huida, la debilidad, la seducción, la sonrisa, el desafío, el movimiento, el silencio, las miradas, la mentira, la ligereza, el vacío, la ternura, la esperanza, el riesgo, la intuición, el juego, lo inesperado, el amor, el desamor, la pena, la libertad, la vida, la muerte, lo efímero o la eternidad; palabras y conceptos tan típicamente circenses, son solo un reflejo de nuestra propia existencia.
Esta obra de 240 páginas, cuenta con prólogo de Andrés Aberasturi y con una serie de ilustraciones de Miguel Cubero, dibujadas a modo de boceto que sirven de abreboca a cada relato, pero que también, invitan a completar la forma con nuestra imaginación. Mantiene un buen ritmo, a ratos lento y a ratos trepidante, haciendo que las más de cincuenta historias que forman parte de este todo encajen perfectamente, atrapando la atención en cada momento. Para algunos podría evocar El Circo de Ramón Gómez de la Serna y para otros, los Cuentos de Circo de Pinito del Oro.
Se trata de una lectura ligera que estimula el pensamiento crítico, artístico y creativo, al tiempo que ofrece nuevas interpretaciones a expertos y principiantes sobre el mundo del circo.